De Solana a Dogecoin: explota la fiebre de los ETF cripto en el nuevo mandato de Trump
El interés de los inversores y de las gestoras por el potencial de crecimiento de este mercado explican la moda. La especulación se apodera también de los fondos cotizados con la inclusión de las ‘memecoins’
![Un anuncio en un tranvía de Hong Kong del primer ETF de bitcoin de Asia.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PXLBME226FB7LJERC6Z4QDL2VU.jpg?auth=b1a43895951eabd36a96a4719b401db07321bbd93a4b9fb06a895668d84eb365&width=414)
El mundo cripto ha vivido la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca con sentimientos encontrados. La ilusión por una tan esperada política procripto desató la euforia en los mercados. No obstante, sus tímidas menciones sobre la industria, especialmente en los primeros días, fueron un baño de realidad al sector, que empezó a poner en duda las promesas del republicano. Pero los nombramientos criptofriendly entre los supervisores y al mando de algunas instituciones gubernamentales, así como los avances en la regulación devolvieron cierta esperanza a la industria, desatando una fiebre por los ETF de criptomonedas. La SEC ha recibido una avalancha de peticiones de estos fondos cotizados: Binance calcula que solo en el último mes fueron 47, en 16 categorías de activos, incluidas las memecoins. La aprobación de los ETF de bitcoin en enero de 2024 y los de ether en julio han allanado el camino a estos productos, aunque está en entredicho la aceptación de todos por parte de la agencia.
Esta moda tiene un porqué. Las dimisiones de Gary Gensler y el nombramiento de Paul Atkins como nuevo presidente de la SEC han reactivado los movimientos entre las gestoras. Pero el apoyo político no es la única razón. Javier Molina, analista de eToro, explica que también se debe al creciente interés de inversores institucionales y minoristas, que buscan una exposición regulada a los activos digitales dentro de una cartera diversificada, y que no quieren perderse las tendencias sobre ciertos tokens. “La alta liquidez, la propensión al riesgo y la necesidad de un posicionamiento alternativo están detrás de esto”. El FOMO (fear of missing out, miedo a quedarse fuera) también mueve a las gestoras, especialmente con la apertura regulatoria tras la aprobación de los primeros ETF de cripto. Estas entidades buscan alternativas de inversión en el potencial de crecimiento de este mercado: “Existe un negocio y no quieren perderlo”, resume.
Por ello, apuestan ahora por productos que siguen la cotización de otras criptomonedas con potencial. Entre estas, solana, XRP y litecoin. La gestora ProShares solicitó un ETF de futuros de solana y fondos cotizados apalancados, inversos y futuros de XRP. REX Shares, un emisor de productos cotizados, en alianza con la gestora Osprey Funds también se sumaron a la ola con fondos que replican la cotización de estos activos. Además, recientemente la SEC ha reconocido formalmente la solicitud de Grayscale para un ETF de solana: esto, para Eric Balchunas, analista de ETF de Bloomberg, es un cambio de paradigma porque por primera vez reconoce la presentación de un fondo que rastrea solana, tras múltiples rechazos. De hecho, históricamente la SEC clasificó a solana como una security (un valor) y no como una commodity, excluyéndo la posibilidad de crear un ETF. Recuerda que hace tan solo seis semanas, cuando Gary Gensler seguía al mando, la agencia pidió que se retirara la solicitud.
Esto, según los analistas, es una buena señal para todas aquellas criptomonedas que la agencia ha considerado como valores y no como commodities. “Puede ser un indicio de evolución en la regulación”, afirma Román González, co-gestor del fondo Criptomonedas FIL de A&G Global Investors. La agencia también reconoció la presentación de los ETF de Litecoin de la misma gestora. Javier Cabrera, analista de mercados, celebra que haya más instrumentos en este mercado: “Si bien puede suponer un menor capital acumulado en cada uno de los activos, la competencia siempre es positiva”.
Sin embargo, la llegada de Trump ha elevado la especulación también en el mercado de los ETF y, tras el lanzamiento de la memecoin $TRUMP, algunas gestoras se lanzaron a presentar fondos que replican su cotización. Es el caso de REX Shares y Osprey que solicitó la presentación de un ETF de DOGE, la criptomoneda meme preferida de Elon Musk, y Bonk (inspirada en DOGE y Shiba Inu). La gestora especializada en criptos Bitwise también presentó un documento de registro para un ETF de DOGE en Delaware, un paso previo a la aplicación formal ante la SEC. Pero los analistas dudan que estos productos se lleguen a aprobar: “Tienden a impulsar la especulación, ya que se crean más para generar marketing y atención que para respaldar proyectos con fundamentos sólidos”, afirma González.
A esta ola se sumó también TrumpMedia, la empresa de medios y tecnología del presidente estadounidense, que anunció su intención de registrar un ETF de bitcoin. El republicano se convertiría así en el primer presidente de EE UU en emitir un fondo cotizado de la criptomoneda, en su nuevo esfuerzo para apoyar la industria y su desarrollo. En efecto, no es la primera incursión de Trump en este mundo, ya que el pasado septiembre lanzó su firma de criptodivisas World Liberty Financial. Una vez más, el conflicto de interés no parece preocupar a la actual administración, aunque es evidente que el magnate y sus empresas pueden beneficiarse de los posibles cambios regulatorios en relación con las criptos, así como del comportamiento del mercado. Para Balchunas y James Seyffart, analistas de ETF de Bloomberg, este movimiento presagia “un año peculiar” para los fondos cotizados: “La industria de los ETF siempre ha ampliado los límites, pero creemos que este año probablemente los llevará más lejos que nunca”.
La fiebre sube, pero no está claro si se mantendrá. Para Molina, la proliferación de estos productos podría reflejar más una tendencia pasajera que una consolidación estructural. “Salvo bitcoin, ethereum y, en menor medida, solana, la alta volatilidad y la incertidumbre sobre el éxito de la propuesta de valor de la mayoría de estos productos hacen que su inclusión en las carteras pueda comprometer la estabilidad y la diversificación adecuada en estrategias de inversión a medio y largo plazo”, observa. El comportamiento dispar de los ETF de bitcoin y ethereum es la prueba de ello. Mientras los primeros se colocan entre los más exitosos en la historia en tan solo un año de vida, los segundo no han gozado de la misma suerte: actualmente poseen solo una décima parte de los activos que tienen los ETF de bitcoin.