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Corea del Sur abre las puertas al mercado asiático

El país es el segundo destino en Asia para las exportaciones. La alimentación lidera las ventas exteriores y los coches, las importaciones

Balanza comercial España-Corea del Sur Gráfico

Con una población similar, España y Corea del Sur comparten unos niveles de renta y PIB semejantes; sin embargo, el comercio bilateral –que tuvo su despegue en 2011 tras el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea– ha sido históricamente deficitario para nuestro país.

De hecho, y si bien en 2022 ya se registró una recuperación en ambos sentidos tras la covid –con flujos de mercancías de casi 6.000 millones de euros–, las exportaciones españolas a Corea se situaron el año pasado en 1.808 millones, cifras lejanas tanto de los 3.754 millones en importaciones así como de los volúmenes prepandemia. En lo que a servicios se refiere, el turismo inclina la balanza hacia España, con cerca de 400.000 coreanos que visitaron nuestra geografía el pasado año, siendo el tercer emisor asiático de turistas después de China y Japón.

En línea con ese cómputo, Renata Sánchez de Lollano, consejera en la Oficina Económica y Comercial de España en Seúl, detalla que se ha observado un creciente interés por parte de las pymes españolas hacia Corea en los últimos años. “Sin embargo”, apunta, “las oportunidades están muy condicionadas por las características particulares de este mercado, que es lejano, complejo y altamente competitivo”. Así, explica que “las relaciones comerciales se cimentan en la confianza y que, salvo excepciones, la entrada exige un socio o representante local que facilite contactos y construya credibilidad, lo que resume con la regla Corea en coreano”.

En 2024, España exportó a Corea 1.808 millones de euros en mercancías e importó 3.754 millones

Víctor García, consejero delegado y cofundador de Gimme Sabor (sazonadores, mermeladas), corrobora esa filosofía como una de las cerca de 4.000 empresas que ya ha dado el salto. Y es que, esta startup murciana de productos de alimentación veganos, fundada en 2022, ya ha conseguido establecer una oficina en Seúl, importar su primer pedido –de más de 7.500 unidades– y constituir una sociedad local.

“Los primeros meses los dedicamos a entender el mercado, adaptar nuestros productos al gusto local, formar un equipo en el país y completar todos los procesos regulatorios y de importación”, recuerda García. Así, aunque define el coreano como un destino muy exigente y diferente al europeo, también les ha supuesto la puerta de entrada hacia Asia, habiendo iniciado además operaciones en Japón.

García destaca que su llegada a la nación asiática estuvo acompañada por el Icex y la Embajada de España, además de contar con el apoyo de “tres de las iniciativas locales más relevantes en materia de emprendimiento e innovación”. Asimismo, la marca recibió un impulso a esa expansión el pasado diciembre tras lograr el cuarto premio en el K-Startup Grand Challenge –siendo el único proyecto europeo entre los ganadores–, reconocimiento que les ha permitido financiar sus primeras contrataciones en dicho país.

La carne de cerdo y el aceite de oliva son dos de los principales productos demandados en Corea

Por su parte, y con una facturación global cercana a los 70 millones en 2024 y más de 1.400 empleados en nueve países, Grupo Premo (empresa de componentes de automoción) desembarcó en Corea en 2014 para acercarse a fabricantes como Hyundai, Kia o LG; hoy, ese mercado representa alrededor del 15% de su volumen de negocio. Según Fernando Gómez, su director financiero, “estar presentes localmente nos permite colaborar estrechamente en el desarrollo y suministro con estas grandes cuentas”. Como en el caso de Gimme Sabor, representa también la entrada al resto de Asia, concretamente, en proyectos de vehículos eléctricos y electrónica avanzada.

Gómez aclara que el acceso no fue sencillo, toda vez que comprender la cultura empresarial coreana “supone un reto y exige una relación de confianza a largo plazo, excelencia técnica y adaptación a procesos de calidad y certificaciones”, sin menospreciar las barreras idiomáticas. De ahí que Premo tuviera que reforzar su plantilla y apoyarse en interlocutores locales. Aun así, una vez consolidada la relación, su directivo asegura que la recompensa es la estabilidad y fidelidad del cliente, lo que convierte a Corea “en un mercado muy rentable con el tiempo”.

