¿Cuál será el nuevo Ozempic? El mercado acelera la búsqueda de la siguiente revolución en la lucha contra la obesidad
Los analistas miran con atención el desarrollo de nuevos fármacos, ante la promesa de un mercado que puede alcanzar los 150.000 millones en 2030, aunque señalan la volatilidad y la imprevisibilidad de los avances científicos
![La planta de producción de Ozempic trabaja 24 horas los 365 días del año para intentar satisfacer la demanda global. En la foto, las plumas de Ozempic en la línea de producción.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UAJH5CC74BBOJBWL4X34EKRYAA.jpg?auth=c52a0242e26d8d8ce61385db897686d950465ea98ba28f9e60db5892b54d16bd&width=414)
![Leandro Hernández](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F12352131-f45d-4334-a3a4-8dd00bdc3c7c.png?auth=88d8c3cf79d37d31e829fd2b9f4f59ff121b1f3a1d6c1162a527019e5af19443&width=100&height=100&smart=true)
A veces los milagros vienen en pares. O al menos eso es lo que quiere creer el mercado, que tiene la mirada puesta en el sector farmacéutico y en las innovaciones en los fármacos para la lucha contra la obesidad. La recompensa no es menor: quien encuentre la fórmula correcta puede ver su acción dispararse en Bolsa, como le sucedió a Novo Nordisk tras la presentación de Ozempic en 2018. En estos siete años, los títulos de la farmacéutica danesa cuadruplicaron su valor (frente a una subida de solo el 47% del Eurostoxx 50) y auparon a la compañía hasta la segunda posición entre las más valiosas del Viejo Continente. La competencia para Novo, más allá de su rival Eli Lilly —con su inyectable Mounjaro —, parece incrementarse de manera permanente ante la promesa de un mercado que puede alcanzar los 150.000 millones de euros a comienzos de 2030.
En el listado que miran los inversores aparecen nombres nuevos y otros viejos conocidos del sector farmacéutico. Por un lado, las biotecnológicas Amgen, Zealand Pharma y Viking Pharma surgen como los nuevos disruptores con la intención de terminar con el duopolio de Novo Nordisk y Lilly. La confianza del mercado ha impulsado la cotización de las dos últimas en Bolsa, duplicando el precio de sus títulos solo en el último año. “Es poco probable que los grandes nombres sean superados, pero Zealand Pharma tiene papeletas”, asegura Miriam Fernández, jefa de inversión temática de Ibercaja Gestión. ¿El dato curioso de Zealand Pharma? Al igual que Novo Nordisk, también es de origen danés y sus oficinas centrales están a solo 10 minutos de las de su competencia.
Por otro lado, aparecen nombres más conocidos en el sector, como la francesa Roche o la alemana Boehringer Ingelheim, que colabora con Zealand. En el caso de la francesa, su investigación es doble, ya que busca desarrollar un fármaco inyectable, similar a los que ya se encuentran en el mercado, mientras que avanza en un tratamiento en forma de píldoras. También aparece la estadounidense Pfizer, que ya demostró en 2020 su capacidad de rápida innovación al desarrollar la vacuna contra la Covid-19. En enero, su consejero delegado, Albert Bourla, confirmó su apuesta, pero limitada a píldoras, ya que considera que en el espacio de los inyectables “hemos llegado tarde”.
Por detrás, aparecen también alternativas provenientes de los mercados asiáticos, pero sin intención de llegar a los grandes mercados occidentales. La mayor parte de estos laboratorios buscan copiar y elaborar compuestos similares a Ozempic y comercializarlos a menor precio, pero no desarrollar nuevas alternativas propias.
Los analistas llaman, de cualquier manera, a la cautela, pese a un potencial de 650.000 millones de personas con obesidad a nivel mundial. “Los candidatos de las otras compañías que están investigando este nicho están todavía en fases demasiado tempranas de desarrollo clínico”, apunta Ana Gómez Fernández, del equipo de Renta 4. Esto no quita, como ya sabe Novo Nordisk, que cada presentación de resultados de pruebas clínicas sea esperada con mucha atención por parte de los inversores. El mercado interpretó en diciembre un dato sobre el porcentaje de pérdida de peso conseguido con CagriSema —un nuevo compuesto elaborado por la firma danesa— como señal de peligro, y sus títulos cayeron más de un 20% en solo una jornada. “Iremos vigilando el porcentaje y la calidad de esa pérdida de peso, pero también los efectos secundarios, la vía de administración y la pauta, así como otros posibles usos y beneficios”, comenta a CincoDías Gómez Fernández.
Los analistas de Bloomberg Intelligence también llaman a la cautela. “La oleada de ensayos clínicos sobre obesidad que se presentarán en los próximos 18 meses puede impulsar la volatilidad del precio de las acciones”, advierte Michael Shah, analista de Industria, sobre Viking, en una alerta que se extiende a todo el sector.
¿Avances y retrocesos?
“No se trata solo de pérdida de peso, sino de cómo ayudas a los pacientes a mantenerlo”, afirmaba a comienzos de año Adam Steensberg, consejero delegado de Zealand Pharma, en una conferencia organizada por JP Morgan. Steensberg destacaba que con los fármacos actuales, conocidos por sus siglas en inglés GLP-1, muchos pacientes abandonan el tratamiento y vuelven a recuperar el peso que tenían antes. “Es un efecto yoyó que es muy poco saludable”, resumía el ejecutivo.
En este sentido, Fernández asegura que los avances, de momento, son limitados. “Los mecanismos de actuación son siempre similares. Solo CB1 (un inhibidor localizado principalmente en los sistemas nerviosos central y periférico) está atacando otro camino, pero debido a los efectos neuropsiquiátricos, no creemos que sea viable”, comenta, en referencia a la línea de investigación “alternativa” que ha explorado Novo Nordisk para diversificar su oferta comercial. Otro de los aspectos destacados tiene que ver con la duración de los tratamientos. Por ejemplo, Viking Pharma presentó en agosto pasado un estudio en el que asegura conseguir una pérdida de peso de al menos un 5% con la toma de unas pastillas, algo que evitaría los inyectables.
Consejo al inversor
A la hora de invertir, los consejos son mixtos. Por su lado, desde Ibercaja Gestión destacan que Zealand Pharma es de interés para quienes quieran ganar exposición en esta área “por ser posible objetivo de compra”, a la vez que subrayan que el retroceso de Novo Nordisk y Lilly en Bolsa ofrece un buen punto de entrada. También señalan las oportunidades de Roche y de la también francesa Sanofi. Para esta última farmacéutica, se trata de un regreso a un sector que intentaron liderar en 2007, en una apuesta fallida. Sanofi tuvo que pagar sanciones en Estados Unidos por 40 millones de dólares después de que su compuesto provocará pensamientos suicidas frecuentes entre los pacientes.
Por su lado, desde Renta 4 recomiendan que el inversor apueste “por una sola temática” en la industria farmacéutica e insisten en la necesidad de diversificación. En este sentido, destacan que Roche y AstraZeneca, que desde 2023 también intenta colocar sus propios desarrollos de fármacos antiobesidad, además están posicionadas en otras ramas como oncología, inmunología y enfermedades cardiovasculares. “Son compañías que han demostrado su sólido track record de generación de valor a medio plazo”, apuntan.
Sobre la firma
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