Giro de los bancos europeos
Dos de los mayores bancos de inversión europeos han desafiado los temores de que caerían en el primer trimestre siguiendo la estela de sus compañeros de Wall Street. Credit Suisse y Barclays han logrado mantener los ingresos interanuales en la banca de inversión, frente a un descenso medio del 7% entre las entidades estadounidenses. Los precedentes más recientes hacen pensar que la decisión de ambos de bancos de mantener un considerable número de operaciones de banca de inversión es controvertida, pero los números parecen justificarlo en parte.
Irónicamente, las dos entidades se beneficiaron de la fortaleza de sus franquicias en Estados Unidos. Los sólidos volúmenes de crédito y de productos titulizados ayudaron a ambas firmas a compensar su debilidad en otras áreas de operaciones de renta fija. La diversificación, tanto de productos como geográfica, ayuda.
Barclays todavía se queda por detrás de su rival suizo en la adaptación de la banca de inversión al mundo post crisis. La restructuración, llevada a cabo tras el escándalo del Libor, le costó al grupo cerca de 500 millones libras, algo que podría repetirse este año. No obstante, los resultados de Credit Suisse en el primer trimestre muestran que es posible reestructurar y redimensionar la banca de inversión y aun así obtener una rentabilidad trimestral sobre el capital del 23% bajo el paraguas del Basilea III.
Barclays necesita que su banca de inversión emule los ingresos que logra Credit Suisse –una partida nada despreciable puesto que el resto del grupo británico está dominado por un bajo crecimiento y los escasos márgenes de la banca minorista.
En definitiva, la reestructuración está dando sus frutos en la entidad Suiza y si Barclays pusiera en marcha una estrategia similar, sus acciones deberían comenzar a cotizar en línea con su valor contable, en lugar de un 30% por debajo como sucede actualmente.