La petroquímica de Tarragona albergará cinco plantas de biodiésel, con una capacidad de 800.000 toneladas y una inversión de 174 millones de euros. Repsol y La Seda desarrollan sus propios proyectos, mientras que la alemana Basf alquilará sus terrenos.
Taurus ha optado por fabricar una nueva generación de robots de cocina en la planta de Oliana (Lérida), descartando su deslocalización a China. Es más, los propios centros de investigación (I+D) de la firma en Asia, India y Sudáfrica asesorarán a la planta española para adaptar técnicamente el aparato a los gustos culinarios de sus mercados.
El Gobierno abandonará el modelo alemán (se paga cuando la obra está finalizada) como sistema alternativo para financiar grandes proyectos de infraestructuras. Fuentes de Fomento explican que el mecanismo fue de utilidad en su día para salvar la escasez de recursos, pero en el fondo sólo contribuye a comprometer las cuentas públicas futuras.