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La desigual carrera hacia el coche eléctrico: el norte cuadruplica en cuota de ventas al sur europeo

Entre las causas están las ayudas e incentivos fiscales y el desarrollo de puntos de carga En Noruega, los coches eléctricos no pagan IVA

Manu Granda
Coche eléctrico
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Toda Europa está de acuerdo en que el vehículo eléctrico es el futuro pero no todos los países van a la misma velocidad. En esta carrera hacia una movilidad más limpia, los del norte (más ricos) están acelerando mucho más que sus vecinos del sur (en general, más pobres). Así, según datos de la consultora Jato, el coche eléctrico acaparó un 15% de la cuota de mercado en el norte europeo en el tercer trimestre de este año, frente al 3,8% del sur, es decir casi cuatro veces más.

El país que lidera de largo y hace ya varios años la venta de vehículos eléctricos es Noruega, donde casi tres de cada cuatro matriculaciones son eléctricos. Lejos, en segunda posición, con un 34,5% de cuota, le sigue Islandia. Completando el podio está Suecia, donde el 30,1% de los coches nuevos que se vendieron entre julio y septiembre de este año fueron eléctricos. Países Bajos, Dinamarca y Finlandia son los otros países que registran cuotas de mercado del automóvil eléctrico superiores al 20%.

En la otra cara de la moneda se encuentran países como España, Italia o Grecia donde los eléctricos no alcanzan a representar el 4% de las ventas. En el caso español, el eléctrico tiene un 3,51% de cuota, según los datos del informe.

Estas diferencias se explican, en parte, por el menor poder adquisitivo de los europeos del sur. Sin embargo, hay otros factores que influyen, como las ayudas y los incentivos de los respectivos gobiernos. En el caso noruego, por ejemplo, la persona que decida hacerse con un coche eléctrico no pagará IVA (para los de combustión es del 25%) ni impuesto de matriculación.

“En España no hay un problema de demanda”, había indicado en una entrevista con CincoDías el director general de Anfac, la patronal de fabricantes de coches, José López-Tafall. “Históricamente, España ha destinado muchos menos recursos a empujar el coche eléctrico. Todos los planes de ayuda a la demanda hasta el 2019 eran de 40 millones de euros, cuando Francia o Alemania hablaban de cientos de millones. Ahora sí son más generosos los planes con el Moves III. Además, los países que van más adelantados tienen medidas fiscales más positivas que hacen más atractiva la compra. Otro problema es la duda sobre la autonomía de estos coches, lo que nos hace insistir en medidas que impulsen la infraestructura de carga”, explicó el directivo.

El problema de la recarga

Uno de los principales problemas para explicar las bajas ventas de coches eléctricos en España es la escasa infraestructura de recarga pública con la que cuenta el país. No solo en cantidad, sino también en calidad, tal y como subrayó el consejero delegado de Wallbox, fabricante de cargadores y soluciones de carga para vehículos eléctricos, Enric Asunción. El empresario señaló hace unos días que no solo hay problemas con la cantidad, sino también con la fiabilidad de los puntos de carga, ya que hay muchos que no funcionan o no cargan a la velocidad suficiente.

Según datos del barómetro de electromovilidad de Anfac del tercer trimestre de este año, solo el 2,48% de los 16.565 puntos de carga públicos que tiene España permiten cargar el vehículo en menos de media hora. La inmensa mayoría, un 81,4%, son puntos con una potencia de como mucho 22 kW, que tienen un tiempo de carga de un mínimo de tres horas. En dicho barómetro de la patronal, España (junto a Italia y por encima de Hungría y República Checa) se encuentra entre los peores países de Europa en desarrollo de la infraestructura de recarga, con 6,2 puntos en base a los cálculos de Anfac. Noruega lidera en solitario en este aspecto con 125,7 puntos.

Para mejorar en este aspecto, Anfac urge la creación de una autoridad que supervise el despliegue de puntos de carga, algo que existe, por ejemplo, en Portugal (donde la cuota de venta de coches eléctricos es muy superior a la española). En este sentido, el Ejecutivo había prometido sacar antes del 21 de mayo un mapa de puntos de recarga oficial para saber el estado actual de la infraestructura, pero aún no lo ha publicado.

Cambios en las ayudas del Plan Moves III

Incentivos. Distintos representantes de la industria del motor, como Anfac y Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) piden cambiar el Plan Moves III de ayuda a la adquisición de vehículos eléctricos. “Aquí en España no hay incentivos a la compra, lo que hay es un subsidio. No tiene sentido que el dinero recibido se tenga que tributar como rendimiento del trabajo. Eso hay que cambiarlo para que sea como en Portugal, que sí tiene ayudas directas”, explicó Arturo Pérez, director general de Aedive.

Un sistema como las renovables. Para acelerar la implantación del vehículo eléctrico en España, Anfac pide que se asegure un retorno de las inversiones a las empresas que instalen puntos de carga. “Hay que montar un sistema como el que se hizo para las energías renovables la década pasada que permita un retorno de la inversión. Es la manera de acelerar al ritmo que necesitamos”, propuso López-Tafall.

Sobre la firma

Manu Granda
En la actualidad cubre la industria del automóvil en la sección de Empresas. Previamente pasó por el área de Economía, donde escribió de laboral. Como 'freelance', cubrió la temporada de incendios del verano 2019-2020 en Australia para EL PAÍS. Es graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y cursó el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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