La carrera por ser la próxima Nvidia: aún no hay favorito entre los inversores para dotar de IA a sus ordenadores
Intel, AMD y Qualcomm aceleran la fabricación de chips con inteligencia artificial para protagonizar, según los expertos, el próximo gran salto tecnológico
Cualquier usuario que utilice inteligencia artificial (IA) para redactar un correo electrónico, escribir código o generar una imagen está usando la potencia de cientos de chips a miles de kilómetros de distancia. Ahora, los grandes fabricantes de semiconductores pretenden que esas complejas operaciones se ejecuten desde los ordenadores personales. Solo que a diferencia de lo que sucede con el mercado de los procesadores para estos grandes centros de datos, donde la estadounidense Nvidia mantiene un monopolio de facto, en el mundo de las unidades centrales de procesamiento (CPU) —el corazón de los portátiles o las computadoras de escritorio— nadie ha podido reclamar aún la corona como diseñador de chips de IA. Intel y AMD han empezado a disputarse el liderazgo, aunque en la liza también han entrado otros rivales como Qualcomm o MediaTek, con un sólido historial en la elaboración de semiconductores para móviles.
Desde eToro incluyen a estas firmas entre las denominadas AI Big 10, firmas en las que, apuntan, posicionarse en la inteligencia artificial para lograr una exposición amplia. En la Computex, considerada la mayor feria del sector y celebrada cada año en Taipéi (Taiwán), las firmas han presumido lo que llevan cocinando en sus fábricas en los últimos meses. Intel presentó muestras de portátiles equipados con los flamantes Lunar Lake, que estrenan los módulos NPU. Estos chips permitirán a los usuarios desplegar en sus ordenadores, sin recurrir a la nube, el ecosistema de IA de Microsoft, conocido como Copilot +. El asistente promete diseñar en segundos una presentación de PowerPoint o resumir al instante largas reuniones por videollamada. “Es el momento más emocionante en 25 años, desde la llegada del wifi”, acuñaba Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, durante la feria, donde aseguró que los Lunar Lake aparecerán en al menos 80 modelos de 20 fabricantes.
La apuesta de Intel busca, además, recuperar el aliento en Bolsa tras varios años con resultados poco prometedores. En su mejor momento, el valor de cada título superaba los 70 dólares, pero una década sin mejoras sustanciales en los procesadores y serios retrasos en la producción, sumado a una decepcionante proyección de resultados, han ido minando la cotización de la empresa con sede en Santa Clara (California). En lo que va de año ha caído cerca de un 37%, mientras que en los últimos cinco, ha retrocedido un 35%, dejando la cotización cerca de los 30 dólares por título. En el mismo tiempo, las acciones de AMD han subido un 500% y Nvidia un 1.800%. Esta última ha conseguido al calor también de la inteligencia artificial coronarse como la empresa más valiosa del mercado tras desbancar a Microsoft del primer puesto.
Desde Citi consideran que la empresa tiene una buena oportunidad para elevar su presencia en el mercado en 2025 pero mantienen una calificación de neutral sobre el valor ante unas perspectivas “demasiado agresivas” para este año. Desde la firma de análisis Huatai creen confían en que en el futuro su capitalización se acerque a la de sus pares, “dado que su participación de mercado podría volver a expandirse con los nuevos lanzamientos”. Los analistas de Bloomberg también se muestran optimistas, aunque sitúan la recuperación de Intel a largo plazo. “Después de un 2024 desafiante, es probable que a finales de 2025 la empresa de frutos gracias a sus negocios de fundición y servidores, con vientos de cola provenientes de las PC con IA”, explican.
La otra gran participante en esta carrera por tomar ventaja este naciente mercado es AMD. La compañía estadounidense acaba de dar a conocer su nueva generación de microchips de IA, los Ryzen AI 300. Una nueva generación que estará disponible desde julio en más de 100 modelos. AMD no ha dejado atrás la fabricación de tarjetas gráficas, y mantiene una cuota significativa en el negocio de centros de datos, lo que le ha brindado el espaldarazo de los inversores. En lo que va de año, los títulos han subido un 12%. Su capitalización roza los 250.000 millones de dólares, frente a los 131.000 de Intel.
Apple no se ha querido quedar atrás y ha apurado la salida de fábrica de sus procesadores M4, también dotados de un módulo NPU. El nuevo hardware será la base donde se desplegará el recién anunciado sistema de IA, la Apple Intelligence. El anuncio ha reanimado la cotización de la empresa de la manzana, que parecía carecer de una hoja de ruta clara para la incursión en la IA.
La taiwanesa MediaTek también estaría diseñando sus propios chips de IA para PC, según Reuters. Ninguna compañía se quiere quedar atrás en un segmento que los analistas de Morgan Stanley, señalan de “clave” para la próxima etapa de ventas, a medida que la penetración de los ordenadores con IA aumente del 2% en 2024 al 65% en 2028. Francisco Jerónimo, vicepresidente de productos de la consultora tecnológica IDC, considera además, que incurrir en este nuevo segmento es además un paso vital en el negocio de estas compañías: “Para las tecnológicas es extremadamente caro seguir procesando las peticiones de IA en sus centros de datos”.
Nuevos rivales en el frente
Pese a todo, las cosas no van a ser tan sencillas como antaño. En el horizonte ha surgido un nuevo rival con el que lidiar a partir de ahora: Qualcomm. El fabricante estadounidense ha visto en la IA la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido en la industria de los smartphones. Su experiencia previa en producir chips potentes en cuanto al rendimiento y eficientes en lo energético —aspectos clave para llevar la IA a los ordenadores—, ha permitido que empresas como Microsoft se fijen en el fabricante para equipar a la nueva línea de portátiles Surface. “Van a desafiar la cuota de mercado de Intel y AMD a largo plazo”, asegura Jeronimo.
Una apuesta que está siendo bien acogida en Bolsa. Su capitalización roza los 253 millones de dólares, tras crecer un 50% en los últimos seis meses. Los que antes ignoraban al fabricante de chips para móviles, ahora lo miran de reojo. “La publicidad de Intel y AMD ahora compara sus nuevas ofertas con los chips Snapdragon X, de Qualcomm. Esto es algo que evidencia la fuerza con la que ha entrado al mercado”, comparten los analistas de JP Morgan.
Pese a todo, los analistas vaticinan que la verdadera batalla por el podio de los chips con IA llegará en 2025, porque las primeras computadoras con este tipo de tecnología serán en su mayoría modelos básicos, acompañadas de un ecosistema de aplicaciones escaso y con un rendimiento de los chips limitado.
Ian Cutress, analista de la consultora More Than Moore, considera que es difícil establecer un estándar de quién va más rápido debido a que aún no hay un referente en este segmento de la industria. En consecuencia, “Intel, AMD y otros están tratando de poner un pie en la puerta y, si es posible, definir el estándar futuro sobre cómo se programa la IA en el hardware” advierte el experto y añade: “Veremos más innovación en este mercado y eso es lo que lo hace apasionante”.
Para Jeronimo la introducción de estos chips va a transformar la manera en la que nos relacionamos con los ordenadores: “Ahora son dispositivos que nos sirven para crear contenido. Sin embargo, se convertirán en terminales que saben mi comportamiento, lo que hago y el tipo de contenido que consumo”. El jefe de Qualcomm, Cristiano Amon, lo tiene claro, dijo en la Computex que la industria de los ordenadores estaba renaciendo gracias a la IA.
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