_
_
_
_

El Bundesbank abre la vía a la inyección de dinero público en los bancos centrales del euro

El organismo que audita a los organismos públicos alemanes advierte de que podría necesitar capital. La perspectiva es de pérdidas durante varios años

El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel
El presidente del Bundesbank, Joachim NagelDPA vía Europa Press (DPA vía Europa Press)
Nuria Salobral

El Bundesbank va a ser uno de los bancos centrales de la zona euro más afectados por las alzas de tipos de interés. Su balance se va a resentir con intensidad en los próximos años, hasta el punto de que podría ser necesaria la inyección de dinero público para su capitalización, según ha advertido la institución germana Bundesrechnungshof, una suerte de tribunal de cuentas para el sector público alemán. “Las posibles pérdidas del Bundesbank son sustanciales y podrían hacer necesaria una recapitalización con fondos presupuestarios”, señala la institución en un informe adelantado ayer por el diario Financial Times.

El Bundesbank ya cerró el pasado ejercicio con un beneficio cero, después de realizar provisiones por 1.000 millones de euros con las que evitó entrar en pérdidas. Igual le sucedió al BCE, que tuvo que echar mano de provisiones por 1.627 millones de euros para sortear los números rojos. La razón de este deterioro contable está en la subida de los tipos de interés: los bancos centrales tienen que remunerar las reservas bancarias a tasas muy superiores –han pasado en la zona euro del -0,5% del pasado julio al 3,5% actual–, mientras la rentabilidad que obtienen de su cartera de deuda sigue siendo muy reducida. Así, el Bundesbank ha ido adquiriendo durante años deuda soberana con rentabilidades negativas que mantiene a vencimiento, con lo que no se beneficia aún de unos mayores ingresos por el cobro de cupón a tipos de interés superiores. La deuda alemana, considerada como la de máxima calidad en la zona euro, se pagó durante años a tipos negativos que ahora pasan factura a la cuenta de resultados del Bundesbank. El Banco de Holanda ya registró pérdidas el año pasado, las primeras desde 1931, y el Banco Nacional de Suiza sufrió números rojos récord por más de 133.000 millones en 2022. En cambio, el Banco de España salvó el año con un beneficio de 2.402,6 millones de euros, el 34,6% más, gracias en gran parte a los ingresos por los intereses de la cartera de deuda soberana española, con un rendimiento positivo de media.

Fuentes del Bundesbank señalan que el colchón de provisiones permitirá probablemente evitar las pérdidas también este año, pero en su presentación de resultados de marzo apuntó a que en años venideros las pérdidas futuras podrían superar el exceso de provisiones por 19.200 millones y el capital, por otros 2.500 millones de euros.

El Bundesbank no obtuvo beneficios en 2022 por tercer año consecutivo, con lo que no hubo ocasión de aportar ingresos al Estado alemán, una circunstancia sobre la que ha advertido el auditor, con especial hincapié en el hecho de que se va a repetir durante los próximos años. “Si el funcionamiento del Bundesbank se ve amenazado por un patrimonio neto insuficiente o incluso negativo, la República Federal de Alemania puede verse obligada a inyectar capital”, señaló. Según añade José Manuel Amor, experto de AFI, “si hubiera que recapitalizar al Bundesbank, como dice la oficina federal de auditoría alemana, tendría que hacerlo el Estado federal alemán. Y aunque es una compra de activos financieros, podría llegar a materializarse una pérdida y, por tanto, pasarla por déficit”.

En el Bundesbank reconocen que no esperan transferir ningún beneficio al Gobierno Federal durante un largo periodo de tiempo pero insisten en que su balance sigue siendo sólido y en que esperan regresar a los beneficios. Pero la polémica sobre si será necesaria la inyección de capital público ya está abierta, en un país en el que es especialmente sensible la relación del Bundesbank con el BCE, cuya política de tipos cero y de compras de deuda contribuyó a consolidar largo tiempo las rentabilidades negativas de los bonos alemanes y es el germen de las actuales pérdidas en balance. Así, según recoge el Financial Times, el auditor pone el foco en si el Gobierno alemán ha cumplido plenamente con las obligaciones marcadas por el Tribunal Constitucional en mayo de 2022 de ejercer una “vigilancia continua” sobre las actuaciones del BCE. En aquella sentencia, el alto tribunal germano puso en duda la constitucionalidad del programa de compra de activos lanzado por Mario Draghi en 2015, en contra del aval mostrado en una sentencia previa por el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).

La situación de pérdidas de un banco central no es un hecho insólito ni aislado ni es motivo que impida a la institución monetaria cumplir con su mandato, según ha defendido recientemente en varias ocasiones el Banco Internacional de Pagos de Basilea, el banco de los bancos centrales. Según explica Frederik Ducrozet, director análisis macroeconómico de Pictet WM, los bancos centrales, a diferencia de una empresa o entidad financiera, pueden estar en situación contable de patrimonio negativo, no pueden “quedarse sin dinero”, por lo que no hay razón para que esto afecte a su capacidad para procurar la estabilidad de precios. Sin embargo, también advierte de que “aunque no hay obligación financiera o legal para recapitalizarse, si los bancos centrales tienen grandes pérdidas demasiado tiempo puede haber presión política y con ello preocupaciones sobre su independencia”.

El experto deja además un apunte para la polémica y es que “algunos argumentan que el BCE puede acudir a los estatutos, por los que “el Consejo de Gobierno puede decidir que los bancos centrales nacionales sean indemnizados por los costes incurridos [...] en circunstancias excepcionales por las pérdidas derivadas de operaciones de política monetaria”.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

Más información

Archivado En

_
_