UBS culmina la adquisición de Credit Suisse en medio de una fuga de banqueros
El CEO del banco reconoce que el 10% de los trabajadores de Credit Suisse ha abandonado la entidad en los últimos meses; la entidad designa a Francisco Alegría presidente de la entidad en España
UBS ha culminado este lunes la adquisición de Credit Suisse apenas tres meses después de anunciar la operación para evitar la quiebra del que era el segundo banco de Suiza. De esta forma, se forma un gigante financiero europeo con un valor de mercado de 1,54 billones de euros, lo que supone el tamaño del PIB español o prácticamente el doble del suizo, en medio de una fuga de banqueros en los últimos meses debido a la incertidumbre sobre el futuro de la entidad.
El propio consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, ha reconocido que el 10% de los trabajadores de Credit Suisse ha abandonado el banco antes de que se cerrara la absorción. “Combinaremos las habilidades, la escala y el liderazgo en gestión patrimonial de UBS y Credit Suisse para crear una institución financiera integrada aún más fuerte (...) Sabemos que enfrentaremos desafíos. Pero también sabemos que se presentarán grandes oportunidades”, añadió el ejecutivo.
De esta forma, concluyen tres meses de incertidumbre desde que el pasado 19 de marzo, con la intervención de las autoridades suizas, las partes pactaran la mayor fusión bancaria en Europa desde la crisis financiera. La culminación de la transacción, anunciada en una carta abierta publicada en medios suizos e internacionales, pone fin a los 167 años de historia de Credit Suisse.
Según lo pactado, los accionistas de Credit Suisse han recibido una acción de UBS por cada 22,48 acciones en su poder. El acuerdo de rescate acordado el pasado 19 de marzo elevaba a más de 3.000 millones de francos suizos (3.090 millones de euros) el importe de la operación. Tras el cierre de la fusión, las acciones de Credit Suisse dejarán su sitio en la Bolsa de Zúrich a las del grupo suizo de logística y transporte Kuehne+Nagel, que empezarán a cotizar en el índice a partir del 13 de junio.
Por otro lado, UBS ha indicado que espera que su índice de capital básico CET1 sea de alrededor del 14% en el segundo trimestre de 2023 y que se mantenga en ese nivel durante todo 2023 y ha anticipado que confía en que las pérdidas operativas de Credit Suisse y los importantes cargos por reestructuración se compensarán con reducciones en los activos ponderados por riesgo (RWA).
Asimismo, UBS ha confirmado que publicará los resultados financieros consolidados del grupo combinado correspondientes al segundo trimestre de 2023 el 31 de agosto de 2023. “Me complace que hayamos cerrado con éxito esta transacción crucial en menos de tres meses, reuniendo a dos bancos de importancia sistémica mundial por primera vez”, ha destacado Colm Kelleher, presidente de UBS. “Ahora somos una empresa global suiza y, juntos, somos más fuertes”, ha apostillado. “En lugar de competir, ahora nos uniremos mientras nos embarcamos en el próximo capítulo de nuestro viaje conjunto”, ha agregado Sergio Ermotti.
Garantía pública
El pasado viernes, el Gobierno de Suiza y UBS suscribieron un acuerdo por el que las arcas públicas cubrirán hasta 9.000 millones de francos suizos (9.256 millones de euros) en posibles pérdidas de una cartera de activos de Credit Suisse una vez completada la adquisición. En concreto, la garantía pública surtirá efecto “sólo si las pérdidas derivadas de la realización de estos activos superan los 5.000 millones de francos suizos (5.142 millones de euros)” y estará limitada a un máximo de 9.000 millones de francos.
De este modo, UBS soportará el impacto de los primeros 5.000 millones de francos suizos de posibles pérdidas realizadas en una cartera designada de activos secundarios de Credit Suisse, equivalente a aproximadamente el 3% de los activos combinados del banco fusionado y que incluye principalmente préstamos, derivados, activos heredados y productos estructurados de la unidad “non-core” de Credit Suisse.
La Comisión Europea aprobó el pasado 25 de mayo sin condiciones la fusión entre las entidades financieras suizas UBS y Credit Suisse, poco más de dos meses después del colapso de esta última, tras constatar que la operación no planteará problemas de competencia en el Espacio Económico Europeo (EEE).
