La banca española, lista para capear mejor que el resto de Europa el nuevo escenario de tipos de interés
Las entidades españolas conservan el favor de los analistas, que prevén que sus márgenes y rentabilidad resistan mejor ante unos tipos más bajos que el resto de banca europea
El maná bancario de las alzas de tipos de interés va a comenzar a acabarse. El BCE prepara para la próxima semana una primera rebaja del precio del dinero que va a suponer un punto de inflexión, el inicio de un camino de descenso tras un volantazo alcista para los tipos sin precedentes en la historia del euro. El recorte de junio será el primero, aunque la fecha para el segundo es muy incierta y podría retrasarse en el tiempo, lo que da margen a la banca para seguir engordando su cuenta de resultados con tipos que van a continuar rondando máximos de dos décadas. La banca española podrá seguir disfrutando de un favorable margen de negocio en su actividad más esencial, la que consiste en prestar a un tipo de interés superior al que paga por el ahorro de sus clientes. Y podrá continuar haciéndolo en mayor medida que otros bancos europeos, según coinciden en señalar varias firmas internacionales de análisis. En definitiva, la rebaja de tipos no apunta de momento a debilitar a un sector que ha logrado beneficios récord gracias al incremento del precio del dinero y que se espera tenga otro 2024 brillante en resultados y pago de dividendos.
Los resultados del primer trimestre han sido un primer termómetro del estado de salud de la banca española y del favorable punto de partida con el que encara la rebaja de tipos que, para fortuna del sector, va a ser este año mucho menos intensa de lo esperado. A la vista de las cuentas a marzo, se han ido sucediendo los ajustes al alza de valoraciones y previsiones para la banca española, que suma notables revalorizaciones en Bolsa en lo que va de año y a la que el mercado sigue viendo potencial. Para Deutsche Bank, “los bancos españoles siguen demostrando que están mejor preparados que la mayoría de sus homólogos del sur de Europa para mantener unos buenos niveles de rendimiento, no sólo aprovechando mejor las expectativas de tipos más altos a más largo plazo, sino, lo que es más importante, siendo probablemente más resistentes a las bajadas de tipos que la mayoría de sus homólogos”.
El principal motivo de esa resistencia está en la fortaleza del margen de intermediación, que se va a beneficiar de tipos más altos por más tiempo pero también de un elemento diferencial en la banca española, que ha estado retribuyendo menos por los depósitos de sus clientes que sus vecinos europeos y que también comenzará a reducir esa remuneración del ahorro con el recorte de tipos. Además, se espera una ligera mejoría en la concesión de hipotecas en los próximos meses que también contribuiría a apuntalar el negocio. Según apuntan desde Jefferies, “el crecimiento de los préstamos siguió siendo moderado; sin embargo, los primeros indicios de recuperación de las hipotecas, junto con la dinámica favorable del crédito al consumo, llevaron a algunos bancos a revisar al alza sus anteriores expectativas de crecimiento para este año”. El banco estadounidense también ha actualizado al alza sus previsiones para la banca española a la luz de los resultados del primer trimestre. Ha subido su estimación de beneficio por acción para 2024 y 2025 entre un 1% y un 5% de media, principalmente a causa del “fuerte momento” para la actividad doméstica.
KBW también ha revisado al alza sus estimaciones de beneficio por acción para la banca española, y también la italiana, en un 4% para cada ejercicio entre 2024 y 2026. La firma coincide en que, pese a la rebaja de tipos, las dinámicas para el margen de intereses se mantienen atractivas, en una suerte de escenario ideal en el que los tipos elevados aún van a continuar un tiempo, mientras el coste de los depósitos ya ha empezado a descender. KBW afirma incluso que los bancos domésticos del sur de Europa están bien situados para registrar ratios de rentabilidad (RoTE) de doble de dígito en un entorno de normalización de tipos.
Los analistas apuntan a que la sensibilidad de los bancos al precio del dinero ha descendido en los últimos tiempos. Así, mientras que las alzas de tipos iniciadas en 2022 han tenido la capacidad de disparar los márgenes de negocio, no se prevé que el descenso del precio del dinero impacte con la misma intensidad en el sentido opuesto. Los bancos han aprovechado este tiempo para reforzar ingresos por comisiones con la venta de fondos de inversión, para extraer beneficios de su cartera de renta fija y para protegerse con coberturas de tipos de interés. CaixaBank, líder de banca minorista en España por cuota de mercado y claro beneficiado de las subidas del precio del dinero, ofrece ahora para Bank of America la mejor combinación en la banca del sur de Europa entre crecimiento en márgenes y negocio y distribución de capital al accionista, junto con el italiano Intesa San Paolo.
