Bancos y activos digitales: solo el 19% de las instituciones financieras de la UE ofrece servicios cripto
Para las entidades, el riesgo reputacional derivado de la alta volatilidad y de la incertidumbre regulatoria es un elemento disuasorio significativo, según un informe de Bitpanda y zeb Consulting

2024 fue un año crucial para el mundo cripto. El crecimiento de la capitalización del mercado, el apoyo político y el mayor interés institucional hacia los activos digitales han llevado esta inversión de ser marginal al mainstream. En Europa, la regulación ha sido otro elemento de este nuevo auge: la entrada en vigor de MiCA ha puesto orden al sector y para la industria es clave para fomentar aún más la adopción. Y es un catalizador para la entrada de los bancos en un entorno, por fin, regulado. El interés es patente: el informe Europe diving into crypto, elaborado por Bitpanda y zeb Consulting, revela que el 80% de las instituciones financieras encuestadas reconoce el interés de los inversores en estos activos. No obstante, un escaso 19% de las entidades de la UE ofrece servicios cripto a sus clientes, frente al 41% si se toma en consideración toda Europa (especialmente por Suiza, un país muy favorable a las cripto). El 18% de las entidades encuestadas reconoce que está planeando ampliar su oferta de servicios de activos digitales en los próximos tres años o más.
El informe destaca que en el contexto europeo, los grandes bancos y la banca universal son las que menos servicios cripto proporcionan. Solo el 10% de las entidades encuestadas ofrece algún tipo de servicio cripto y un 10% adicional planea hacerlo en el futuro. En este sentido, mucho depende de la actitud de los países hacia estos mercados, que en Europa es dispar: Alemania o Austria, por ejemplo, se han mostrado más abiertas a los activos digitales respecto a Italia —donde se llegó a plantear la posibilidad de nuevas alzas fiscales para las criptomonedas— o Polonia. Antonina Karwasińka, directora de la oficina de operaciones y desarrollo del Banco Pekao, explica que los proveedores de servicios financieros polacos son cautelosos a la hora de operar con criptos, especialmente por la resistencia regulatoria y el riesgo reputacional.
En España, el BBVA es la única gran entidad que, a día de hoy, ha anunciado públicamente sus servicios cripto, tras obtener la licencia por parte de la CNMV: de hecho, ofrecerá servicios de compraventa y custodia de bitcoin y ether para sus clientes en España y utilizará una plataforma de custodia de claves criptográficas propia. No obstante, hace algunos meses, Banco Santander y Caixabank adelantaron a CincoDías que se estaban preparando para ofrecer servicios relacionados con activos digitales a los usuarios.
Entre las entidades que ya han integrado servicios relacionados con activos digitales, el 68% se enfoca en ofrecer principalmente las cinco mayores criptomonedas en el mercado, o las más establecidas. Y los servicios más frecuentes son la custodia de activos (un 41%), el corretaje (31%) y las transacciones en criptomonedas (14%). Otros más avanzados como el staking, una práctica que consiste en bloquear los criptoactivos de un usuario para respaldar la seguridad y operaciones de una red blockchain concreta y lograr por ello una rentabilidad, se ofrecen solo en el 7% de los casos. Esto ocurre también en los países más criptofriendly: de hecho, solo en enero de este año, PostFinance, la unidad financiera del servicio nacional postal de Suiza, ha introducido este servicio, aunque el país cuenta con claridad regulatoria desde 2021. En este sentido el estudio revela que los servicios más mainstream son ofrecidos por una gran variedad de proveedores financieros, en cambio, los más avanzados son ofrecidos por entidades especializadas como fintechs y neobancos.
Si, por un lado, las razones que convencen a las entidades financieras a dar el paso son las expectativas de un crecimiento de ventas y de clientes, por otro lo que más las frena es el riesgo reputacional y la escasa experiencia en el sector. Para más de una de cada cinco entidades, las consecuencias reputacionales derivadas de la alta volatilidad de los activos y de la incertidumbre regulatoria son un elemento disuasorio significativo. Tres de cada 20 instituciones financieras también apuntan a la falta de conocimiento como una barrera importante.
El estudio destaca también que la mayoría de las instituciones financieras ofrece servicios de criptomonedas a través de otros actores de la industria, con soluciones de marca blanca: es decir, construir plataformas y servicios internamente no es una prioridad para muchas de estas entidades, que de esta forma minimizan los riesgos operativos. A la hora de escoger los socios más adecuados, miran a las licencias obtenidas, a la facilidad de integración del servicio y a la ubicación del actor, para cumplir con la legislación local y europea. Los bancos regionales, de hecho, tienden a preferir proveedores regionales: como Raiffeisenlandesbank, uno de los mayores bancos de Austria, que a través de Bitpanda se convirtió en la primera entidad tradicional de la UE en ofrecer la compra y venta de bitcoin.
Adopción en Europa
La percepción del mercado cripto en Europa de los inversores institucionales o privados varía mucho dependiendo del país y de la regulación. El 8% de los inversores privados encuestados dice invertir en cripto, y otro 8% afirma haber invertido en estos activos en el pasado, aunque ahora ya no. El 67% no está expuesto a cripto y no prevé estarlo. En media, en Europa, un 12% planea entrar en este mercado muy pronto, pero si se mira a Italia, España y la Comunidad Económica Europea (CEE), este porcentaje sube hasta el 15%. Un 22% de los inversores privados de la CEE dice mostrar apetito por inversión indirecta en criptos, por ejemplo a través de ETP, en España y Alemania este porcentaje se eleva hasta el 30%. El panorama de los inversores institucionales, en cambio, es diferente. El 40% dice estar invertido o haber apostado por las criptos en el pasado, y un 30% de estos no ha invertido en activos digitales y no planea hacerlo. El 46% de los institucionales prefiere la inversión indirecta.
Mientras los institucionales tienden a considerar que el valor está sobre todo en bitcoin (41%), lo cual explica también la dominancia de la criptomoneda pionera en el mercado, y un 26% ve con interés a otros criptoactivos, solo el 15% de los minoristas considera bitcoin como el único activo relevante.
Las expectativas sobre la relevancia del mercado cripto en Europa en los próximos tres años también varían mucho dependiendo del país. En general, en Europa, el 56% de los inversores institucionales considera que las criptomonedas serán cada vez más relevantes en los próximos tres años, frente al 27% de los minoristas. Los inversores del centro Europa y del este son los que más confían en el crecimiento del mundo cripto. En cambio, destaca Francia entre los más escépticos: uno de cada cinco franceses no cree que el panorama cambiará en los próximos tres años.