Bankinter ganó 685 millones hasta finales de septiembre, casi un 60% más, por las alzas de tipos
El margen de intereses se dispara un 54% y la rentabilidad sobre recursos propios escala al 18,2%
Bankinter ganó 684,7 millones de euros hasta final de septiembre, una cifra que representa un incremento del 59,2% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha comunicado la entidad financiera este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata de sus mejores resultados en este periodo, si se excluye 2021, cuando el banco ganó 1.250,6 millones por la plusvalía de casi 900 millones que se anotó entonces por la escisión de Línea Directa para sacarla a Bolsa. De esta forma, los números de la entidad siguen al alza gracias al impulso por las subidas de tipos de interés del BCE. “Son unos resultados muy satisfactorios, con tres trimestres consiguiendo cifras récord”, ha destacado María Dolores Dancausa, consejera delegada del grupo, en la rueda de prensa de presentación de resultados. El mercado ha recibido los números con alzas en Bolsa del 4,46% hasta 6,23 euros por acción al cierre de la sesión de este jueves.
El mejor reflejo del avance del negocio del grupo está en la rentabilidad sobre recursos propios (ROTE), que escala al 18,2%, y en los ingresos. Bankinter registró un margen de intereses de 1.638,7 millones entre enero y septiembre, un 53,8% más que en ese mismo periodo de 2022. Por su parte, las comisiones netas se mantuvieron estables: alcanzaron los 459,1 millones, lo que supone un tímido aumento del 1,5%. Estas son las dos partidas con las que el Gobierno calcula el importe que debe abonar cada entidad por el impuesto extraordinario sobre la banca. Bankinter ya abonó la liquidación fiscal por un total de 77,5 millones que le correspondían por el nuevo tributo, aunque lo ha llevado a la justicia. Sin ese pago, las ganancias del grupo habrían sido del 77%.
Los costes operativos, por su parte, se elevaron un 7%, hasta los 700 millones de euros, “debido, fundamentalmente, a los gastos de personal por el aumento salarial del 4,5% lineal para toda la plantilla, por los 1.000 euros que pagamos por bonus ante la elevada inflación y luego por el bonus comercial”, ha explicado Dancausa. Pese a este incremento, al quedar por debajo del repunte de los ingresos, el margen bruto creció hasta los 2.005,1 millones, un 32,1% más. “La mayor actividad y un entorno más elevado de tipos han traído consigo mejoras en todos los márgenes de la cuenta y en todas las ratios: rentabilidad, capital y eficiencia”, destaca la compañía en un comunicado.
Sobre la solvencia, Bankinter situó la ratio de capital CET1 fully loaded en el 12,5%, lo que supone 59 puntos básicos más que hace un año y queda muy por encima del 7,73% exigido por el BCE. En cuanto a la morosidad, crece ligeramente aunque se mantiene en niveles controlados: la tasa de impagos del grupo se sitúa en el 2,19% (2,1% en septiembre de 2022). Esto, en volumen, asciende a 1.832,9 millones (120,6 millones más que hace un año). Según las cifras agregadas del Banco de España, la mora del sector se situó en el 3,5% a cierre de julio. Por el lado de la cobertura, eso sí, Bankinter ha aumentado su nivel hasta el 66% ante el riesgo latente de empeoramiento de la calidad del crédito.
El sector financiero y el Gobierno siguen de cerca la evolución de la morosidad desde el inicio de las alzas de tipos de interés del BCE. El fantasma de la Gran Recesión sigue en la memoria y arrecian las dudas ante el freno de la economía, la presión de la inflación y el repunte de los costes financieros. En este contexto, la banca y el Ejecutivo lograron un acuerdo para ampliar a finales del año pasado el Código de Buenas Prácticas con el fin de ayudar a los hogares endeudados vulnerables o en riesgo de serlo. El Ejecutivo calculó que este escudo social beneficiaría a hasta un millón de familias endeudadas, aunque el Banco de España prevé que esta red de auxilio llegará de forma efectiva solo a cerca de 200.000 familias.
