_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Las líneas de falla de Italia

Un desastre natural ha dejado expuestas de nuevo las contradicciones de Italia. El día después de que el primer ministro Silvio Berlusconi volviera a casa de su circuito de cumbres, un terremoto ha rasgado una de las regiones más pobres del país. La pérdida de vidas y el extenso daño a los edificios son un severo recuerdo de las antiguas líneas de falla económicas de Italia.

El peaje económico y humano del seísmo en Los Abruzos parece ser ya mucho más alto de lo que uno podría esperarse de un país rico, miembro del G-7. El temblor ha matado a decenas de personas y ha dejado a unas 50.000 sin hogar, según Reuters. Testigos presenciales aseguran que tanto edificios nuevos como antiguos se derrumbaron cuando la primera onda expansiva alcanzó la región, situada al este de Roma, en la madrugada del lunes.

La disparidad entre el próspero norte de Italia y lugares como Los Abruzos en el más pobre sur vienen de antiguo. Esto es en parte debido a la geografía, pero no todo se debe a ello. Datos recientes de Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea, sobre la riqueza relativa de las dos regiones mostró pequeños cambios desde hace 20 años. El PIB per cápita en el sur de Italia es menos del 70% de la media de la UE, situándose al nivel de Eslovaquia y Hungría. En el área de la Lombardía, alrededor de Milán, la cifra comparable es del 140%, haciendo de esta región una de las más ricas del mundo.

Berlusconi debe hacer del sur más que una prioridad. Además, su insinuación de que la crisis económica ha mostrado que la economía de Italia es más sólida que otras puede haber servido para minar la urgencia del problema. El declive económico mundial es sólo menos tangible en Italia porque no ha experimentado el boom como otros países, en parte debido al retraso del sur. Esto significa que Italia también corre el riesgo de ser un rezagado económico más cuando pase la crisis.

La necesidad de una reforma económica urgente en Italia es evidente en muchos frentes -tales como bajos puestos en los rankings de competitividad, inversión extranjera, gobierno corporativo, meritocracia y educación-. El excesivo coste humano y financiero del terremoto del lunes puede añadirse ahora a la lista.

Por Rachel Sanderson

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_