Los tiburones escandinavos de EQT tienen cara de niño
Christian Sinding dirige el ‘private equity’ de moda, que tras comprar Parques Reunidos e Idealista pretende hacer lo propio con la teleco KPN
Es la cabeza visible de una de las firmas de private equity de moda. Desde su OPV hace un año, el valor de la sueca EQT se ha multiplicado casi por tres, y sigue moviendo el mercado, incluso en tiempos de Covid: después de comprar Idealista, se habla de que quiere hacerse con la teleco holandesa KPN. Tras el aspecto amable de su consejero delegado y socio director, Christian Sinding (Noruega, 1972), se esconde un auténtico tiburón de las compras.
EQT gestiona 58.600 millones de euros en activos (que le costaron 40.000 millones) y cotiza en la Bolsa de Estocolmo. Tiene tres líneas de negocio: capital privado, activos reales (infraestructuras e inmobiliario) y crédito. Abrió su oficina española en Madrid en 2015 e inicialmente se centró en el área de infraestructuras: en 2019 compró Parques Reunidos. En el caso de Idealista, ha cerrasdo la operación con su división de capital riesgo. Con ella ha invertido también en otras empresas españolas: el gestor de fibra óptica Adamo, la compañía de reproducción asistida Igenomix y el banco de imágenes web Freepik.
Sinding está muy americanizado. En el Financial Times le definían hace unos años como menos sueco que la mayoría de los miembros de EQT, por estar casado con una estadounidense y haber pasado mucho tiempo en ese país. “Tiene el carácter cerebral del escandinavo y la firmeza del americano”, le describía un conocido suyo.
Dicen que tiene un instinto asesino para los negocios, pese a su aspecto juvenil. “Debes ser o bien como un melón, duro por fuera y blando por dentro, o bien como un melocotón, blando por fuera y duro por dentro. A nosotros nos gustan los melocotones”, resumía Sinding.
Se licenció con honores en Ciencias del Comercio en la Universidad de Virginia (donde estudiaron Edgar Allan Poe y los políticos Ted y Robert F. Kennedy y Javier Solana); allí fue miembro de la fraternidad Delta Phi.
Empezó a trabajar como analista financiero en Bowles Hollower Conner, una firma de banca de inversión en middle market (empresas con ingresos anuales entre 10 millones y 1.000 millones de dólares) con sede en Charlotte (Carolina del Norte), que sería absorbida por First Union (luego Wachovia).
En 1996, Sinding se marchó como asociado a AEA Investors, private equity con sede en Nueva York, que en 1994 fundó EQT, en la que Sinding entró como socio en 1998. En 2011 fue nombrado jefe del equipo asesor de inversión en equity, y en enero del año pasado ascendió a consejero delegado. Ha trabajado en las oficinas de Estocolmo, Múnich, Copenhague y Zúrich, y abrió la oficina de Oslo en 2006.
Consejos
EQT ha invertido desde su nacimiento 62.000 millones en total. Las líneas de negocio van desde las empresas industriales, de bienes de consumo, tecnología, medios de comunicación y telecos, hasta las de servicios o salud. Y Sinding ha sido consejero en varias de ellas: todas escandinavas, salvo la alemana Symrise, de sabores y fragancias. En 2000 entró en el consejo de la alimentaria Findus, donde permaneció seis años; en 2004, en el de ISS, consultora de espacios de trabajo, donde estuvo un trienio.
Fue también consejero de Gambro (tecnología de diálisis), VTI Technologies (sistemas microelectromecánicos) y XXL Sport & Villmark (minorista de artículos deportivos). Además, participó en la compra de Plantasjen (el mayor minorista de jardín de la región), Vaasan&Vaasan (pastelera) e InFiber (teleco).
Ha sido a su vez miembro del consejo asesor de la fundación Business for Peace, con sede en Oslo. En Linkedin sigue a Edith Cooper, consejera de EQT y exvicepresidenta ejecutiva de Goldman Sachs, así como a Gordon Orr, también consejero de EQT y experto en asesorar a empresas chinas e internacionales.
Movimientos
EQT fue fundada por el grupo financiero sueco SEB, el holding sueco Investor AB y la mencionada AEA Investors. En dos décadas y media, sus compañías participadas han tenido un incremento anual promedio de los ingresos del 10%, y una subida de las ganancias del 12%. Su número de empleados se ha incrementado un 7% cada año.
En septiembre de 2019 el grupo salió a Bolsa a 67 coronas suecas por acción, y ya cotiza en las 190, ajeno a la crisis pandémica, y con primas notables respecto a sus rivales estadounidenses Blackstone, KKR, Apollo y Carlyle. El peso de las comisiones de gestión, destaca Liam Proud, analista de Reuters, es mucho mayor en EQT que en sus competidoras, más dependientes de los intereses acumulados. Por tanto, sus ingresos son más predecibles, pero esa diferencia puede reducirse con el tiempo, a medida que vayan venciendo sus fondos más viejos, en los que los honorarios son mayores.
En agosto, EQT compró la unidad de geles desinfectantes de la multinacional francesa Air Liquide, Schülke, por 1.000 millones de euros. Hace un mes, compró a Apax Partners su 80% de Idealista, por un importe que valora la compañía en 1.321 millones, en la mayor venta de un portal de internet creado y gestionado en España.
La empresa dirigida por Sinding ha sido noticia esta semana porque pretende comprar la teleco holandesa KPN, según Bloomberg. La firma vale 16.000 millones de euros incluyendo deuda. A juicio de Ed Cropley, de Reuters, está barata, como el sector en general, pero hay opciones más interesantes, y que no requieren convencer al Gobierno de Países Bajos, que puede vetar cualquier operación en KPN. Sería una pieza de caza mayor para los tiburones del norte de Europa.
Nota: en la edición impresa, estos datos: "En dos décadas y media, sus compañías participadas han tenido un incremento anual promedio de los ingresos del 10%, y una subida de las ganancias del 12%. Su número de empleados se ha incrementado un 7% cada año" se atribuyen erróneamente a EQT, en lugar de a sus participadas.
La empresa
EQT tiene más de 700 empleados en 16 países de Europa, Asia-Pacífico y Norteamérica. Dispone de 20 fondos activos y 141 firmas en cartera, sin contar las inversiones de EQT Credit y EQT Ventures.
El grupo ingresó 606 millones de euros en 2019. Tiene derecho a un tercio del interés acumulado en los fondos más recientes y una proporción menor en los más antiguos.