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El fin de la moratoria en el impuesto de matriculación obligó a pagarlo a 355.000 coches más

Hacienda obtuvo los mayores ingresos de la última década, pese a la caída de ventas

El impuesto de matriculaciones antes y después de la reforma
Infografía: Belén Trincado
Manu Granda

Las ventas de coches nuevos cerraron 2022 con el peor dato desde 2013, tras apenas matricular 813.000 unidades, una cifra que se queda muy lejos de lo que sería un mercado de ventas normal para España, según estiman los fabricantes de coches (representados por Anfac) y los concesionarios (Faconauto), que señalan que debería de situarse en torno a 1,3 millones. Sin embargo, Hacienda consiguió el año pasado los mayores ingresos por el impuesto de matriculación de la última década, con un total de 649,3 millones de euros, un 39% más que en 2021.

Dicha cifra de recaudación fue ligeramente superior a la de 2019, antes de la pandemia, cuando en España se vendieron medio millón más de vehículos, con 1,3 millones de unidades. Esta diferencia entre las matriculaciones y lo ingresado por Hacienda se debe al fin de la moratoria del impuesto de matriculación, aprobada por el Congreso en 2021, para adaptar el gravamen a la normativa de emisiones WLTP, que era más dura que la anterior. Ese año, los vehículos que emitían hasta 144 gramos de CO2 por kilómetro estuvieron exentos de pagar el impuesto. A partir del 1 de enero de 2022, tras el fin de dicha moratoria, los vehículos que emitían más de 121 gramos de CO2 pasaron a pagar el impuesto.

Según datos de la consultora MSI facilitados por Faconauto, el año pasado se matricularon 355.192 vehículos con emisiones de entre 121 y 144 gramos de CO2, un grupo de vehículos que antes no hubiesen tenido que pagar el gravamen, pero que en 2022 sí tuvieron que hacerlo con una tasa del 4,75% sobre el valor del coche. En total, más de 442.000 vehículos pagaron dicha tasa.

El cambio en el impuesto no solo endureció ese tramo. Con la moratoria, el gravamen estipulaba que los automóviles que emitiesen entre 192 y 239 gramos de CO2 tenían que pagar una tasa del 9,75%, una horquilla que en 2022 se redujo a entre 160 y 199 gramos de CO2. De esta forma, casi 30.000 coches pagaron esa tasa el año pasado, un 224% más de los que lo hubiesen hecho con la moratoria. La tasa más dura, del 14,75%, afectó a 12.458 vehículos en 2022.

La norma WLTP

La moratoria de 2021 fue aprobada tras una enmienda del PDeCat a la ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, después de que entrase en vigor el sistema WLTP de medición de emisiones en sustitución del NEDC. El WLTP proporciona datos más precisos del consumo de los coches, ya que mide las emisiones en situaciones de conducción real. Esto, en la práctica, supuso un endurecimiento del impuesto de matriculación, ya que un mismo vehículo con el WLTP marcaba que contaminaba más que con el sistema NEDC. Por ello, ante la presión del sector del motor, el Congreso aprobó la mencionada moratoria con los votos a favor del PP, Vox, ERC, Ciudadanos, PRC y el PDeCat; mientras que el PSOE y Podemos votaron en contra.

“La entrada en vigor de la normativa WLTP supondrá un aumento en el valor de emisiones oficiales, ya que el dato es aproximadamente un 20% superior al vigente. De no corregirse esta modificación de carácter estrictamente técnico, en España el impuesto de matriculación se vería inmediatamente incrementado y, además, para muchos modelos supondría perder la actual bonificación del impuesto”, explicaba el documento presentado por el PDeCat.

Los eléctricos, exentos del impuesto de matriculación

Los vehículos eléctricos, híbridos enchufables y buena parte de los híbridos quedaron fuera del alcance del gravamen en 2022, ya que sus emisiones son cero o muy bajas. Según Anfac, se matricularon 30.544 turismos eléctricos y 47.785 híbridos enchufables el año pasado, lo que supone un 9,6% de la cuota de ventas.

A pesar de librarse del impuesto, desde el sector han pedido mayores estímulos fiscales para favorecer la venta de coches eléctricos en España. “Necesitamos mejoras en el IVA, en el impuesto de sociedades, en IRPF. Hay que actuar ya en 2023, y seguir hasta 2025”, dijo la semana pasada José López-Tafall, director general de Anfac. En el IVA, el sector ha pedido una medida similar a la de Noruega, un país que suprimió hace años este impuesto para los coches eléctricos (a partir del pasado 1 de enero volvió a poner el IVA a los vehículos eléctricos que cuesten más de medio millón de coronas, unos 45.820 euros al cambio actual).

Además, en el ámbito del IRPF, el sector ha solicitado al Gobierno que las ayudas del Plan Moves para la compra de coches eléctricos e instalación de puntos de carga no tengan que declararse en la renta. A su vez, Anfac pide que el dinero se le dé directamente al cliente en el momento de la compra, tal y como sucede en países de nuestro entorno como Alemania.

Coches entre 800 y 1.000 euros más caros

Los concesionarios alertaron el año pasado de que el fin de la moratoria iba a suponer un encarecimiento de entre 800 y 1.000 euros de media por vehículo. En ese sentido, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, había indicado que por el endurecimiento del impuesto se iban a vender ente 70.000 y 100.000 coches menos y, por ello, solicitaron una nueva moratoria que finalmente no tuvo lugar.

Sobre la firma

Manu Granda
En la actualidad cubre la industria del automóvil en la sección de Empresas. Previamente pasó por el área de Economía, donde escribió de laboral. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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