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Pequeñas flotas

Alquile el coche y devuélvalo cuando quiera

La necesidad de ganar clientes pequeños para compensar la pérdida de los grandes impulsa el renting sin contrato de permanencia

Thinkstock

Las empresas arrendadoras de vehículos comerciales se han cuidado siempre de incluir en sus contratos una cláusula de penalización en caso de rescisión anticipada.

Las compañías grandes no tienen problemas en aceptar esta condición porque su plantilla y carga de trabajo fluctúa poco. La operadora telefónica, la distribuidora de gas o la aseguradora sabe cuántos técnicos moviliza al año para instalar líneas, reparar averías o atender siniestros.

Los pequeños negocios, en cambio, viven del día a día y su volumen de pedidos puede variar mucho de una semana a otra. El carpintero o el cristalero no sabe cuántos encargos tendrá después de que acabe la reforma en la que está trabajando. Así que prefiere usar su propia camioneta en vez de alquilar una que no podrá devolver si las cosas van mal.

Sin embargo, la necesidad de ganar mercado en el segmento de pymes y autónomos para compensar la reducción de las grandes flotas ha obligado a las firmas de renting a replantearse esta cláusula.

Arval y ALD están tratando de llegar a los autónomos a través de bancos y concesionarios

Antes de la crisis, Northgate, por ejemplo, estaba concentrada en el sector de la construcción “porque se trataba de clientes que podían alquilarte 5.000 vehículos de una tacada”, explica una fuente de la empresa. Pero cuando la construcción “se fue a hacer gárgaras”, el grupo se vio obligado a dar un giro radical.

En 2011, lanzó un servicio específico para pymes que no penaliza la cancelación anticipada. “El usuario puede devolver el vehículo cuando quiera y deja de pagar al instante”, destacan. Además, ofrece plazos de duración que van de uno a 60 meses, cuando lo común es que el plazo mínimo sea de un año.

En los últimos cinco años, la cartera de clientes de Northgate se ha multiplicado desde los 3.500 a los 6.000, de los cuales más de 5.800 son pymes. La compañía atribuye este crecimiento a la buena acogida que ha tenido su renting flexible.

Las cifras

16% es el porcentaje de pequeñas empresas que recurre al renting para financiar su flota de vehículos, de acuerdo con un estudio de Arval.

20% es el ahorro que puede obtener una compañía por alquilar sus automóviles en lugar de comprarlos, según estimaciones de Alphabet.

220 euros es la cuota mensual mínima que paga una pyme por el alquiler de un vehículo pequeño con todo incluido.

LeasePlan y Alphabet también han incorporado a su oferta productos basados en esta fórmula. “Nosotros hemos apostado por el renting flexible como una solución que aporta a las pymes una respuesta a la gran incertidumbre que están viviendo, y por la gestión online, de tal forma que el servicio sea fácil de tramitar y tenga un coste menor”, refiere Ignacio Barbadillo, consejero delegado de LeasePlan.

El renting flexible es también una de las cuatro modalidades que ofrece Alphabet (las otras son cerrado, económico y premium). “En el sector no hemos sido capaces de transmitir a este segmento las numerosas ventajas del producto, quizás porque hemos puesto mucho énfasis en las grandes flotas, cuando en realidad cualquier empresa puede beneficiarse del ahorro, control y tranquilidad desde la primera unidad”, comenta Jorge Bautista, director general de Alphabet.

El valor añadido del renting está en el conjunto de servicios que vienen incluidos en el precio: seguro, coche de sustitución, mantenimiento, cambio de neumáticos, etc. A pesar de que es mucho más rentable pagar una cuota al mes por todo el paquete que invertir en la compra de un activo, solo el 16% de las pymes recurre al renting, según el Observatorio del Vehículo de Empresa de Arval.

“La leyenda urbana que dice que el renting es caro es falsa”, enfatiza Cecilia Boned, consejera delegada de Arval. “La cuota mensual varía mucho en función del modelo, los extras y servicios contratados, pero podemos estar hablando de un mínimo de algo más de 220 euros al mes con todo incluido para un vehículo pequeño, segmento al que pertenece el 60% de los automóviles que se venden en España”, precisa.

El grupo está tratando de acercarse a las pymes a través de los concesionarios de Renault-Nissan y las oficinas de CaixanBak, ya que el 85% de los pequeños empresarios busca financiación para sus coches en el concesionario o la agencia bancaria más próxima.

ALD Automotive también tiene acuerdos de distribución indirecta con entidades financieras y marcas de automoción.

Ahorros en costes, pero también en tiempo de inmovilización

Pedro Malla, director de ALD Automotive, explica que la cuota mensual varía según el modelo que se elija: no es lo mismo un vehículo comercial que un coche de alta gama, como tampoco es lo mismo recorrer 15.000 kilómetros al año que 50.000.

Sin embargo, recuerda que con el renting no solo se ahorra dinero, “que también y mucho”, sino sobre todo en “tiempo de inmovilización, ese lucro cesante por falta de la herramienta que el empresario necesita para vender sus productos que es el vehículo”, remacha.

Alphabet calcula que el ahorro es del 20%, pero destaca también el control y la tranquilidad que da transferir a un tercero todos los riesgos inherentes a la flota. Solo la externalización del seguro, apunta Arval, puede suponer un ahorro de entre el 20% y 30%.

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