El beneficio de Tesla cayó a la mitad en 2024, con los ingresos casi estancados
Elon Musk dice que ve un camino “alcanzable” para que la compañía valga en Bolsa más que las cinco mayores empresas juntas
Tesla, el líder de los coches eléctricos, venía vendiendo hasta ahora a los inversores una historia de fuerte crecimiento. En 2024, sin embargo, los ingresos solo aumentaron un 1%, hasta los 97.690 millones de dólares, con una caída del 6% en la facturación del negocio de automoción. Con ese parón en el crecimiento, los beneficios cayeron un 53%, hasta los 7.091 millones de dólares, según las cuentas presentadas este miércoles por la compañía que dirige Elon Musk. En el cuarto trimestre, los ingresos totales crecieron un 2%, pero con una caída del 8% en los procedentes de sus coches eléctricos, a raíz de los descuentos y promociones para animar las ventas. En cambio, el negocio de almacenamiento y generación de energía duplicó con creces su facturación, hasta los 3.061 millones de dólares.
La compañía apuesta por liderar el negocio del coche autónomo con sus robotaxis y con una regulación más favorable por parte del Gobierno de Donald Trump, del que Musk es un cercano aliado. Las acciones de Tesla han escalado a máximos históricos desde la victoria del republicano. Este miércoles reaccionaron inicialmente a la baja tras la presentación de resultados, pero luego subieron cuando la compañía aseguró en la conferencia con analistas que retomará el crecimiento este año en la venta de coches eléctricos.
En la conferencia con analistas, Musk ha vuelto a lanzar mensajes optimistas de los que gustan a los seguidores de la compañía. Ha dicho que “hay un camino” no solo para que Tesla sea la compañía más valiosa del mundo, sino para que valga más que las siguientes mayores compañía juntas. “Es un camino difícil, pero alcanzable”, ha dicho. Ha pronosticado un año 2026 “épico” y un 2027 y 2028 “ridículamente buenos”. En 2024 y 2025 se va sembrando el terreno para ello con inversiones en tecnología y desarrollo, ha indicado.
Tesla afirma que sus planes de vender vehículos más asequibles siguen en marcha y que la producción comenzará en el primer semestre de este año. La empresa dijo que planea fabricar los nuevos vehículos utilizando una mezcla de métodos de producción actuales y una plataforma de nueva generación. La estrategia conllevará costes más elevados de lo previsto, pero permitirá a Tesla ampliar el volumen de vehículos de forma más eficiente en “tiempos inciertos”.
El jefe de Tesla ha dicho que es difícil comprender la escala y el valor de la conducción autónoma y ha dibujado un futuro con sus robotaxis circulando a todas horas del día o de la noche, ya sea llevando pasajeros paquetes de un lado a otro o reabasteciendo restaurantes, según los ejemplos que ha puesto. El lanzamiento de Cybercab, su robotaxi, continúa previsto para 2026. La compañía espera empezar a probar como servicio de pago sus coches autónomos sin supervisión en Austin (Texas) en junio, en muchas regiones del país a finales de año y en todo el país en 2026, según el multimillonario.
“No hay ninguna empresa en el mundo tan buena en el mundo real de la IA como Tesla. Ni siquiera sé quién ocupa el segundo lugar. Necesitaría un telescopio muy grande para verlos, de tan lejos como están”, dijo Musk a los analistas. El jefe de Tesla aseguró que hay conversaciones con otros fabricantes de automóvil para licenciar su sistema de conducción autónoma.
“2025 será un año fundamental en la historia de Tesla, ya que la conducción autónoma (supervisada) sigue mejorando rápidamente con el objetivo de superar en última instancia los niveles humanos de seguridad. Con el tiempo, esto desbloqueará una opción de conducción autónoma sin supervisión para nuestros clientes y el negocio de robotaxis, que esperamos empezar a lanzar a finales de este año en algunas partes de Estados Unidos. También seguimos trabajando para lanzar la conducción autónoma (supervisada) en Europa y China en 2025″, ha indicado la empresa.
El crecimiento de los ingresos se salvó por la pujanza de su negocio de generación y almacenamiento de energía, cuya facturación aumentó un 67% en el año, hasta 10.086 millones de dólares. Los ingresos por servicios también crecieron con fuerza, un 27%, hasta los 10.534 millones de dólares. Tesla ingresó en el año 2.763 millones de dólares por la venta de créditos regulatorios a otros fabricantes de automóviles para que cumplan las normas sobre contaminación.
Durante el pasado año sí creció la generación de caja operativa (un 13%, hasta 14.923 millones de dólares), pero la empresa pisó el acelerador con inversiones de 11.339 millones de dólares (+27%), de modo que el flujo de caja libre se redujo un 18%, hasta 3.584 millones. Aun así, Tesla reforzó su posición financiera, hasta los 36.563 millones de dólares de caja y equivalentes.
Mientras las petroleras emiten anuncios con elogios a Trump por su apoyo a los coches con combustibles fósiles, Musk asegura que el dominio de los coches eléctricos es inevitable. “Va a ocurrir. No puedes parar la llegada de los coches eléctricos. Lo único que los frenaba es su autonomía y es un problema resuelto”, ha dicho.
Musk también ha insistido en lo prometedor de su negocio de humanoides, pero sin comprometer plazos para la comercialización de Optimus, como se llama su modelo. “Esto no es como decir a qué hora llega un tren a la estación porque estamos construyendo en tiempo real el tren y la estación”, ha argumentado. Pero también ha dicho que no pasarán muchos años antes de que tesla produzca 100 millones de ellos al año. De momento, Tesla los está desarrollando, espera empezar a usarlos internamente este año y quiere añadirle capacidades de modo que sean capaces de enhebrar una aguja o de tocar el piano.
Caída de ventas
Tesla comunicó a principios de año por primera vez una caída de ventas de automóviles. La compañía llanzó su modelo inicial, el Roadster, en 2008 y vendió entre ese año y el siguiente un total de 937 unidades, según su folleto de salida a Bolsa, que no especificaba cuántos vehículos se entregaron cada uno de los dos años, aunque de sus explicaciones se deduce que la mayoría fueron en 2009, pues ese año se cumplieron parte de las reservas que no se pudieron satisfacer el ejercicio anterior. En diciembre de 2010, el acumulado ―no las cifras del ejercicio― había subido a “más de 1.500″, según su informe anual, de modo que ese año había vendido unos 600 coches más de ese modelo pionero. En 2011, las ventas crecieron y rondaron los 650 vehículos, hasta un total desde el lanzamiento hasta el cierre de ese año de “aproximadamente 2.150″, siempre según sus cifras oficiales, que por entonces eran acumuladas y poco precisas.
La compañía empezó a vender sus coches modelo S (un sedán de lujo) en 2012, un año en que sus ventas totales no alcanzaron las 3.000 unidades. Con el modelo 3, las ventas se dispararon: Tesla superó la barrera de los 100.000 coches en 2017. Siguió acelerando hasta el medio millón en 2020; 936.000 coches en 2021, y 1,3 millones en 2022 antes del récord de 1,81 millones de 2023. En 2024, la compañía produjo 1.773.443 coches y entregó 1.789.226, cifras que suponen un retroceso del 3,9% y del 1,1%, respectivamente, con respecto a las cifras de 2023.
[Noticia de última hora. Habrá ampliación en breve]