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La automoción inicia su particular desescalada

Seat, Volkswagen Navarra y Mercedes-Benz Vitoria vuelven a la actividad este lunes

Empleados de Seat en Martorell (Barelona) en el primer día de la vuelta al trabajo tras el parón por el coronavirus.
Empleados de Seat en Martorell (Barelona) en el primer día de la vuelta al trabajo tras el parón por el coronavirus.

Los fabricantes de vehículos en España -segundo país productor de Europa y noveno del mundo- vuelven a abrir sus factorías este lunes, después de que el pasado 16 de marzo se paralizara el país con el decreto de estado de alarma por el Covid-19.

La producción española de vehículos caerá alrededor de un 25% este año en comparación con 2019 por el impacto del coronavirus, que ha obligado a la mayoría de marcas a acometer una oleada de despidos temporales, con más de 60.000 trabajadores afectados -350.000 si se tiene en cuenta toda la cadena de valor-.

Según estimaciones de la patronal de fabricantes Anfac, se perderán unos 700.000 coches en total frente al año pasado, cuando se ensamblaron 2,82 millones de unidades. Dichas cifras colocan la situación en el mismo entorno de fabricación de los "peores años" de la crisis económica, con el dato más bajo -1,97 millones de unidades- registrado en 2012.

Ahora, tras acordar las patronales del sector y sindicatos un protocolo de protección y prevención laboral de los trabajadores para recuperar la actividad industrial y distribución de automóviles, la industria de la automoción vuelve a ponerse en marcha.

Seat retomará la actividad este lunes en Martorell y en sus centros de Zona Franca (chapa) y El Prat de Llobregat (cajas de cambio). En total, volverán al trabajo 3.000 de los 11.000 trabajadores del área de producción.

La factoría catalana es la de mayor capacidad de producción del país -más de 500.000 unidades en 2019- y allí se ensamblan los modelos León, Ibiza, Arona y A1 -de Audi-. Este año también estrenará la fabricación del Cupra Formentor.

Seat lanzó un ERTE para toda su plantilla -14.812 trabajadores-, aunque solo se ha aplicado a los empleados que se hayan visto obligados a interrumpir su actividad a causa del Covid-19, como son las 10.500 personas que forman parte de la cadena de producción. Ahora ha pactado con sindicatos un nuevo expediente por causas organizativas y productivas para 11.061 empleados. La compañía realizará test PCR a sus 15.000 empleados ante la vuelta a la actividad.

Volkswagen Navarra también vuelve a fabricar este lunes. La compañía ha aplicado un ERTE por causa de fuerza mayor a sus más de 5.000 empleados y presentará otro por causas organizativas y productivas -también para toda la plantilla- ante la vuelta a la producción de la factoría.

La empresa ha actualizado su programa productivo para al año completo y perderá 53.000 coches por el impacto del coronavirus. En total, se ensamblarán 253.714 vehículos en la factoría navarra, frente a los 306.645 previstos a principios de año. Produce los modelos Polo y T-Cross, y está a la espera de un tercer modelo.

Por su parte, Renault ya opera en sus plantas de motores de Valladolid y de cajas de velocidades de Sevilla, dado el alto grado de exportación de ambas factorías, mientras que sus plantas de carrocería y montaje de Valladolid y Palencia reabrirán el 29 de abril.

Renault España ha aplicado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor a la totalidad de su plantilla -unas 11.000 personas- que durará hasta que finalice el estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus.

El fabricante francés cuenta en total con cuatro factorías en España: Sevilla, de cajas de velocidades; Valladolid, una de motores y otra de automóviles, donde ensambla el Captur; y Palencia, donde monta los modelos Mégane y Kadjar.

Mercedes-Benz Vitoria, con un ERTE que afecta a 4.900 de los 5.000 trabajadores de la planta alavesa, también vuelve este lunes.

La planta de ensamblaje de vehículos de Ford en Almussafes (Valencia) reabrirá el 4 de mayo, mientra que la de motores lo hará dos semanas más tarde, el 18. Ford y sindicatos acordaron un ERTE por causa de fuerza mayor para los 7.400 empleados de la factoría. La decisión respecto a la factoría valenciana está en línea con la adoptada por la compañía en la mayoría de sus centros de Europa -cerrados hasta el próximo 4 de mayo-.

Además, a principios de marzo, la empresa informó de que plantearía un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que afectaría a 410 trabajadores por un reajuste en la producción diaria de 100 coches, pasando de 1.740 a 1.640 unidades.

Ford Almussafes fabrica los modelos Kuga, Mondeo, Transit Connect y Tourneo Connect, S-Max y Galaxy. A partir de 2021, también acogerá la producción de las versiones híbridas y enchufables del Kuga y del Mondeo, así como las variantes eléctricas del S-Max y del Galaxy, mientras que, desde septiembre de este año, tendrá un centro de ensamblaje de baterías.

PSA aún no tiene definida la fecha de reapertura para sus centros de Vigo -6.500 empleados-, Zaragoza -5.500- y Madrid -1.300-, según fuentes de la corporación. La dirección del grupo francés ha planteado que, una vez se levante el estado de alarma, se aplique en las factorías zaragozana y viguesa un ERTE por circunstancias de la producción y organizativas.

En el caso de la planta de Zaragoza, empresa y trabajadores ya lo han firmado y han acordado que la aplicación de este ERTE será desde el fin del estado de alarma hasta la fecha tope del 31 de julio, y se aplicaría a un máximo de 70 días por trabajador. Las condiciones económicas de este segundo ERTE replican las del primero, de modo que se respeta el 80% del complemento en los mismos términos y para los mismos conceptos, y no afectará a las vacaciones ni a la prima variable.

