El Gobierno da otros 27,7 millones a Renault, que suma ya 121 millones para fabricar coches eléctricos en España
El dinero, proveniente de una resolución provisional de la tercera edición del Perte del coche eléctrico, irá destinado al ensamblaje de baterías en Valladolid
Renault sigue recibiendo ayudas para convertir su producción española al vehículo eléctrico. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha anunciado este jueves en la I Cumbre Hispano-China de Automoción, organizada por la patronal de concesionarios Faconauto, que el grupo automovilístico francés ha recibido de forma provisional 27,7 millones de euros provenientes de la tercera edición del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC III) para el ensamblaje de baterías en Valladolid. Por la cuantía no se trata de una gigafactoría, sino de un proyecto como el de Seat en Martorell (también recibió dinero del Perte), en el que se montan las celdas de baterías en paquetes que luego se introducen en los coches eléctricos. Servíra “para crear un nuevo centro de fabricación de baterías del tipo cell to chasis, que tendrá capacidad para producir 300.000 baterías al año”, ha explicado Industria en un comunicado.
De esta forma, Renault ha recibido ya más de 121 millones de euros de dinero público si se suman los 62 millones que el Ejecutivo le dio en la segunda convocatoria del Perte VEC para la producción de un SUV del segmento C eléctrico en Palencia y los 31,48 millones que le otorgaron para la producción de coches eléctricos en Valladolid. Si bien Renault aún no ha anunciado de forma oficial la asignación de modelos eléctricos para España, país en el que está centrado en la producción de modelos híbridos, las ayudas del Perte VEC son una señal clara de los planes del fabricante francés que tiene por objetivo llegar al millón de coches eléctricos producidos anualmente en 2030.
Para ello es necesario que produzca fuera de Francia, ya que allí tiene una capacidad máxima de 600.000 unidades, y Luca de Meo, consejero delegado del grupo, ha admitido que España sería la siguiente en ser electrificada. De todas formas, Renault probablemente espere a ver cómo evoluciona el mercado de vehículos eléctricos que este año está sufriendo una clara involución con una caída de las ventas en la Unión Europea superior al 8% hasta agosto, según datos de ACEA, la patronal europea de automovilísticas.
Además de los 27,7 millones para Renault, Industria ha resuelto de forma provisional otorgar 21 millones a Lifthium Energy en Cantabria para la producción de litio con energías renovables; y 4,6 millones a Gestamp, que irán destinados a su planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona) para fabricar las envolventes metálicas de alrededor de 674.000 baterías al año destinadas a ser ensambladas en las plantas de Volkswagen y Seat.
China, “un socio estratégico” de España en el automóvil
Hereu ha continuado en la cumbre del motor Hispano-China celebrada en Madrid con la buena sintonía demostrada por el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, en su reciente visita al Gigante asiático, donde se reunió con varias empresas del automóvil chinas, entre ellas SAIC Motor (dueño de la marca MG) o Envision, que anunció otros 900 millones de inversión en España para la producción de electrolizadores para la fabricación de hidrógeno verde. “China tiene que pasar a ser un socio estratégico en este proceso de transformación al vehículo eléctrico. Debemos establecer una relación a largo y medio plazo”, ha asegurado el ministro frente al embajador chino en España, Yao Jing, con quien previamente se dio un abrazo antes del comienzo del evento.
Por su parte, el representante del gigante asiático en España incidió en el rechazo del Ejecutivo chino a los aranceles extra acordados provisionalmente por la Comisión Europea y que aún están pendientes de aprobación definitiva por parte de los Estados miembro. En esta negociación, China ya ha logrado cambiar la postura de España, que busca inversiones chinas, y de Alemania, que cuenta con fabricantes que se ven afectados directamente por estos aranceles, como la marca Cupra del grupo Volkswagen, que acaba de lanzar a la venta el nuevo Tavascan que se produce en China.
“Esta media es proteccionismo y no es buena para la colaboración entre China y la UE. Nuestra intención es franca y sincera. Tenemos que basarnos en los hechos, muchos dicen que hay una sobrecapacidad de producción e incentivos en China. Pero lo cierto es que el desarrollo del sector de coches eléctricos se basa sobre todo en la magnitud de mercado chino y en las políticas del Gobierno, así como en la competencia entre las empresas. El Gobierno chino no tiene tanto dinero para subvencionar a sus empresas”, ha asegurado Yao Jing.
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