¿Por qué los mercados apenas se inmutan ante el cierre del Gobierno de Estados Unidos?
El impacto económico de estas decisiones políticas no suelen tener efecto en el corto y medio plazo Los problemas llegarían si se produce un estancamiento prolongado en Washington
El cierre parcial del gobierno de Estados Unidos por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas para la aprobación de una extensión de su presupuesto no está teniendo por el momento un gran impacto en los mercados. Desde primera hora del pasado sábado entró en vigor el primer cierre de la administración federal desde 2013. Sin embargo, los futuros de los principales índices estadounidenses y el dólar parece que obvian la situación. Los expertos sostienen que los inversores descuentan un pronto acuerdo.
El Senado ha programado una nueva votación sobre una medida de gasto provisional para hoy al mediodía hora de EE UU (18:00h en España), con el fin de intentar reabrir la Administración Trump hasta el próximo 8 de febrero. La propuesta daría más tiempo a republicanos y demócratas para negociar unos presupuestos definitivos para el año fiscal 2018, si bien no está claro que estén garantizados los 60 votos necesarios para aprobar esa iniciativa (el resultado de la última votación fue de 50 a 49, con 5 de los 51 senadores republicanos votando en contra).
En el centro del actual desacuerdo para autorizar los gastos federales se encuentra la inmigración y en especial el programa DACA (siglas en inglés de Acción Diferida para los Llega-dos en la Infancia), programa con quince años de antigüedad que protege a unos 750.000 inmigrantes llegados ilegal-mente en su infancia a E EUU de ser deportados. A algunos demócratas les podría bastar con garantías suficientes de que se negociará y votará esta cuestión próximamente en el Congreso para dar hoy su apoyo a la reapertura federal.
"Lo cierto es que estas situaciones de impasse son tan frecuentes en la política estadounidense que los mercados no muestran apenas perplejidad y esperan que rápidamente llegue a alcanzarse ese acuerdo", señala Ramón Morell, de ETX Capital. El departamento de análisis de Banco Sabadell no espera "de momento que el impacto en mercado sea significativo ya que la situación debería resolverse rápidamente".
Los esfuerzos legislativos del fin de semana y el sacrificio de Donald Trump de su fiesta prevista para celebrar su primer año en el poder no bastaron para normalizar la situación. "Sin embargo, un cierre federal que amenaza con que el PIB trimestral crezca entre 0,1 y 0,2 puntos porcentuales en términos anualizados menos por cada semana de duración no ha tenido hasta el momento repercusiones significativas en los mercados ni es probable que las tenga, más allá de las asociadas a cierta incertidumbre política", señalan en MacroYield.
En términos prácticos, el cierre parcial del Gobierno Federal, de no durar mucho, tiene un impacto económico reducido, coinciden en Link Securities, donde creen que es posible, no obstante, que algunos datos como el paro semanal o la lectura final del PIB de EE UU del cuarto trimestre de 2017 no se publiquen esta semana, ya que en anteriores cierres parciales del Gobierno los departamentos que los elaboran fueron considerados como no indispensables y cerraron.
Las razones de la escasa repercusión son: Primero, que el coste político para Congreso y Casa Blanca de un cierre federal es elevado y ninguna parte desea ser considerada la principal responsable, por lo que lo habitual es que el problema se resuelva en días o, a lo sumo, en pocas semanas; segundo, que la mayor parte de los costes económicos (en especial los salarios no pagados de unos 850.000 funcionarios) se recuperan cuando se reabre la administración; y tercero, que el cierre federal no está asociado a la paralización de actividades esenciales ni al riesgo de impago de la deuda.
Sí es cierto que durante los cierres, los empleados del gobierno no esenciales son despedidos o se les deja sin permiso temporal. Los trabajadores considerados esenciales, incluidos los que se ocupan de la seguridad pública y la seguridad nacional, siguen trabajando.
Por su parte, Sergio Ávila, analista de IG Marktes, opina que el impacto económico de estas decisiones políticas no suelen tener efecto en el corto y medio plazo aunque un estancamiento prolongado en Washington podría reducir la confianza de los inversores en los activos americanos.
Riesgos más a largo plazo
El verdadero riesgo para los mercados llegará en algún momento entre marzo y abril, que es cuando las llamadas medidas extraordinarias del Tesoro para eludir alcanzar el actual techo de deuda llegarán previsiblemente a su límite, algo que sucedió en 2011 y que entonces propició la rebaja de la calificación crediticia de EE UU, recuerdan en MacroYield.
Y desde Link Securities apuntan que "lo que sí deja claro esta situación es que de cara a 2018 y hasta las elecciones parciales de media legislatura, en las que los dos partidos políticos estadounidenses se juegan mucho, la tensión política en el país va a ir en aumento, lo que dificultará sobremanera la capacidad de la Administración Trump para sacar adelante su agenda política".