Seat admite que la falta de motores homologados afectará también a Martorell
La compañía estudia medidas a tomar sobre la producción La planta de VW en Navarra anunció este lunes un ERTE por la misma razón
La nueva normativa de emisiones WLTP que entrará en vigor para todos los coches nuevos el próximo 1 de septiembre está generando incertidumbre en las fábricas españolas pertenecientes al Grupo Volkswagen. La empresa ha admitido que está teniendo problemas para abastecer a sus plantas de motores homologados con la nueva normativa (a partir de dicha fecha no se podrán vender coches que no lo estén). Al anuncio de suspensión de la actividad durante ocho días en la planta que la firma tiene en Navarra, se suman ahora las dudas en torno a la fábrica de Seat, empresa perteneciente al Grupo, en Martorell, Barcelona. A partir del próximo mes, todos los coches de nueva matriculación tendrán que superar las nuevas exigencias de emisiones.
“Ahora mismo no hay nada. La planta está cerrada por vacaciones y la actividad comienza el 3 de septiembre, pero sabemos que la falta de motores que está sufriendo Volkswagen nos va a afectar”, explicaron fuentes de la compañía a Cinco Días. A la pregunta de “¿cómo?”, la empresa no ha especificado pero tampoco ha descartado una medida similar a la de la planta de Navarra. “Hay una falta de disponibilidad de motores. Estamos analizando la situación”, aseguraron dichas fuentes.
El pasado mes de junio el grupo Volkswagen ya había anunciado que retrasaría la producción de 250.000 vehículos de todas sus marcas y que se restringiría la disponibilidad de algunos modelos. El Grupo aseguró entonces que estaban “trabajando bajo mucha presión para que las nuevas medidas afecten lo menos posible” a la producción. El nuevo presidente de la compañía, Herbert Diess, aseguró también que la producción se detendría en algunos días de agosto y septiembre.
Al ser preguntado por esta cuestión, Mikel Palomera, director de Seat en España, ya había admitido en una entrevista con este medio el pasado 16 de julio de que podrían producirse retrasos en la entrega de algunos coches debido al WLTP. Fuentes del sector han descartado que las manifestaciones contra el diésel realizadas por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, el pasado 11 de julio cuando decretó “la muerte del diésel”, hayan provocado una bajada en la producción. Sí es cierto, que según cifras de Anfac, la asociación de fabricantes de coches española, la cuota de mercado de los vehículos que funcionan con diésel ha caído del 42% de principios de año al 36% en julio, pero las empresas no achacan ese cambio de demanda del gasóleo a la gasolina como el factor determinante de los posibles parones de producción. “Quizá añade un poquito más de caos a la situación, pero el verdadero problema es el WLTP”, aseguraron fuentes de Seat.
En Anfac han señalado que como “industria no pueden valorar los cierres temporales de una u otra fábrica” y que los datos provisionales de producción de las fábricas españolas en julio han sido buenos.
Situación en Navarra
La dirección de la fábrica que el Grupo Volkswagen tiene en Pamplona anunció el lunes que cerrará durante ocho días en septiembre por falta de motores, algo que terminó de confimar ayer tras definir que solo serían esa cantidad de días y no más como se llegó a especular en un principio. Dicha confirmación tranquilizó a la plantilla. Alfredo Morales (UGT), presidente del comité de empresa, había dicho este martes a Efe que esperaba con “inquietud, incertidumbre y preocupación” las explicaciones sobre el ERE temporal. Tras escuchar la explicación de ayer y sobre todo tras saber que el parón no será de más de ocho días, Morales destacó: “Sin duda nos quedamos más tranquilos, porque nuestra incertidumbre era no saber realmente a qué nos enfrentábamos”.
Fuentes de la compañía explicaron a Cinco Días que hay dos causas para este parón: Por un lado, hay problemas con un proveedor y hay falta de piezas; y por otro, se está produciendo un cuello de botella en la producción de motores por parte del Grupo debido a la nueva normativa de emisiones WLTP.
Una regulación que lleva anunciada desde hace tiempo por la Comisión Europea y a la que otras empresas como PSA no han tenido problema en adaptarse. “Cuando llegó la norma Euro 6.1 fuimos casi los únicos en incorporar el dispositivo SCR en el 100% de los motores diésel. Fue una gran inversión porque tenía un alto coste pero sabíamos que era la tecnología más eficaz. Ahora el trabajo está hecho y la adaptación a la norma Euro 6.2 apenas exige retoques. Y en segundo lugar porque hemos simplificado las gamas y al tener menos productos se han podido homologar antes”, aseguraron fuentes de la automovilística PSA, dueña de Citröen, Opel y Peugeot.
El parón de Navarra reducirá la producción en 11.000 coches. La dirección aseguró que “intentarán recuperarla cuando se pueda”.
Una nueva prueba más realista
Regulación europea. Desde la UE defienden que la nueva normativa de homologación de emisiones WLTP será mucho más realista. La medición se hace en un mayor rango de situaciones de conducción (urbanas. suburbanas, carretera y autopista); con unas distancias más largas; con una mayor potencia media y máxima de conducción; con paradas más cortas; con una temperatura ambiente más realista y parecida a la media de la Unión Europea, y con aceleraciones y desaceleraciones más representativas. Además, en lugar de solo contemplar los valores medios, la nueva regulación permitirá que los valores más y menos favorables aparezcan en la información al consumidor, reflejando las opciones disponibles para modelos similares de coches.
Sustituir un antiguo método. El NEDC, que es la normativa de homologación de emisiones a la que sustituirá el WLTP, fue diseñado en los años ochenta. Desde la UE defienden que debido a la evolución de la tecnología y de las condiciones de conducción, este método se ha quedado obsoleto.
El WLTP ya lleva un año. Pero antes no era obligatorio para todas las nuevas matriculaciones, ahora sí. El 1 de septiembre de 2017 entró en vigor para todos los nuevos tipos de vehículos, modelos que entraban al mercado por primera vez.