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, que avanza este año en Bolsa el 38%, es la predilecta en banca española para José Ramón Iturriaga, gestor de fondos de Abante y que mantiene una larga apuesta en el tiempo por el sector. “Vemos razones para que la banca española siga subiendo en Bolsa. El escenario de tipos ha cambiado mucho respecto a inicios de año, pero por una buena razón, y es que la economía, y la inflación, están resistiendo mejor de lo esperado. Los tipos bajarán a un ritmo lento y eso es un escenario ideal para la banca. Las entidades siguen además cotizando con descuento”, explica. Pese a la subida en Bolsa de casi el 60% en el último año, Santander aún cotiza con un descuento superior al 20% sobre valor en libros, que en caso de Unicaja se amplía al 45% y en Sabadell, al 25%. Para Bank of America, es precisamente el descuento lo que convierte a Santander en su entidad española predilecta, a la que concede un potencial de subida del 25%. La firma estadounidense también considera que el margen de intereses de Sabadell va a ser más resistente que el del resto de sus competidores españoles, a pesar de que la opa de BBVA plantea el riesgo de pérdida de negocio durante su tramitación. KBW también prevé un mayor margen de intereses para Sabadell en 2025 y 2026.
Para Javier Galán, gestor de Bolsa española de Renta 4, ese descuento con el que insiste en cotizar la banca española -a excepción de Bankinter y BBVA, al filo de su valor en libros- pese a estar disfrutando de un entorno tan favorable de tipos altos es, en cambio, señal de un problema estructural compartido en el sector, de gran consumo de capital para bajos retornos. Galán se suma al grupo de inversores, escaso en el conjunto del mercado, que esquiva la banca y aprecia más oportunidades de crecimiento a futuro en otros sectores, como la tecnología o la salud.
Dividendos y fusiones
La rentabilidad por dividendo es en todo caso un reclamo que exhiben algunas entidades financieras ante el mercado, más allá de debates estructurales sobre el modelo de negocio bancario. Caixabank ofrece una rentabilidad por dividendo estimada para este año del 9% y superior al 8% para 2025 y 2026. La de BBVA se acerca al 8% para este año y va en ascenso para los dos próximos ejercicios, según estima KBW. Las entidades españolas han recuperado gracias a las alzas de tipos una generosa retribución al accionista, que ha permitido recuperar los pagos en metálico y combinarlos con los programas de recompras de acciones, la vía que está explotando el sector para canalizar hacia el accionista el exceso de capital que está acumulando con la generación de beneficios récord.
Ante una reconocida posición de solvencia, el Banco de España ha decidido activar el colchón de reservas de capital anticrisis y exigirá a las entidades 7.500 millones de euros más en reservas en 2025 y 2026. Esa mayor exigencia en previsión de vacas flacas ya se ha establecido en otros países europeos y se prevé asumible para el sector, según señalan desde Jefferies. “Vemos un impacto manejable de los mayores requisitos de capital, y ningún riesgo inmediato para los objetivos declarados de ratio CET1 de los bancos o los planes de distribución de capital”, defiende la firma estadounidense.
Pese al horizonte de tipos más bajos, el mercado no teme ni por el negocio ni por los dividendos de la banca. Tampoco en el caso de BBVA a pesar de la opa hostil que ha lanzado sobre Sabadell. Las acciones de la entidad que preside Carlos Torres han caído el 8,3% desde el anuncio, pero el banco mantiene el favor de los analistas, que ven interés estratégico en la operación y aprecian también el negocio de BBVA en solitario. En todo caso, la elevada incertidumbre que rodea a la opa y su larga tramitación en el tiempo sí va a ser un factor que pese en la cotización, motivo suficiente en opinión de Bank of America para una recomendación neutral sobre el valor. BBVA es en cambio el banco favorito del sur de Europa para KBW, junto a Unicredit.
Si la opa de BBVA sobre Sabadell sale adelante, Unicaja quedaría como la única opción, la más obvia, para una nueva operación corporativa en España. Las expectativas de una oferta de compra son siempre un aliciente para un valor en Bolsa, aunque en el caso de Unicaja surjan dudas. Como potenciales compradores, “CaixaBank y BBVA ya serían demasiado grandes, las diferencias estratégicas con Bankinter son demasiadas y Santander es probable que esté demasiado ocupado en su reorganización interna y con el foco puesto en otras geografías”, señalan en KBW. Iturriaga, al calor de los movimientos corporativos, sí mantiene su apuesta en Sabadell y Unicaja.
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