A este respecto, Sánchez de Lollano apunta que las oportunidades de negocio para las pymes españolas “son diversas y abarcan una amplia gama de sectores”, aunque las más sólidas se encuentran en el sector agroalimentario. No en vano, la carne de cerdo ha sido uno de los principales productos exportados en los últimos años –con partidas equivalentes a 313 millones de euros en 2024–, así como el aceite de oliva (145 millones). En el resto de sectores, el potencial se concentra “en aquellos donde son mayores las posibilidades de diferenciación”, matiza.

Ola en la industria del ocio

Desde la otra perspectiva, también existe interés de las pymes coreanas en nuestro país. Algo que se reflejó en la feria K-Expo Spain –celebrada en Madrid en septiembre–, un evento fruto de la colaboración de varios ministerios de Corea. Con presencia de 60 marcas del país asiático, los casi 500 encuentros que los organizadores afirman haberse propiciado con sociedades españolas –y de otros Estados europeos– en el marco de un foro profesional han generado un volumen de negocio estimado en alrededor de 226 millones de euros.

Y es que dejando a un lado a las mencionadas marcas de automoción –sector que supuso casi una tercera parte del volumen total de importaciones el año pasado–, así como los gigantes de productos electrónicos, los últimos años han visto cómo la industria coreana del entretenimiento se ha expandido globalmente.

En palabras de YoonSang Eum, director de exportación de contenidos de Korea Creative Content Agency (KOCCA) –promotora de la K-Expo–, ese crecimiento responde tanto a la creatividad del sector como a una estrategia pública sostenida: “Se ha venido realizando una fuerte inversión por parte del Estado desde los años 2000, que ha sido muy exitosa y ha dado pie a que más emprendedores apuesten por este sector”. Esto a su vez ha diversificado la producción de géneros y formatos (con el K-pop a la cabeza), que ahora encuentran vías de distribución global a través de las plataformas de streaming, resalta.

YoonSang Eum comenta que la internacionalización de los contenidos coreanos sigue una pauta muy concreta: primero se conquista al público y después se transforma ese interés para facilitar las conexiones comerciales. En este sentido, puntualiza que en esta industria es habitual que un proyecto pequeño puede acelerarse hasta convertirse en un fenómeno mundial. Por eso, la combinación de apoyo público con eventos de alcance y dichas plataformas de contenidos “crea un ecosistema en el que tanto aquellas productoras que empiezan como los grandes estudios encuentran vías rápidas de expansión hacia mercados como el español”, declara.

Otro ejemplo de industria que busca aprovechar la ola cultural coreana es la de la cosmética, como indica Bomi Ryu, gerente de la marca Beauty Play, quien subraya que las marcas aterrizan en España “con ambición y mucha capacidad de adaptación”. En concreto, cuenta que el sector ha respondido a la creciente demanda del consumidor europeo de ingredientes naturales y menor impacto ambiental incorporando criterios sostenibles o fórmulas veganas.

Una capacidad que responde, por un lado, a la facilidad actual para desarrollar productos personalizados –“se ajustan tonos, gamas y texturas para mercados como el español”– en pedidos reducidos, lo que alimenta una aparición constante de pequeños negocios: “Muchos funcionan y algunos escalan, pero otros desaparecen con rapidez”, matiza Ryu. Por otro, el impulso a las ventas que ha causado la digitalización, a través de plataformas como Tik­Tok y YouTube, pero sobre todo gracias a los influencers, que actúan como prescriptores y canales de venta.

Estrategias para ganar mercado

Paciencia. Renata Sánchez de Lollano, consejera económica y comercial en Seúl, señala que Corea no es un mercado de resultados inmediatos, recomendando aplicar una estrategia de “lluvia fina”, basada en una presencia sostenida, visitas periódicas y en construir lentamente la confianza; “y siempre que sea posible, establecer una entidad o representante local”.

Digitalización. Es un mer­cado digitalmente maduro, por lo que Sánchez de Lollano recalca el papel del comercio electrónico y del marketing para crear visibilidad. Esto supone contar con “una propuesta bien definida que llame la atención”, así como una estrategia para influencers y contenidos de entretenimiento de cara a acelerar la demanda.

Apoyos. La Oficina Económica y Comercial de España en Corea del Sur y el Icex proporcionan herramientas como estudios sectoriales, agendas de reuniones cerradas y programas de promoción (el más reciente, Taste Spain para el canal de hostelería). Las pymes tienen a su disposición esos servicios para identificar socios, validar regulaciones y establecer contactos.

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