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Funcionarios y educación: los sectores con menos ocupación extranjera

Los migrantes solo representan el 1,3% del personal de la Administración Pública en España. Más de 2,3 millones de afiliados a la Seguridad Social son foráneos

Evolución de la contratación de extranjeros en educación y Administración pública
Belén Trincado Aznar
Denisse López

La contratación de extranjeros va en auge. España cuenta con 19,7 millones de empleados, de los cuales, 2,3 millones son migrantes. A día de hoy representan casi el 12% de los afiliados a la Seguridad Social, dos puntos más que en 2019. Son tan importantes para la economía nacional que en algunos casos, como la hostelería, han llegado a cubrir ocho de cada 10 nuevos empleos generados este verano. Sin embargo, en la Administración Pública y en la educación apenas tienen presencia.

Los extranjeros solo representan el 1,3% de los funcionarios en España, según los datos de la Seguridad Social. De media se quedan con tres de cada 100 nuevos empleos generados en Administración Pública, que incluye tanto la administración general del Estado como las comunidades autónomas, las locales y organismos públicos. Su poca presencia se debe, según Comisiones Obreras (CC OO), a los requisitos que existen para opositar. “La necesidad de tener la nacionalidad española es una gran limitante, a lo que se añade el nivel educativo. Muchos de los títulos extracomunitarios no son homologados porque no equiparan la formación”, detalla Manel Pulido, responsable del área pública de CC OO.

En el sector educativo también tienen poca participación, pues no representan ni el 6% del profesorado que hay en España. De los casi 129.000 empleos nuevos generados en septiembre respecto al mismo mes del año anterior, poco más de 5.400 fueron extranjeros. La razón de su baja presencia es la misma que en el primer caso: los problemas que tienen para convalidar sus estudios a pesar de tener alta cualificación. “Es común que estas personas tengan que acabar formándose aquí hasta completar el título en España”, agrega Jesús Jordán, también de CC OO. Ese es el caso de A. L. S. (33 años), que sigue sin poder trabar de lo que estudió y que se dedica a conducir un taxi. “El proceso de homologación para los latinoamericanos es casi imposible a pesar de que en muchos casos tenemos conocimientos por haber ya ejercido la profesión en nuestros países de procedencia”, lamenta. En ese sentido es revelador que el 34,5% de los trabajadores no comunitarios en el país tienen un nivel de formación superior al requerido para su actual empleo, según datos de Eurostat y el INE.

La homologación de los títulos extranjeros puede tardar varios meses, por lo que buscan trabajos menos cualificados y de fácil acceso. En la mayoría de los casos, la primera salida es el sector servicios, en particular la hostelería. Históricamente, han representado el 20% de los ocupados en la actividad, pero en este año su participación ha aumentado hasta alcanzar prácticamente el 30%, un récord. Si se analiza la evolución mensual, se observa que este auge empezó en octubre de 2022, coincidiendo con la vuelta a la normalidad prepandémica. En ese mes, poco más de la mitad de los nuevos afiliados en el sector fueron extranjeros (51,7%), incrementado su participación de forma paulatina hasta alcanzar en verano el 70% de los contratos firmados.

La agricultura es otro de los sectores con mayor presencia extranjera, al igual que otras nuevas profesiones que han cobrado importancia en España en los últimos años a consecuencia del envejecimiento de la población, como los servicios asistenciales para personas mayores o vigilantes de seguridad.

Auge general

En promedio, prácticamente el 40% de los empleos generados este año han sido ocupados por foráneos, según los datos de la Seguridad Social. De esta forma, los extranjeros tiran del empleo en un contexto de incremento de la población activa y de una alta tasa de vacantes sin cubrir en sectores como la construcción. Su auge también se debe, según Ferran Camas, catedrático de Derecho del Trabajo y director de la Cátedra de Inmigración en la Universidad de Girona, al mayor número de autorización de residencias y trabajo por arraigo que se conceden.

Desde Comisiones también apuntan a que la mejora de las condiciones de un sector tan importante para los migrantes como el de las empleadas del hogar (representan casi la mitad), ha contribuido al aumento del empleo en alta en la Seguridad Social. En ese sentido, ven como un éxito la aprobación, hace un año, del nuevo régimen laboral mediante el cual este colectivo obtuvo el derecho a cotizar por desempleo y, en consecuencia, a cobrar la prestación y subsidios por paro.

Por otra parte, la tasa de natalidad en el país es cada vez menor, lo que a medio plazo supondrá una caída del número de españoles en edad de trabajar. Esto impulsará, según los analistas, la presencia de la mano de obra extranjera, particularmente latinoamericana. Por lo que si a día de hoy representan casi el 12% de los afiliados a la Seguridad Social, en un futuro podrían alcanzar fácilmente el 20%. En cualquier caso, agilizar la homologación de títulos sigue siendo la principal asignatura pendiente del Gobierno para mejorar las condiciones y el acceso a otras ramas laborales.

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Sobre la firma

Denisse López
Es redactora de la sección de Economía de EL PAÍS y CINCO DÍAS. Escribe habitualmente de macroeconomía y coyuntura. Se incorporó a esta casa en 2022, después de haber trabajado en distintos medios digitales en México. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Máster de Periodismo UAM-El País.

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