Citi: la dependencia de Wall Street a los siete magníficos es mayor que la de la Bolsa europea
El banco de inversión estadounidense cree que su peso dentro de los índices se está reduciendo y que estas empresas podrían llegar a quedarse atrás
¿Cómo sería la renta variable sin no existiera el actual predominio de los siete magníficos en Estados Unidos o los super 7 en Europa? Después de un año 2023 en el que fueron los reyes indiscutibles de la Bolsa y los protagonistas de los consecutivos máximos de Wall Street y del Euro Stoxx 600, los analistas de Citi han analizado el comportamiento de las Bolsas a ambos lados del Atlántico con sus respectivos siete y han llegado a la conclusión la Bolsa europea lo habría hecho mejor que la estadounidense sin estas empresas. “¡Hala, haced flashback!”, que diría el alcalde de Amanece que no es poco.
Los analistas de Citi destacan que el dominio histórico de los siete magníficos -Nvidia, Amazon, Microsoft, Alphabet, Apple, Meta y Tesla– en la Bolsa estadounidense es indiscutible, al igual que el de los llamados super 7 europeos, un club bautizado así por el banco de inversión estadounidense en el que se integran firmas tecnológicas como Novo Nordisk y ASML, con otras tan negocios tan dispares como LVMH, SAP, Schneider, Richemont y Ferrari. Ambos colectivos han superado ampliamente a sus índices de referencia, ofreciendo, según el informe, “más del doble de rentabilidad ajustada al riesgo en comparación con sus índices subyacentes”.
En EE UU, el índice que recoge la evolución de los super siete se anotó una subida del 75,7% el año pasado, escalada que se queda corta frente al 228% que logró registrar el fabricante de semiconductores Nvidia y que continúa este año: se anota ya un 60,6%.
Sin estos valores, sus respectivos índices de referencia habrían sufrido un significativo descenso de la rentabilidad pero la Bolsa europea se habría comportado sustancialmente mejor que la estadounidense. Así, el MSCI Europe se habría quedado rezagado un 7% si se hubieran excluidos los super 7 en un horizonte de cinco años, prorrateando a los miembros restantes en ausencia de este colectivo. Porcentaje que se amplía al 14% en el caso del MSCI US y los siete magníficos. Desde Citi creen que se trata de una “divergencia considerable, pero no tanta como hubiéramos anticipado”.
Además, en el caso de EE UU esa diferencia de rentabilidad disminuye, comentan, cuando se compara la rentabilidad del MSCI US, excluidas estas grandes tecnológicas, ponderado con el índice ponderado por capitalización.
Los estrategas de Citi inciden asimismo en que la evolución de estos dos grupos frente a sus índices de referencia parece estar disminuyéndose este año. Una situación que, explican, se debe en parte a una mejora del sentimiento macroeconómico, lo que está derivando en una participación más amplia de todo el mercado. De igual forma, creen que si el resto de las cotizadas de EE UU y Europa logran mejorar su rendimiento, en especial las compañías value y las de pequeña capitalización (small caps) -que han tenido una peor evolución en los últimos años ante el actual ciclo económico y la subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales para atajar la espiral inflacionista- esto podría desembocar en que tanto los siete magníficos como los super 7 se queden atrás de sus índices de referencia.
Los analistas reconocen que después de las fuertes subidas acumuladas han provocado que el peso de estos valores en índices como el S&P 500 fuera creciente, llegando a ser responsables de un tercio de la subida de este índice el año pasado, pero apuntan que el aumento de las comparaciones con burbujas pasadas en el mercado de la renta variable son quizá, una señal temprana de que el apetito por el riesgo y el empuje de los siete magníficos pueden estar disminuyendo.
Una sensación que coincide además con la publicación de las cuentas trimestrales de las cotizadas. Esta semana está previsto que publiquen sus resultados Tesla, Meta, Alphabet y Microsoft que el mercado se dispone a escudriñar. Este martes será el turno del fabricante de coches eléctricos, para el que el consenso de analistas estima que mantendrá planos sus ingresos, en unos 23.370 millones de dólares.
A falta de ver cómo serán sus cuentas, lo cierto es que los inversores están reduciendo ya su posicionamiento sobre las acciones tecnológicas. Según Deutsche Bank, su peso en tipo de compañías ha pasado de situarse en el percentil 97 a principios de marzo a caer hasta el 77.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días