Reorganización en España
Según explicó UBS a principios de mayo, una vez completado el cierre legal de la adquisición de Credit Suisse, esta se fusionará con UBS y la entidad combinada operará como un grupo bancario consolidado, aunque ambas entidades seguirán operando de forma independiente en el futuro previsible y UBS llevará a cabo una integración por etapas. De este modo, en el momento del cierre legal, se contempla aplicar una gobernanza por la que UBS administrará inicialmente las dos empresas matrices separadas: UBS y Credit Suisse, manteniendo cada una sus propias filiales y sucursales, atendiendo a sus clientes y tratando con las contrapartes.
Tras culminar el proceso de compra de Credit Suisse, UBS anunció este lunes cambios profundos en el consejo de Credit Suisse Bank (Europe), la entidad con sede en Madrid que centraliza la actividad de banca de inversión. Francisco R. Alegría será el presidente de la filial, además de asumir las responsabilidades de presidente del Comité de Riesgos, y del de Nombramientos y del Comité de Retribuciones. Además, se incorporarán al consejo de la firma Juan Monte, responsable de Banca de Inversión de UBS en España, y Tobias Vogel, responsable de banca de inversión de UBS para Europa. También se sumará al consejo de Credit Suisse Bank (Europe) Bobby Magee como miembro del Comité de Riesgos.
La junta directiva de UBS tendrán la responsabilidad general del grupo consolidado. La entidad combinada operará con cinco divisiones comerciales, siete funciones y cuatro regiones, además de Credit Suisse y cada una estará representada por un miembro de la junta ejecutiva del Grupo, reportando todos ellos al consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti. Ulrich Körner, quien había trabajado anteriormente en UBS y actualmente era consejero delegado de Credit Suisse, se convertirá en miembro de la junta ejecutiva del Grupo UBS.
Asimismo, la entidad anunció que Todd Tuckner, actual director financiero y responsable de gestión de riesgos del área de gestión patrimonial, sería nombrado director financiero del grupo al cierre de la transacción, convirtiéndose en miembro de la junta ejecutiva de UBS con efecto inmediato, tras la decisión de Sarah Youngwood de dejar la firma después de que se cierre la transacción.
Por otro lado, entre los cambios anunciados destaca el peso ganado en la estructura de UBS por la española Beatriz Martín Jiménez, quien se convertirá en responsable del área Non-Core & Legacy y presidenta de la región EMEA (Europa, Oriente Próximo y África), además de continuar como consejera delegada de UBS para el Reino Unido y mantener su cargo de tesorera del grupo hasta que se nombre un sucesor. De su lado, Iqbal Khan seguirá siendo presidente Global Wealth Management, Rob Karofsky seguirá siendo presidente del Banco de Inversiones, Sabine Keller-Busse seguirá siendo presidenta de Banca Personal y Corporativa y presidenta de Suiza, mientras que Suni Harford seguirá siendo presidenta de Gestión de Activos y Líder de Sostenibilidad e Impacto.
Por otro lado, este lunes UBS ha anunciado que, sujeto a la aprobación regulatoria, el directorio de Credit Suisse estará compuesto por Lukas Gähwiler (presidente), Jeremy Anderson (vicepresidente), Christian Gellerstad (vicepresidente), Michelle Bereaux, Mirko Bianchi (hasta el 30 de junio de 2023), Clare Brady, Mark Hughes, Amanda Norton y Stefan Seiler.
Líneas rojas
En el marco de la fusión, UBS ha impuesto estrictas restricciones a los banqueros de Credit Suisse, incluida la prohibición de nuevos clientes de países de alto riesgo y respecto de productos financieros complejos, según informa ‘Financial Times’. Las actividades prohibidas incluyen aceptar clientes de países como Libia, Rusia, Sudán y Venezuela y lanzar nuevos productos sin la aprobación de los gerentes de UBS.
En conjunto, la lista de restricciones cubre 11 riesgos financieros y 12 riesgos no financieros y, si bien muchos de los riesgos son operativos, en relación con cuestiones como la distribución de la investigación y el uso de las oficinas, otros afectan áreas del negocio de Credit Suisse de manera más directa. “Nunca comprometeremos la sólida cultura, el enfoque de riesgo conservador o el servicio de calidad de UBS”, afirman Colm Kelleher y Sergio Ermotti en su carta abierta.
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