El alza del impuesto de matriculación, un lastre más para la automoción
El precio de casi el 40% de los coches nuevos que se venderán en España subirá un 5%, lo que supone un perjuicio para el consumidor y la industria
El impuesto de matriculación volverá a subir en enero de 2022. Esta afirmación es una de las más repetidas en el sector del automóvil en los últimos meses y también una de las que más incertidumbre provoca. A la crisis provocada por la pandemia, en la que las matriculaciones cayeron un 32% en 2020, según datos de la patronal de concesionarios, se ha unido en 2021 la de los microchips, lo que ha dado lugar a la falta de stock de automóviles, tanto en las fabricas como en los propios concesionarios. Pese a ello, es de agradecer que los clientes se muestren comprensivos con esta situación y estén dispuestos a esperar por su vehículo.
Sin embargo, la perspectiva para el mercado no es muy alentadora ya que no se sabe cuando volverá la normalidad. No esperamos que la falta de chips tenga una solución a corto plazo, lo que nos acerca a repetir en el presente ejercicio un nivel de ventas tan bajo como en 2020.
La subida del impuesto de matriculación va a provocar, indudablemente, un encarecimiento de los precios de los coches de combustión. Es cierto que los fabricantes solicitaron la no aplicación de esta subida para paliar el descenso de las ventas a causa de la pandemia y el Gobierno decidió conceder una moratoria hasta el 1 de enero de 2022. Pero esa fecha se aproxima y el nuevo relgamento entrará en vigor.
El impuesto de matriculación es una tasa que se abona a nivel nacional antes de que el vehículo salga del concesionario. No todos los vehículos pagan lo mismo, ya que se establece en función de las emisiones contaminantes homologadas por el modelo y es ahí donde radica el asunto. Como apunte, cabe señalar, que otro de los motivos para cobrar este impuesto era el mantenimiento de las carreteras y autovías, algo que ahora también se pretende cobrar aparte.
Con el cambio a la nueva reglamentación, muchos coches saltarán del tramo fiscal en el que se encuentran. Un ejemplo práctico: hasta ahora los coches que emiten menos de 144 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido no pagan el impuesto de matriculación, a partir del 1 de enero esa cifra baja hasta los los 120 g/km de CO2. También si antes el tramo más caro era para los coches por encima de 240 g/km de CO2, que pagaban un 14,75% ahora lo será para los que emitan más de 200 g/km de CO2.
Este cambio normativo hará que el precio de casi el 40% de los vehículos nuevos que se venderán en España suba en torno a un 5%. Actualmente un 60% del mercado está exento, con el cambio solo el 7% seguirá por debajo del tope. Esta nueva tabla provocará una subida en los precios de los vehículos que se ha calculado que puede oscilar entre los 200 y los 1.000 euros, dependiendo del modelo y de las emisiones.
Ante la incertidumbre de estos últimos meses, el mercado de vehículo de ocasión ha ido ganando fortaleza. El cliente ha ganado en confianza respecto a la calidad y la garantía de estos coches y eso hace que muchos se planteen comprarse un vehículo de ocasión o de kilómetro cero. En este año, el mercado de VO ha crecido hasta 4 veces más que el de vehículo nuevo. Además, en España las cifras nos dicen que aún estamos lejos de las ventas de vehículos de ocasión de Europa por lo que aún nos queda recorrido. La renovación del parque sigue siendo necesaria y un tema sobre la mesa ya que ayuda a conseguir objetivos medioambientales a la vez que se aumenta en la seguridad para los conductores. En este sentido, el segmento de los vehículos de entre 1 y 5 años es el que más está creciendo y se están cerrando ventas a niveles de 2019, por lo que está claro que el cliente demanda ese tipo de vehículos. Esto es importante y una clara consecuencia de que hoy en día los concesionarios venden coches de ocasión de primer nivel, de primera calidad y con garantía absoluta.
Para terminar, no podemos olvidar que, además de la incertidumbre tecnológica, existe otra preocupación añadida: el empleo. Este sector cuenta con cientos de miles de puestos de trabajos, directos e indirectos, que se verían afectados en caso de que esta situación se alargue en el tiempo, por lo que nos jugamos mucho durante el los meses venideros.
Seguramente habrá que esperar para ver cómo influye la subida del impuesto de matriculación en el balance de ventas. Probablemente las últimas semanas del año habrá un cierto aumento de aquellos que buscan hacerse con su vehículo nuevo para evitar la subida pero cuando realmente se verá el impacto de la medida será en los primeros meses de aplicación de estos nuevos tramos, dónde se espera un impacto aún mayor en el descenso de las ventas.
En definitiva, es necesario que desde las instituciones se tomen medidas urgentes para ayudar al sector, de lo contrario el futuro de la automoción española vivirá momentos muy delicados.
Carlos Bustillo es Presidente de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoviles (AMDA)