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Sacyr es optimista con el arbitraje de más de 1.000 millones que se abre en la ONU contra Panamá

El presidente Manrique defiende ante la junta de accionistas la ampliación de capital de mayo, por su “impacto positivo a medio y largo plazo”

Javier F. Magariño
El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, esta mañana durante su intervención en la junta de accionistas.
El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, esta mañana durante su intervención en la junta de accionistas.Sacyr

El grupo Sacyr no debería sufrir revés económico alguno en los próximos años por los 3.000 millones de dólares que continúan en disputa con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), en distintos procesos de arbitraje ante la Corte de Miami (EE UU). En juego están los sobrecostes acumulados en el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, pero el presidente de la compañía, Manuel Manrique, ha recordado esta mañana ante la junta de accionistas que “todo está provisionado, por lo que solo podemos obtener ganancias”.

Manrique no se ha mostrado esperanzado con próximas resoluciones, pero sí con el caso que arranca ahora ante el tribunal Uncitral, en Washington (EE UU), en el que Sacyr reclama en solitario a la República de Panamá por el resultado del proyecto del Canal. El próximo lunes comienza la vista oral para dirimir si la compañía tiene razones para pedir una indemnización que se antoja multimillonaria. El primer ejecutivo la tasa “entre 1.000 y 2.000 millones de dólares” y ha avanzado que la decisión arbitral debería conocerse en torno al primer trimestre de 2025. Posteriormente se fijarían las cantidades definitivas.

Uncitral, órgano dependiente de Naciones Unidas, ya indicó dos años atrás que las actuaciones de la ACP, operadora de la infraestructura y promotora del proyecto de ampliación, se pueden atribuir al Estado panameño. Con ello, Sacyr se ampara en el Acuerdo de Protección y Promoción Recíproco de Inversiones entre España y Panamá (APPRI) para realizar la reclamación.

La reunión de accionistas de este mediodía también ha servido para que el presidente defienda el sentido de la ampliación de capital por el 9,6% ejecutada en mayo y en la que se negó el derecho preferente de suscripción a los actuales partícipes. La compañía captó 222 millones, lo que sirve para “estar preparados para la dinámica de fuerte crecimiento” y fortalecer el patrimonio. El descuento para los compradores fue de algo más del 8%, con el consiguiente efecto dilusivo para los partícipes. Pese a ello, Manuel Manrique defiende que habrá un claro impacto positivo a medio y largo plazo al haberse cubierto la inversión comprometida en el nuevo plan estratégico 2024-2027.

“Hemos dado mayor visibilidad a nuestro valor entre inversores institucionales especializados, algunos de los cuales han entrado en el capital y otros han mantenido o elevado su participación. También hemos aumentado la liquidez de las acciones de Sacyr en el mercado, lo cual siempre es bueno”, ha aseverado ante los accionistas.

En la junta ha salido adelante el último dividendo flexible que va a afrontar Sacyr, dividido en dos entregas y que resultan una rentabilidad aproximada por acción del 5%. El presidente ha reafirmado, tal y como se dijo en la reciente presentación del plan estratégico 2024-2027, que la entrega en 2025 se realizará ya en efectivo. La política de dividendos pasa por destinar un mínimo de 225 millones de la caja a la remunerar a los partícipes hasta el citado 2027.

“Esperamos que este cambio en la retribución, unido a todo el crecimiento previsto en el plan estratégico, sea también un incentivo aún mayor, para la revalorización de la acción, que ya subió más de un 20% en 2023”, ha indicado Manrique durante su intervención.

Otro asunto aprobado ha sido el del nombramiento de la consejera independiente Susana del Castillo para ocupar el sillón que deja vacante Juan María Aguirre. La compañía pasa de cuatro a cinco mujeres en el consejo (36% del total). Del Castillo es licenciada en Management with International Business por la University of London y ha cursado un máster de gestión de empresas en el IE. Con experiencia en entidades de capital riesgo, ha participado en distintos comités consultivos de entidades financieras como CaixaBank y es miembro del consejo de Buen Gobierno Familiar.

Más peso en concesiones

Sacyr ha vuelto a presentar esta mañana su candidatura al liderazgo mundial en el sector concesional para 2033, con foco en el desarrollo de infraestructuras de transporte, salud y agua. Ese año debería alcanzar un valor de capital (equity) invertido en los activos concesionales de 4.500 a 5.000 millones de euros, desde los 1.600 millones actuales. Con ese esfuerzo pretende gestionar una inversión superior a los 60.000 millones y obtener una valoración del negocio concesional de 10.000 millones.

El viento sopla a favor, según se ha argumentado Manrique ante los accionistas: “En nuestro sector, se hará cada vez más acuciante recurrir a la colaboración público-privada para afrontar los retos aún pendientes en materia de infraestructuras de transporte, de agua y sociales”. La compañía ve oportunidades en los planes de infraestructuras de países estratégicos como Chile, Colombia, Italia o Estados Unidos.

El actual valor de las concesiones está tasado en 3.600 millones y de la cesta de activos se espera la entrada de 16.100 millones en dividendos. “Estas distribuciones servirán para impulsar el crecimiento y para remunerar a nuestros accionistas”, ha avanzado el ejecutivo. En 2023, las autopistas, hospitales y demás concesiones entregaron 220 millones al grupo en dividendos.

El plan de creación de Voreantis también ha merecido unos minutos de las explicaciones del presidente de Sacyr. Se trata del vehículo en el que se prevé agrupar los activos concesionales maduros (brownfield), para abrirlo posteriormente a un socio de perfil financiero. Las estimaciones de la compañía pasan por captar entre 800 millones y 1.000 millones de euros con la cesión de una participación minoritaria. Los trabajos internos han comenzado, aunque la empresa ha reconocido que va para largo a la vista de el volumen de activos y de su distribución por distintos países.

Los recursos entrantes servirán “para multiplicar nuestras capacidades de abordar nuevos proyectos, aspirar a activos de mayor tamaño, y poder coinvertir en proyectos brownfield, yellowfield (precisan remodelaciones) y ocasionalmente greenfield (proyectos de nueva construcción)”, se ha informado.

Sobre los hitos conseguidos en el marco del anterior plan estratégico 2021-2025, Sacyr dice obtener ya el 93% de su ebitda de los contratos concesionales; la deuda corporativa ha bajado un 72% en el periodo; la remuneración al accionista roza el 5% de rentabilidad, y se han simplificado el balance, con la salida de Repsol, y la estructura del grupo, tras la venta del área de Servicios.

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Sobre la firma

Javier F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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