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La firma de criptomonedas de Trump anuncia la oferta de más tokens ante la “demanda masiva”

World Liberty Financial ha alcanzado su objetivo de recaudar 1.000 millones de dólares con la venta de sus activos. Ante la euforia del mercado, ha decidido emitir otros 5.000 millones de tokens.

El presidente de EE UU, Donald Trump, firma unas órdenes ejecutivas en el Despacho Oval, este lunes.
El presidente de EE UU, Donald Trump, firma unas órdenes ejecutivas en el Despacho Oval, este lunes.Carlos Barria (REUTERS)

En tan solo 72 horas, Donald Trump consiguió desatar la euforia en el mundo cripto, disparar la volatilidad en el mercado con el lanzamiento de las memecoins $TRUMP y $MELANIA, empujar al bitcoin a nuevos máximos históricos y olvidarse totalmente (o casi) de su existencia. En su ceremonia de investidura, el presidente estadounidense no mencionó en ningún momento a esta industria, que creía estar entre las prioridades del republicano, generando profundo desconcierto. El mercado acusó el golpe y respondió con correcciones generalizadas. Los perdedores se han colocado entre los inversores, que se han sumado a la ola especulativa. El ganador, en cambio, ha sido Trump. En medio de esta euforia, su firma de criptodivisas, la World Liberty Financial, ha alcanzado su objetivo de recaudar 1.000 millones de dólares con las ventas de sus tokens (WLFI). Por ello, ha decidido emitir 5.000 millones de tokens adicionales, debido a la “demanda masiva y a un interés abrumador” y para aprovechar el entusiasmo por las criptos. Estos tokens se venden a un precio superior: de 0,015 dólares por unidad a 0,05.

El éxito de este proyecto que Trump presentó el pasado septiembre en plena campaña electoral sorprende, ya que empezó a medio gas y hasta mediados de diciembre la plataforma solo había vendido unos 4.480 millones de tokens, lejos del objetivo total de 20.000 millones. No obstante, la proximidad de la investidura y la euforia en el mercado llevaron a compras masivas de WLFI, en un momento en el que empezaron a difundirse rumores sobre posibles órdenes ejecutivas del nuevo presidente a favor del sector y se lanzaron las criptomonedas meme de la pareja presidencial.

Según los términos y condiciones de la firma, World Liberty vende un token exclusivo que no se puede comercializar, a diferencia de bitcoin y otros activos. “La única utilidad de poseer $WLFI es para gobernanza, no como una inversión (...) Todos los $WLFI serán no transferibles y estarán bloqueados indefinidamente en una billetera o contrato inteligente”, se lee en la página web. En otro apartado detallan que Trump y otros “afiliados” anónimos tienen derecho al 75% de los ingresos netos de World Liberty.

Esta firma no es solo un proyecto de Trump. En ella participan sus hijos Eric, Donald Jr. y Barron, y otros socios como el magnate inmobiliario Steven Witkoff, y sus hijos Zach y Alex Witkoff, así como Zak Folkman y Chase Herro, descritos por medios estadounidenses como crypto punks. Además, el empresario y criptobro chino Justin Sun, fundador de Tron —que gastó 6,2 millones de dólares en un plátano pegado a la pared—, invirtió en la compañía unos 30 millones de dólares en 2024. El pasado domingo inyectó otros 45 millones. De esta forma, Tron, registrada en las Islas Vírgenes Británicas, se ha convertido en el mayor inversor de World Liberty Financial y Sun, que se enfrenta actualmente a una demanda de la SEC por fraude y otras violaciones de la ley de valores, en su asesor.

La entrada de Sun como principal inversor preocupa a los expertos. La plataforma de blockchain Tron brinda a los usuarios la opción de ocultar sus identidades, por lo que se ha convertido en el instrumento favorito para transferencias de criptomonedas asociadas a grupos terroristas en Oriente Medio. Esto expone a World Liberty a riesgos reputacionales y regulatorios relevantes.

En este sentido, en una conferencia sobre criptomonedas en Abu Dhabi, Eric Trump reconoció que el uso de criptomonedas por parte de grupos criminales era “la principal preocupación de todos”, pero recordó que las instituciones financieras tradicionales también se usaban para canalizar “dinero malo”. “Todo puede ser manipulado si lo usan las personas equivocadas, y hay que tomar medidas enérgicas al respecto”, dijo.

A estas preocupaciones se suma también el claro conflicto de interés de Trump, que tiene intereses económicos tanto en esta firma como en CIC Digital, la filial de la Organización Trump que lanzó la criptomoneda meme del presidente (y el 80% de la nueva memecoin está en manos de esta entidad). Es evidente que el magnate y sus empresas pueden beneficiarse de los posibles cambios regulatorios adoptados por su administración en relación con las criptos, así como del comportamiento del mercado. Carlos Salinas, profesor del máster en blockchain e inversión en activos digitales del IEB, alerta también de que la vinculación de Trump a estas empresas genera problemas éticos. “Podría comprometer la imparcialidad de la SEC en investigaciones contra Justin Sun y Tron, erosionando la confianza pública en el sistema”, advierte.



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