De vuelta a los resultados del tercer trimestre, el ROTE de Bankinter se situó en el 18,2%, lo que supone uno de los niveles más altos de rentabilidad de todo el sector en España y en Europa. Igualmente, la ratio de eficiencia cayó hasta el 37,4% (cuanto más baja, mejor) desde el 45,3% de hace un año. Si se mira solo lo cosechado por su negocio en España, la eficiencia mejora hasta el 31,6%. Se considera que un banco es eficiente cuando esta ratio se encuentra por debajo del 50%, por lo que el grupo que dirige Dancausa está en muy buena posición, aunque haya empeorado algo esta métrica respecto al segundo trimestre (entonces la entidad se anotó un 35,4%).
En lo que se refiere a la actividad, la producción de nuevo crédito se ralentiza. La cartera de créditos de clientes del grupo cerró el tercer trimestre en los 74.879,2 millones, un 2,8% más. Si se mira solo España, el avance fue menor, de un escaso 0,7%. Lo que sí crece con más fuerza son los recursos fuera de balance (+17%), ante la escasa rentabilidad que ofrece la banca en depósitos a plazo y las alternativas que plantea con otros productos como fondos de inversión y de pensiones. “Todo ese crecimiento en recursos, dentro y fuera de balance, denota la capacidad de atracción y captación de clientes del banco en un entorno muy competitivo”, resalta la entidad.
Pese al freno del crédito, Bankinter logra que siga en tasas positivas en un momento de retroceso del mercado en su conjunto (según el Banco de España, el crédito bajó hasta agosto un 3,2%) debido a los mayores costes de financiación. Por ejemplo, en hipotecas, el stock vivo ha descendido del medio billón de euros por primera vez desde mayo de 2006. En este segmento, en el mercado hipotecario, Bankinter no logra ser una excepción: generó hasta septiembre 4.300 millones de euros, un 17% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
“La menor actividad actual del mercado inmobiliario y, por consiguiente, de la actividad hipotecaria, motivada sobre todo por la subida de tipos, se ha traducido en una nueva producción hipotecaria por valor de 4.300 millones de euros en lo que va de año, un 17% inferior respecto al mismo periodo de 2022, que fue un buen ejercicio, si bien el dato es similar al del mismo periodo de 2021″, asegura la nota del banco.
El negocio de empresas es el que aporta más a los ingresos de Bankinter: esta cartera de crédito se sitúa en los 31.300 millones a cierre del tercer trimestre, un 1,6% más que hace un año. Si se mira solo el dato cosechado en territorio nacional, el avance es solo del 0,7%, aunque mejora el desempeño del sector (cae un 4,4% hasta agosto, según las cifras del Banco de España).
Por otro lado, la cuenta nómina, uno de los productos estrella de la entidad, sigue creciendo en número de cuentas abiertas: +4% a cierre de septiembre respecto al mismo periodo de 2022 y se acerca a las 500.000 en total. Sin embargo, el saldo baja significativamente, ya que los clientes buscan otras alternativas más rentables en las que depositar su dinero. “El saldo de la cartera de cuentas nómina alcanza al 30 de septiembre los 13.400 millones de euros, un 19% inferior al de hace un año, si bien una parte de esa caída es debida al trasvase de patrimonio hacia fondos de inversión y gestión patrimonial”, explica Bankinter.
Además, el grupo ya ha conseguido un hito relevante en este ejercicio: el break even de su entidad digital Evo Banco. Esto es, el punto en el que el coste total y los ingresos totales son iguales y ya comienza a ser rentable la unidad de negocio. “A cierre de año, presentaremos unas buenas cifras de Evo tras el esfuerzo que se ha hecho en los últimos años”, confirmó Dancausa.
A vueltas con el impuesto extraordinario
La negociación para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno incluye el posible alargue del impuesto extraordinario a energéticas y banca. En principio, se aprobó la tasa como temporal, solo para dos ejercicios. Sin embargo, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Ejecutivo en funciones y líder de Sumar, aseguró ayer que quiere mantener el impuesto más allá de 2024. “Aún no hay acuerdo, pero seguiremos insistiendo para que el impuesto a la banca y las energéticas permanezca en España”, dijo Díazen una rueda de prensa en Barcelona junto a Nicolas Schmit, comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales.
El sector financiero se ha mostrado siempre contrario al gravamen. De hecho, lo ha impugnado en los tribunales. Dancausa, una de las más beligerantes desde el inicio, insistió en que sería negativo su prórroga. “Mi opinión es conocida: creo que es injusto y discriminatorio. Espero que se mantenga su carácter temporal venga el Gobierno que venga. Cambiar las reglas del juego generaría mucha inseguridad jurídica”, zanjó.
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