Simón Pedro Barceló concentrará el poder ejecutivo en la hotelera al activarse el proceso de sucesión
El copresidente de la compañía se jubila en 2025 y el consejero delegado de la división hotelera lo hará en 2026. No hay contrapesos en la familia
![Simon Pedro Barceló, copresidente del Grupo Barceló, en el hotel Barceló Emperatriz en Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/U5KRR4T4ZVE2PJJLCZYEY7LVOM.jpg?auth=bae0f2f3700dfda5fdbaccfa052248d2629cab2a1a5505e7db6930d58fd55ad7&width=414)
![Carlos Molina](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Febaf5715-ff3c-40a8-af0c-a0056492b1e6.png?auth=51a67ca86e849b2d83fe47e1ad0de24ad02522fcfc1df74d2cbf998f812da245&width=100&height=100&smart=true)
La Junta General de Accionistas del grupo Barceló decidió en la reunión celebrada el 27 de marzo de 2018 la modificación del artículo 25.bis de sus estatutos sociales, que regulaba los límites de edad para el ejercicio de consejero, presidente o consejero delegado. La nueva redacción de ese artículo establecía que el umbral quedaba establecido en 65 años.
Siete años después y con una pandemia por medio, la cuenta atrás para la revolución en el gobierno de una de las mayores empresas familiares de España, con 6.500 millones de euros de facturación, 500 millones de ebitda y 300 millones de beneficio neto, está en marcha. La bicefalia en la presidencia del grupo entre Simón Pedro Barceló y Simón Barceló Tous toca a su fin este año, fecha en al que se jubilará el segundo al cumplir 65 años. Preguntadas por los pasos siguientes a seguir, fuentes cercanas a la empresa dan por hecho que todo el poder ejecutivo de la compañía quedará en manos de Simón Pedro Barceló, toda vez que consideran que no existe ningún miembro en la otra parte de la familia que pueda ejercer de contrapeso a la experiencia de Simón Pedro Barceló.
Esa concentración del poder será aún más apreciable en 2026, fecha en la que tendrá que dejar su puesto Raúl González, consejero delegado de la división hotelera en Europa, Oriente Medio y África desde 2007 y uno de los principales responsables de la transformación de la compañía con dos grandes hitos: la compra de la gestora hotelera estadounidense Crestline en 2017, que le permitió incorporar 112 hoteles a la cartera del grupo, y el saneamiento de las cuentas, lo que le ha dado oxígeno para reformar sus activos y activar las compras en un escenario en el que la mayoría de la competencia está centrada en la reducción de la deuda.
Ese nuevo reparto del poder dentro de Barceló no afectará, sin embargo, al reparto accionarial, que seguirá en los mismos términos y que se encuentra en la actualidad repartido entre las dos ramas de la familia, según se hizo público tras la junta de 2018. El mayor accionista en la sociedad es Simón Pedro Barceló, con un 24% de los títulos, mientras que sus hermanas María Antonia, Luisa, Francisca, Carmen y Margarita, poseen un 5% cada una. En el otro lado, Simón Barceló Tous y Guillermo Barceló Tous tienen un 12% cada uno, mientras que Antonia Barceló Tous, Lourdes Barceló Tous e Inmaculada Barceló Tous suman un 5% cada uno.
“Queremos ser hoteleros, pero nos hemos convertido en la primera agencia de viajes”
Una vez concentrado todo el poder en sus manos, Simón Pedro Barceló dispondría de libertad para poner en marcha un plan sugerido en numerosas intervenciones públicas: la salida ordenada del negocio de la distribución de viajes y la consolidación del negocio hotelero. La declaración más transparente la hizo en una intervención a mediados de octubre en el Círculo Ecuestre de Barcelona, en la que habló sin tapujos sobre la necesidad de desinvertir del sector de agencias de viajes. “Queremos ser hoteleros, pero nos hemos convertido en la primera agencia de viajes de España de forma accidental, tras quedarnos con la división de viajes de Globalia”, recalcó en su intervención. El copresidente de Barceló fue especialmente crítico con los márgenes tan exiguos de las agencias de viajes; Ávoris, la división de viajes de Barceló, cerró 2024 con un ebitda de 50 millones con 4.500 millones de facturación, mientras que la división hotelera obtuvo 450 millones de resultado de explotación con tan solo 2.100 millones de cifra de negocio.
En esa misma conferencia, el copresidente de Barceló se manifestó muy contrariado por que no saliera adelante el proceso liderado por el fondo estadounidense Certares en 2019, por el que estaba dispuesto a pagar 350 millones de euros, el equivalente a seis veces ebitda (resultado de explotación). El acuerdo se frustró, según fuentes empresariales cercanas a la citada operación, porque a punto de firmar la venta, Barceló se descolgó pidiendo una valoración de siete veces ebitda, algo a lo que se negó el fondo estadounidense, y que acabó provocando la salida de Gabriel Subías y su posterior fichaje por W2M. Siguiendo esas métricas, si Barceló pide ahora seis o siete veces ebitda, nunca logrará más de 350 millones, teniendo en cuenta que el pasado ejercicio lo cerró en 50 millones de ebitda. De hecho, el citado fondo sigue con apetito por crecer en el mercado europeo y, tal y como adelantó CincoDías, mantuvo reuniones a finales de 2024 con representantes de Ávoris, W2M (Iberostar) y Nautalia para sondear posibles compras. De hecho protagonizó una de las operaciones más importantes del pasado ejercicio al hacerse con el turoperador alemán FTI, que presentó concurso de acreedores el pasado verano, al pagar un euro por el 100% del capital social y comprometer una inyección de 125 millones de euros para su futura expansión.
A Simón Pedro Barceló le tocará salir de la compañía en 2031. Hasta esa fecha podrá empezar a trabajar en dejar la sucesión atada y bien atada. Por de pronto, su hija Marta Barceló Fontirroig emerge como la candidata mejor posicionada. Licenciada en doble grado de Relaciones Internacionales y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE, se incorporó a Crestline, la gestora en EE UU, como analista de desarrollo de negocio en octubre de 2023 tras una estancia de un año y siete meses en el hotel Ritz-Carlton, del gigante estadounidense Marriott, en Wolfsburgo (Alemania).
Sobre la firma
![Carlos Molina](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Febaf5715-ff3c-40a8-af0c-a0056492b1e6.png?auth=51a67ca86e849b2d83fe47e1ad0de24ad02522fcfc1df74d2cbf998f812da245&width=100&height=100&smart=true)