PSA ensambla en Vigo los modelos Opel Combo, Peugeot 2008, Citroën Berlingo, Peugeot Rifter, Citroën C4 SpaceTourer y Grand C4 SpaceTourer, Citroën C-Elysse, Peugeot 301 y Toyota Proace; en Zaragoza, el Opel Corsa, el Opel Crossland X y el Citroën C3 Aircross; y en Madrid, el Citroën C4 Cactus.

En el caso de Nissan, el comité de empresa de las fábricas de Nissan en Zona Franca y Montcada i Reixac (Barcelona) -que reúne a unos 3.000 empleados directos- ha convocado una huelga indefinida a partir del 4 de mayo ante los rumores del cierre de plantas del fabricante de vehículos japonés en España y tras varias movilizaciones por las calles de Barcelona en los últimos meses.

Además de los de Zona Franca y Montcada, Nissan tiene centros en Sant Andreu de la Barca (Barcelona), Ávila, y Los Corrales de Buelna (Cantabria). En los dos últimos, la compañía reanuda la actividad este lunes debido a que fabrican componentes para la alianza Renault-Nissan.

El presidente de Nissan Europa, Gianluca De Ficchy, ha asegurado que la compañía informará sobre el futuro de las plantas antes de la parada técnica de verano, tal y como estaba previsto.

De su lado, Iveco ha fijado el 11 de mayo, según fuentes de la compañía, para reabrir sus plantas de Valladolid y Madrid, con 1.000 y 2.300 trabajadores, respectivamente. En la facotría de la capital española, donde fabrica los modelos Stralis, S-way y Trakker, la compañía puso en marcha a mediados de marzo el ERTE que tenía firmado en diciembre ante la caída de producción y que tenía de plazo para activar hasta junio.

En Valladolid, ensambla el Daily y los empleados ya se encontraban ya afectados por un ERTE de 40 días de parada de la fábrica entre finales de octubre de 2019 y el pasado 30 de marzo. A 16 de marzo, cuando se aplicaron las medidas de confinamiento, solo se habían consumido unas 30 jornadas.

Michelin ya ha reanudado de manera escalonada su producción en las factorías de Aranda de Duero (Burgos) y Valladolid -cerradas desde el 17 de marzo-. También ha comenzado a reanudarse la actividad en el centro de pruebas de Almería y en las plantas de Lasarte y Vitoria.

Bridgestone también vuelve a operar ya en sus tres plantas españolas, ubicadas en Burgos, Bilbao y Puente San Miguel (Cantabria), dentro de su plan para volver a producir de manera "gradual" conforme a las necesidades de la industria y de los clientes.

Europa

El grupo Volkswagen también ha retomado este lunes la actividad en su planta de Wolfsburgo (Alemania) con un turno de trabajo para la fabricación del modelo Golf. La factoría, a la que se han reincorporado unos 8.000 trabajadores, operará a una capacidad de entre el 10% y el 15%.

La previsión del consorcio alemán es que el próximo miércoles se inicie la fabricación de los modelos Volkswagen Tiguan y Touran y del Seat Tarraco. La compañía prevé ensamblar unos 1.400 vehículos durante la primera semana de trabajo tras el parón por el coronavirus, aunque la cadencia irá aumentando hasta las 6.000 unidades.

Según ha detallado la empresa en un comunicado, el 70% de los concesionarios de la marca en Alemania ya ha reabierto sus puertas.

Fiat Chrysler Automobiles (FCA) también ha reanudado este lunes la actividad en su planta de Sevel, ubicada en Atessa (Italia) y en donde trabajan más de 6.000 empleados, tras implementar varias medidas sanitarias y de seguridad para prevenir posibles contagios.

Junto con la vuelta a la actividad de esta planta italiana, fruto de una 'joint venture' entre FCA y PSA para la fabricación de vehículos comerciales ligeros hasta 2023, la compañía también ha reanudado algunas tareas en sus fábricas de Cassino, Pomigliano, Termoli y Mirafiori, por su implicación en la cadena de suministro de Sevel.

Componentes

La Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) estima que el sector necesitará entre seis y doce meses para estabilizar su actividad y recuperar los niveles de facturación previos a la crisis del coronavirus.

Las factorías de Gestamp, Grupo Antolin y CIE Automotive tienen condicionada su reapertura a la vuelta a la actividad de sus clientes. Gestamp ha cancelado el dividendo complementario con el fin de mitigar el impacto de la crisis ganando liquidez, mientras que su presidente, Francisco Riberas, se ha aplicado una reducción de sueldo del 50%. Grupo Antolin también ha cancelado el dividendo y ha suprimido inversiones, además de reducir temporalmente el salario de los directivos.

Por su parte, el director de la planta de Valeo en Martos (Jaén), Manuel Sánchez-Gijón, ha enviado una carta a los empleados en la que asegura que algunos indicadores señalan que la empresa necesitará entre 12 y 36 meses para recuperar su facturación previa al Covid-19. "Hemos tenido una caída importante en la facturación del primer trimestre, impactado por el -34% en marzo. Nos preocupan especialmente las caídas de facturación que se prevén en el segundo trimestre, que hoy sabemos que serían muy superiores", apunta el directivo en la misiva, a la que ha tenido acceso CincoDías.

La factoría jiennense emplea a unas 3.000 personas, pero ahora mismo solo cuenta con 200 trabajadores, y la reincorporación de los empleados afectados por ERTE dependerá de la demanda automovilística.

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