Parques Reunidos refinancia 225 millones para cancelar los préstamos de la pandemia
El grupo busca rebajar el coste del pasivo y mantener los vencimientos en 2026
Parques Reunidos trata de reabrir el mercado de finanzas apalancadas. La compañía, controlada desde 2019 por EQT, ha lanzado la refinanciación del crédito de 225 millones que firmó con el aval del ICO durante la pandemia, según indican fuentes financieras.
El objetivo de la compañía es rebajar el coste de la financiación. Pese a la subida de tipos, la firma considera que puede rebajar el tipo al que obtuvo este préstamo en un momento en el que se vio obligada a cerrar todos sus parques temáticos por la pandemia. Entonces recabó 200 millones en un préstamo 35 millones de una línea de liquidez respaldada por el ICO. Y acordó pagar por ello un cupón formado por el euríbor a tres meses, en el 2%, más un diferencial de 750 puntos básicos.
Desde la complicada primavera de 2020, la situación de la compañía ha mejorado considerablemente. Las cuentas de 2021 ya reflejan la mejora del negocio, que ha podido recuperarse del zarpazo del Covid-19. Las agencias de rating han reconocido esta mejora de las cifras y han elevado la nota sobre la compañía hasta B-, si bien durante la pandemia llegó a estar dos escalones por debajo, en CCC+.
Parques Reunidos trata de poner en precio estas mejoras. Ha contratado a JP Morgan y Morgan Stanley como coordinadores y a Goldman Sachs en un segundo escalón para lanzar un nuevo crédito entre inversores institucionales. Estos inversores tienen hasta el martes, 13 de diciembre, para remitir sus compromisos.
Las primeras indicaciones de precio permiten a Parques Reunidos colocar el nuevo pasivo con un coste del euríbor a tres meses más un diferencial de 525 puntos básicos. La compañía utilizará este nuevo préstamo para cancelar tanto el préstamo de 200 millones como la línea RCF de 35 millones.
La operación supone que Parques Reunidos coloque una pica en Flandes. La incertidumbre económica y la subida de tipos han cerrado por completo el mercado de finanzas apalancadas. Esto ha sido, de hecho, un problema para los bancos de inversión, que han sufrido para colocar los préstamos que ya habían asegurado. Y, en algunos casos solo lo han podido hacer con pérdidas, como en el caso de los 800 millones de deuda para respaldar la fusión de Konecta y Comdata o los 300 millones para financiar la compra de Uvesco por PAI.
La opa de EQT –con el apoyo de Corporación Financiera Alba y el Grupo Bruxelles-Lambert– ya fue una operación controvertida. Primero, por que EQT lanzó la operación de una forma particular. A través de su fondo de infraestructuras, pese a que los parques de ocio no son un sector tradicionalemente considerado como infraestructuras. También por el elevado endeudamiento, con 970 millones de deuda para financiar la adquisición, con vencimiento en 2026 y un cupón del euríbor más 375 puntos básicos. A esto se le suma un crédito revolver de 200 millones.