_
_
_
_

El mercado duda del acuerdo de rescate de Credit Suisse

Las acciones de UBS han llegado a caer un 14%. Los títulos de la entidad rescatada también sufren una fuerte corrección

Miguel Moreno Mendieta
Dos carteles de UBS y Credit Suisse, en Zúrich.
Dos carteles de UBS y Credit Suisse, en Zúrich.DENIS BALIBOUSE (REUTERS)

El acuerdo de absorción de Credit Suisse por parte de su archirival UBS -con todo tipo de garantías públicas- ha generado muchas dudas en los mercados. Los títulos de la primera se desploman en el arranque de la sesión más de un 60%. Una barbaridad, pero es un movimiento lógico porque se han acercado al precio que pagará UBS por Credit Suisse, 0,76 francos suizos por acción, de acuerdo con la ecuación de canje pactada. De hecho, cotiza un poco por debajo, en 0,7 francos, ante las dudas sobre la operación.

Lo que no es tan normal es la fuerte corrección en el precio de las acciones de UBS, que han llegado a caer un 14% en los primeros compases de la jornada bursátil, en una señal clara de que muchos inversores creen que la operación pactada el fin de semana por los reguladores suizos entraña muchos más riesgos que oportunidades para UBS. A lo largo de la mañana la corrección se había moderado y a se anota más de un 4,5%.

El acuerdo de compra valora el negocio de Credit Suisse en solo 3.000 millones de francos (lo que equivale prácticamente a 3.000 millones de euros). Hace un año, su capitalización bursátil sobrepasaba los 30.0000 millones. Para facilitar este rescate teledirigido, el Banco Nacional de Suiza facilitará líneas de liquidez por valor de 100.000 millones de francos, y UBS estará cubierto por un esquema de protección contra pérdidas de Credit Suisse hasta 9.000 millones de francos.

El presidente de Credit Suisse, Axel Lehmann, junto con el de UBS, Colm Kelleher, y la ministra de Finanzas, Karin Keller, ayer en Berna.
El presidente de Credit Suisse, Axel Lehmann, junto con el de UBS, Colm Kelleher, y la ministra de Finanzas, Karin Keller, ayer en Berna.DENIS BALIBOUSE (REUTERS)

Con todo, a los mercados no terminan de salirles las cuentas y están poniendo el foco en todas las aristas que comporta la operación. Una de ellas es la decisión de las autoridades suizas de liquidar 16.000 millones de euros de bonos convertibles de Credit Suisse, un tipo de instrumento a medio camino entre la deuda y las acciones. Aunque en el folleto de emisión estaba recogida esta posibilidad, en caso de rescate, los bonistas podrían litigar al considerar que han recibido un trato más duro que los accionistas (que, en teoría, son los que asumen el mayor riesgo).

La operación también comporta el riesgo de las desinversiones que tendrá que hacer UBS. En Suiza, entre las dos entidades controlan más del 50% del mercado, por lo que deberá vender parte del negocio. Pero mucho más problemática puede ser la venta de la actividad de banca de inversión en Estados Unidos. Credit Suisse lleva años inmersa en diferentes escándalos, así que los acuerdos de venta tendrán que tener muy cerradas las cláusulas por posibles demandas judiciales.

Además, dado que el principal negocio de Credit Suisse es la banca de inversión, es fundamental para que la operación con UBS prospere que los clientes ricos de todo el mundo acepten tener un nuevo proveedor financiero y no decidan buscarse otro, hartos de trabajar con un banco que les ha dado tantos quebraderos de cabeza.

Como telón de fondo del acuerdo están las fuertes subidas de tipos de interés puestas en marcha por todos los grandes bancos centrales para tratar de enfriar las economías y controlar así la inflación. Al subir los tipos se deprecian las carteras de deuda pública anteriores, lo que ha afectado al balance de algunos bancos. Esto es lo que le sucedió al estadounidense Silicon Valley Bank (SVB), y lo que acabó propiciando que tuviera que ser rescatado.

En general, vuelve a soplar un viento de desconfianza en todo lo relativo al sector bancario. Aunque, en teoría, es una industria que está ahora mucho mejor capitalizada que en la crisis de 2008, los problemas de Credit Suisse y SVB han puesto de relieve lo rápido que se puede esfumar la confianza en una institución financiera.

Esta crisis también están demostrando la facilidad de propagación de los incendios financieros cuando afectan a la banca. Al tratarse de entidades muy interconectadas, con miles de contrapartidas, sus problemas se extienden rápidamente a otras firmas. Esta misma mañana se ha conocido que el grupo asegurador francés AXA tiene una exposición de unos 600 millones de euros a Credit Suisse.


Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

Más información

Archivado En

_
_