Renault, Inobat y Ebro apuntan a los 1.250 millones del nuevo Perte del coche eléctrico
La automovilística francesa renunció a 59 millones de anteriores ediciones, pero volverá a presentarse
En el sector del automóvil se dice que ya ha habido un Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) para Volkswagen y otro para Stellantis. Está por ver si la cuarta edición del programa, cuyas bases ya se han presentado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), será la de Renault, el tercer mayor fabricante de coches en España. La compañía francesa, al igual que la automovilística Ebro y los productores de baterías Inobat y Basquevolt, estaban a la espera del Perte VEC IV, que repartirá 1.250 millones para proyectos industriales de baterías y cadena de valor del vehículo eléctrico, la mayor parte en préstamos (unos 1.000 millones) y el resto en subvenciones. La línea con los primeros 280 millones, que se destinarán a los proyectos de baterías, se lanzará el mes que viene, según ha anunciado este viernes el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.
En el caso de Renault, la compañía ya fue agraciada en anteriores ediciones de los Perte VEC: recibió 62 millones para fabricar un SUV eléctrico del segmento C en Palencia; otros 27,7 millones para el ensamblaje de baterías en Valladolid y unos 31,5 millones del Perte VEC II para la implementación de una plataforma ultraflexible de vehículos eléctricos en la factoría de la capital vallisoletana. La compañía gala desistió de estas dos últimas partidas para Valladolid por una cuestión de plazos, aunque continúa a la espera de la resolución del Perte VEC III, sección B, es decir, la destinada a cadena de valor industrial. “Renault siempre está abierto a presentarse a nuevas convocatorias”, indican desde la compañía a este periódico en relación al Perte VEC IV.
El objetivo de Renault es producir un millón de vehículos eléctricos al año en 2030, algo para lo que tendrá que salir obligatoriamente de Francia, su centro de producción de eléctricos, que tiene capacidad para hacer unas 600.000 unidades al año. Aunque la automovilística nunca ha confirmado oficialmente que producirá eléctricos en España, su consejero delegado, Luca de Meo, ha señalado en varias ocasiones que Valladolid y Palencia son susceptibles de ser las siguientes en electrificarse.
Mientras tanto, ambas factorías respiran tranquilas con sus cinco modelos híbridos, asignados en el anterior plan industrial de Renault del periodo 2021-2024, para el que fue indispensable la firma de un convenio colectivo en febrero de 2021, el cual Renault prorrogó para que finalice el 31 de diciembre de este año. El fabricante podría repetir la estrategia que siguió entonces y no anunciar un nuevo plan industrial, en este caso con el vehículo eléctrico como protagonista, hasta que no se firme otro convenio.
Otro habitual de los Perte VEC, Basquevolt, también se presentará a la nueva edición del programa. Este proyecto vasco está centrado en desarrollar y luego producir a escala industrial una batería de estado sólido que sea capaz de abaratar el precio de los coches eléctricos al nivel de los de combustión. El plan de Basquevolt es vender luego esas baterías a compañías que produzcan vehículos en Europa y así hacer frente al dominio de China en el ámbito de las baterías para vehículos eléctricos. Su tecnología se basa en un electrolito de estado sólido hecho de polímeros, un elemento barato y fácil de conseguir.
Otra interesada en la nueva edición del programa industrial de ayudas es Inobat, empresa eslovaca que planea levantar una planta de baterías en Valladolid, la cual hasta ahora no ha recibido fondos de los Perte VEC. La compañía, que prosigue a la espera de las últimas resoluciones del Perte VEC III, se presentará a la siguiente edición para financiar una gigafactoría que producirá no solo para el automóvil, sino también para otros sectores como la aviación, según admitió el propio presidente de Inobat, Andy Palmer, en una entrevista en diciembre de 2023 con CincoDías. En un principio, la capacidad de producción de la fábrica será de 8 GWh anuales, aunque el objetivo es alcanzar los 32 GWh.
Por su parte, Ebro, marca española extinta en 1987, que EV Motors revivió el año pasado de la mano de su socio chino Chery, también planea presentarse a la nueva edición del Perte VEC. La automovilística presentó esta semana en el Salón del Automóvil de Barcelona el nuevo Ebro s400, un SUV urbano híbrido, que se suma a los Ebro s700 y s800 que ya estaban en el mercado.
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