Las perspectivas siguen siendo muy negativas, pero los gestores españoles han aprovechado las últimas subidas de la Bolsa para tomar posiciones. Muy leves, eso sí. El 34% de las carteras globales sigue invertido en liquidez, y sólo el 32,11% se destina a renta variable.
El Gobierno español y las patronales tecnológicas Aetic y Asimelec ultiman la firma de un convenio de colaboración para impulsar el uso del DNI electrónico. Ambas partes se comprometen a promover que los nuevos modelos de ordenadores que se pongan a la venta en el mercado español lleven incorporado de fábrica un lector del nuevo Documento Nacional de Identidad.
Mayor cohesión en el área económica del Gobierno y desactivación, al menos parcial, de la ofensiva del Partido Popular. Estos son dos de los objetivos que, en opinión de fuentes socialistas, persigue José Luis Rodríguez Zapatero con la sustitución de Pedro Solbes por Elena Salgado.
Los inversores comienzan a salir del oro en busca de activos de mayor riesgo, como la renta variable. La recuperación de las Bolsas coincide con la caída de los precios del metal precioso a los niveles de principios de año.
Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa y Viesgo tendrán que pagar 35,8 millones por 'abusar de su posición de dominio', según la sanción impuesta por la Comisión Nacional de la Competencia.
La comisión de control de Caja Madrid vuelve a funcionar después de varios meses de parálisis. En una reunión celebrada ayer se acordó iniciar el proceso de aprobación de las cuentas de 2008, así como dejar al margen del orden del día del organismo el espinoso asunto de la apertura del proceso electoral.
Las entidades españolas no se fían. Por eso, a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) ha abaratado el precio del dinero en los últimos 12 meses, los intereses que cargan bancos y cajas por los préstamos al consumo se han incrementado. Al cierre del pasado febrero, cargaban de media un 10,80%, frente al 10,48% de un año antes. Mientras, la remuneración de los depósitos ha menguado del 4,51% al 3,12%.
Sesión muy volátil en la Bolsa neoyorquina, que reaccionó de forma errática a la ruptura de negociaciones entre Sun Microsystems e IBM. Los valores financieros fueron el otro gran lastre del S&P 500, que cerró con unas pérdidas del 0,83% y queda en los 835 puntos