El turismo augura despidos masivos tras el parón en las llegadas por los rebrotes
Las agencias de viajes apenas venden un 10% de lo comercializado en 2019. Solo hay un tercio de la planta hotelera abierta.
La velocidad de crucero que habían alcanzado las reservas turísticas en España en la primera mitad de julio, en medio del verano más complejo de su historia, se ha visto frenada abruptamente por la suma de rebrotes masivos en distintos puntos de España y la amenaza de algunos mercados emisores vitales, como Francia, de cerrar las fronteras para evitar contagios desde las zonas más afectadas por el coronavirus, como Cataluña.
Juan Molas, presidente de la Mesa de Turismo, organización que integra a 50 compañías del sector, se muestra muy preocupado por este deterioro y el impacto que puede tener en el tejido productivo de la industria turística. “No preveíamos un verano exitoso, pero hay muchos que esperaban no perder dinero. Ahora la situación es diferente y eso puede provocar una ola masiva de despidos en el sector ante la falta de ingresos”, recalca. Molas pone como ejemplo las previsiones que manejan las agencias de viajes, uno de los sectores más afectados por el frenazo del turismo.
En la actualidad apenas venden un 10% de lo que lo hicieron en el mismo período de 2019 y eso puede llevar a la desaparición de un tercio de las que existen en España. Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), considera vital extender los ERTE hasta marzo de 2021 para evitar esos cierres masivos.
Exceltur avisa de un efecto contagio si se opta por confinar a la población en Barcelona
Molas detalla los resultados demoledores de la encuesta realizada la pasada semana, en la que los indicadores de ocupación se han desplomado en todos los destinos, con especial incidencia en Cataluña, en el que se unen la aparición de contagios masivos y la amenaza del cierre del mercado francés, su principal cliente. “El turismo extranjero ha desaparecido de Barcelona y las previsiones de la Costa Brava, donde se esperaba ya un 80% de ocupación en julio y un 60% en agosto, se han frenado en seco. El cierre de fronteras con Francia puede ser demoledor”.
Otros destinos peninsulares, como Benidorm o Costa del Sol, solo cuentan con un tercio de la planta hotelera abierta y también están sufriendo la presión de que las cancelaciones vayan más rápido que las reservas. “En ambos destinos la ocupación apenas supera el 50% en los fines de semana gracias al turismo nacional”.
La llegada de viajeros a Baleares y Canarias tampoco está funcionando como se esperaba. Molas asegura que en Mallorca apenas ha abierto el 40% de la planta hotelera y que la llegada de turistas alemanes no se ha reactivado pese a la creación de un corredor turístico a principios de julio para vender al extranjero a Baleares como destino seguro. Canarias está funcionando mejor, aunque tal y como reconoce el presidente de la Mesa del Turismo, depende de que las compañías aéreas amplíen plazas y rutas, algo que parece difícil teniendo en cuenta que en la actualidad apenas operan con el 20% de su flota.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, es todavía más pesimista y considera que no hay ningún motivo que lleve a cambiar su previsión de pérdidas del sector, estimada en 83.000 millones para 2020, repartidas en 40.000 millones en el primer semestre y otros 43.000 millones en el segundo. “No hay ningún elemento que nos indique que la cosa vaya a mejorar. La volatilidad es creciente y la visibilidad menguante. Apenas se pueden hacer previsiones más allá de diez días”. Zoreda también se muestra muy crítico con los cambios de criterio en las Administraciones a la hora de imponer la obligatoriedad de las mascarillas, como ha sucedido en Baleares. “Ha disparado la disuasión a viajar. Si ponemos mascarillas en las playas hay menos gente que quiere volar”.
Zoreda advierte de que si finalmente se produce el confinamiento en Barcelona, habrá un impacto directo en otros destinos urbanos, como Madrid, Sevilla, Zaragoza o Santiago de Compostela. “La imagen internacional que se está ofreciendo en España es que no se ha controlado el virus y eso genera pánico. Todo el trabajo realizado para generar confianza ha quedado diluido”.
El impacto en la hostelería
Cierres. Hostelería de España puso ayer cifras a esa situación al límite, ya que solo hay dos de cada tres establecimientos abiertos y una gran mayoría está trabajando a pérdidas. Los datos que manejan a fecha de hoy es que ya han cerrado 40.000 establecimientos y que la cifra podría ampliarse hasta los 70.000 a finales de año. Un posible empeoramiento de la crisis sanitaria, algo perfectamente plausible, tal y como anticiparon ayer, podría llevar a que el número de locales cerrados se disparara hasta los 85.000 establecimientos.
Estado de alarma. El 19,6% de los negocios hosteleros no ha abierto sus puertas desde que se levantará el estado de alarma el pasado 21 de junio. En la encuesta realizada por la patronal hostelera entre aquellos que no han abierto sus puertas, un 45,9% de las compañías considera que no hay demanda suficiente todavía para abrir, un 27,3% abrió y tuvo que volver a cerrar y un 26,8% optó por abrir a partir de septiembre. Por otro lado, entre los que sí han optado por abrir, un 43,6% mantiene a parte de la plantilla que tenía antes del mes de marzo en ERTE, y un 7,5% ha decidido despedir a parte de la plantilla, ante la ausencia prolongada de ingresos.