EQT planea dar un giro estratégico a Parques Reunidos con un nuevo plan
La opa a 13,753 euros por acción podrá aceptarse hasta el 6 de septiembre
EQT –junto a Alba y GBL– planea un cambio de calado en Parques Reunidos. El fondo de capital riesgo nórdico detalla en el folleto de la opa sobre la operadora de parques de atracciones –que fue aprobado ayer por la CNMV– que una vez liquidada la oferta elaborará un nuevo plan estratégico, después de que la empresa paralizase la elaboración de un plan anterior. El plazo de aceptación arrancará el 26 de julio y se extenderá hasta el 6 de septiembre, ambos incluidos.
EQT y sus socios detallan cuatro puntos que se han fijado como objetivos en esta nueva hoja de ruta para la dueña del Parque de Atracciones de Madrid. Entre ellos citan posibles desinversiones, con el objetivo de minimizar el impacto de la climatología en sus cuentas, que provocaron el recorte en la estimación de beneficios del año pasado y del anterior. También abren la puerta a hacer compras, hacer crecer los parques actuales y mejorar su eficiencia. Los compradores se comprometen a mantener al personal directivo y a la plantilla del grupo en los próximos 12 meses, si bien abren la puerta a despidos, en caso de que los resultados de la compañía se deterioren.
En principio, el actual presidente, Richard Golding, y el consejero delegado, José Victorio Díaz, se mantendrán en sus cargos. El pacto de accionistas al que han llegado EQT, Alba y GBL establece que cada uno de los dos últimos nombres un miembro del consejo.
También han acordado que Alba y GBL transmitirán parte de sus derechos políticos a EQT en la sociedad con la que controlarán Parques Reunidos en caso de que no consigan ser dueños de la empresa de ocio al 100%. EQT tendrá el 50,02%, Corporación Alba un 26,02% y GBL, un 23,96%.
Según publicó CincoDías, EQT prevé pagar la opa –a 13,753 euros por acción, un total de hasta 521 millones–, que se dirige a dueños con el 46,94% del capital con un macrocrédito de 1.160 millones concedido por JP Morgan, Morgan Stanley, BNP Paribas, Santander e ING. De este montante dedicará 843 millones a refinanciar la deuda actual del grupo, que al contener claúsulas de cambio de control se da por amortizada. Otros 117 millones se dedicarán a pagar la compra en sí y los 200 millones restantes corresponden con una línea de crédito revolving.