El Tesoro paga el 2,37% por la deuda a seis meses, el tipo más bajo desde diciembre de 2022
España coloca 5.816 millones en bonos a muy corto plazo con fuerte demanda
El Tesoro inaugura febrero con una subasta de letras a seis y 12 meses. En medio de la volatilidad generada por las amenazas arancelarias de Donald Trump, la deuda de la zona euro es vista como una activo refugio. Las compras registradas en el mercado secundario se trasladan a las operaciones, contribuyendo así a la caída del coste de financiación. El organismo que dirige Paula Conthe ha captado 5.816 millones en deuda a muy corto plazo a tipos más bajos. Donde mejor se refleja esta tendencia es en la referencia a seis meses para la que la rentabilidad exigida es la más baja desde diciembre de 202. Las expectativas de que el BCE se vea obligado a acelerar la reducción de las tasas para evitar un deterioro mayor de la economía de la zona euro sumado al interés de los inversores por buscar un refugio en el actual entorno van reduciendo las oportunidades de los pequeños inversores para obtener rendimientos atractivos sin asumir apenas riesgos.
El grueso de la colocación, 3,900 millones, se corresponde con las letras a 12 meses. El tipo marginal cae 15 puntos básicos, hasta el 2,235%, el nivel más bajo desde diciembre 2024. La demanda ha alcanzado los 6.101 millones. La caída progresiva de los rendimientos no ahuyenta a los pequeños inversores. Las peticiones no competitivas han tocado los 1.086,48 millones, el importe más alto desde el pasado agosto.
En letras a seis meses se han vendido 1.916,38 millones al 2,376%, el tipo más bajo desde diciembre de 2022, un periodo en el que los bancos centrales estaban inmersos en la subida agresiva de los tipos para doblegar la inflación. La peticiones han alcanzado los 1.916,38 millones, de los cuales 682 millones corresponden con la demanda de los pequeños inversores.
Los buenos datos económicos y el compromiso del Gobierno con la estabilidad fiscal están llevando a los inversores a redoblar su apetito por la deuda española, Esta tendencia se reflejan tanto en las operaciones previstas en el calendario como en las emisiones sindicadas. Una semana antes de que el BCE ejecutara la quinta reducción del precio del dinero el Tesoro captó 15.000 millones en la referencia de comienzos de año con demanda de 139.000 millones, superior al récord 138.000 millones registrado un año antes.
La deuda española, en sintonía con el resto de la zona euro, logra escapar a las turbulencias de las últimas jornadas. Mientras las rentabilidades de los bonos de EE UU a corto plazo siguen tensionados por las expectativas de mayor inflación, los rendimientos de las referencias de la zona euro caen en todos los plazos. El BCE rehusó dar pistas sobre los pasos a seguir, pero el mercado espera que la rebaja de tipos siga su curso hasta alcanzar el 1,5% en junio. En un contexto de tipos más bajos es de esperar que las rentabilidades de la deuda se sigan moderando. Una tendencia de la que España podría salir beneficiada. Mientras las grandes economías de la zona euro como Francia y Alemania presentan dificultades presupuestarias y una economía algo más débil, los países del sur de Europa, que en el pasado eran los que registraban los que mayores, son ahora los que más confianza generan entre la comunidad inversora. En este grupo se encuentra España que ha logrado sacudirse la etiqueta de país periférico. El comportamiento de la prima de riesgo es el mejor ejemplo. El diferencial con Alemania ronda los 60 puntos básicos, muy próximo al mínimo de 57 puntos básicos registrado en diciembre de 2021, un periodo en el que los tipos permanecían anclados en mínimos históricos y el BCE seguía comprando ingentes cantidades de deuda para mantener a raya los costes de financiación y ayudar a la recuperación de la economía tras el shock generado por la pandemia.
La próxima cita del Tesoro con los mercados será el próximo jueves cuando espera colocar 7.250 millones en deuda a medio y largo plazo. Para las letras habrá que esperar una semana. El próximo martes será el turno de deuda a tres y nueve meses. En paralelo a estas operaciones, a lo largo del mes se celebrará la segunda operación sindicada del año, una emisión que según la tendencia de ejercicios anteriores suele ser empleada para captar deuda entre 15 y 30 años. El año pasado se captaron 6.000 millones con vencimiento en 20254, primera emisión a este plazo en dos años, antes de que el BCE pusiera fin a los tipos cero.