El Tesoro logra 15.000 millones en un bono a diez años con una demanda disparada
Las peticiones superan los 140.000 millones, por encima de lo recibido hace justo un año, lo que permite bajar el cupón
Superadas las fuertes ventas registradas la pasada semana en el mercado de deuda, los emisores soberanos se han lanzado a colocar papel ante unos inversores con un elevado apetito. El Tesoro español ha colocado 15.000 millones de euros en su primer emisión sindicada del año y lo ha hecho revalidando sus propios récords de demanda. El bono, con una duración de diez años, servirá como marco para calcular a partir de ahora la prima de riesgo española.
El Tesoro ha seguido los pasos de Francia, que este martes vendió 10.000 millones de euros en un bono sindicado con vencimiento en 2042, en una operación que recibió una demanda récord de 134.000 millones de euros y que se produce tras meses de turbulencias sobre la deuda francesa por la inestabilidad política. BBVA, Crédit Agricole, Deutsche Bank, JP Morgan, Morgan Stanley y Santander han sido las entidades encargadas de llevar a buen puerto la operación, típica de arranque de año y que en esta ocasión se ha retrasado alguna semana después de que entre el 7 y el 10 de enero gobiernos y agencias vendieran deuda por valor de 68.000 millones.
La operación ha logrado una demanda superior a los 143.000 millones de euros, lo que supone mejorar el anterior récord registrado justo hace un año, cuando el Tesoro captó la misma cuantía en una emisión que recibió órdenes de compra por 138.000 millones. Una buena acogida que ha servido para rebajar el coste de la emisión tres puntos básicos, situándose en cinco puntos básicos sobre sobre la rentabilidad actual del bono a diez años, del 3,45%, lo que permite mejorar el ahorro financiero.
La emisión sindicada de comienzos de año es el primer paso para cumplir los objetivos de financiación para 2025, un ejercicio en el que el Tesoro prevé unas emisiones netas de 60.000 millones, superior a los 55.000 millones del pasado ejercicio. El incremento tiene su origen en las ayudas para la reconstrucción del desastre generado por la dana el pasado octubre. Además de ayudar a la reconstrucción, el Tesoro acelera la captación de recursos para relanzar la economía y ser más sostenibles. Tal y como aseguró Paula Conthe en una entrevista con El País, la prioridad del Gobierno es lograr financiación accesible y lo más rápido posible para reducir el riesgo. Junto a la ayuda a los damnificados, el Tesoro busca contar con un colchón que le permita reaccionar a posibles imprevistos, como por ejemplo el cumplir con las exigencias de aumentar el gasto en defensa. En paralelo a los esfuerzos de cada estado está la posibilidad de que la Unión Europea emita deuda conjunta a imagen y semejanza de lo que realizó durante la pandemia. Conthe ha reconocido que en Bruselas hay unanimidad generalizada y que en el ámbito de la defensa ya se habla con total normalidad de la idea de emisiones conjuntas de deuda.