La Bolsa europea roza máximos históricos pero los analistas ven agotado su rally
Firmas del lujo, ‘utilities’ y farmacéuticas lideran la remontada en el Viejo Continente
Los inversores van recuperando la confianza poco a poco. Después del susto sufrido en marzo con el estallido de la crisis de la banca de EE UU y la compra de Credit Suisse por UBS, la volatilidad cae a niveles de hace 12 meses y los inversores aumentan el apetito por el riesgo. Aunque la tendencia está siendo generalizada a ambos lados del Atlántico, esta vez la Bolsa europea toma el testigo. Además de recuperar los niveles previos a la caída de Silicon Valley Bank, algunos índices europeos como el Cac francés han revalidado sus máximos históricos. Otros como el Dax alemán o el MSCI Europe se aproximan a los récords registrados a comienzos de 2022, antes del estallido de la guerra en Ucrania.
El auge que ha experimentado la renta variable europea se explica por la rotación de carteras. Alfonso de Gregorio, director de Finaccess Value, señala que mientras en la primera parte del año las subidas tuvieron como protagonista al sector bancario, en las últimas semanas las cotizadas del lujo, las utilities y las farmacéuticas han impulsado la remontada. La reapertura de China está sirviendo de impulso a las firmas del lujo, un sector además que tiene un gran poder de fijar precios y es considerado una apuesta atractiva en momentos de precios altos debido a que su demanda es muy inelástica. Es decir, se muestra poco sensible ante el cambio de los precios. El tirón de estas compañías es el principal responsable de los récords que registra el Cac francés. A las subidas de LVMH (30,8%), la primera cotizada europea que alcanza el medio billón de dólares de capitalización, se suman los ascensos logrados por Hermes (37,9%) o el grupo Kering (23%), propietario de firmas como Gucci o Yves Saint Laurent.
La sacudida bancaria y el temor a una recesión está llevando a los bancos centrales a replantearse los próximos movimientos. En un escenario en el que se espera una tasa terminal inferior, las utilities y farmacéuticas son dos sectores que tienen a hacerlo mejor. Sus atractivas rentabilidades por dividendo, su perfil más defensivo, la visibilidad de los resultados y la caída de las rentabilidades de la deuda sirven de impulso a las subidas en Bolsa. A este cóctel, De Gregorio añade el peor comportamiento que han venido registrando en los meses de mayor tirón de la Bolsa.
Juan José Fernández-Figares, director de gestión de Link Gestión, considera que en la buena evolución que ha experimentado la renta variable europea frente a la de EE UU, mucho han tenido que ver las expectativas no cumplidas de que la economía europea iba a entrar en recesión debido a una fuerte crisis energética. Al mejor comportamiento de la economía europea, Figares añade unas valoraciones más atractivas en Europa. “Este año, salvo sorpresa, puede ser más positivo para la renta variable europea”, señala. El experto sostiene que la corrección del dólar hace que los rendimientos de la Bolsa estadounidense en euros sean más pobres que los que marcan los índices de Wall Street. Así mientras el Euro Stoxx 50 se anota un 19,8% desde el pasado noviembre, el S&P 500 en euros cede un 4%.
A pesar de este buen desempeño, día a día son más las voces que ponen en duda la capacidad de la Bolsa europea para prolongar el rally. Según se desprende de la encuesta de Bloomberg, el consenso espera que el Euro Stoxx 600 se sitúa en los 450 puntos a cierre de año. Es decir, desde los niveles actuales caería un 3,6%. Milla Savova, estratega de Bank of America, apunta que con la política monetaria endureciéndose al ritmo más fuerte en 40 años es de esperar que el deterioro de las condiciones financieras conduzca a un crecimiento recesivo en los próximos meses y a una posible ampliación de las primas de riesgo. La experta prevé una caída del 12% para el Euro Stoxx 600. El punto más bajo de las acciones europeas llegaría a comienzos del cuarto trimestre, cuando se espera que la economía toque fondo. “Esto marcará la próxima gran oportunidad de compra para los inversores ya que la economía empezaría a recuperarse una ver el ajuste monetario se modere”, subraya.
A pesar de que en los últimos meses la Bolsa europea ha batido a la estadounidense, desde Citi muestran una clara preferencia por las acciones de EE UU. Una de las razones que alega es que estas últimas tienden a tener un desempeño más defensivo en los momentos de caída de los beneficios. Es decir, incluso si el crecimiento del Viejo Continente supera al de la primera economía del mundo las acciones europeas estarán bajo presión.
Ahora que la volatilidad se ha desplomado, desde JP Morgan aconsejan cautela. Los expertos de la firma creen que la caída del Vix es una anomalía debido a que el mercado está dominado por vendedores de opciones. Según su estratega Marko Kolonavic, el mercado está “dislocado” y ven poco probable que la baja volatilidad se mantenga. El experto prefiere esperar antes de elevar su exposición a la renta variable y considera que hay riesgos que los inversores aún no han puesto en precio.
A las perspectivas para el conjunto del año se suma en el corto plazo el lema de “vende en mayo y vete”. Es decir, históricamente las Bolsas tienen un peor comportamiento en el periodo que va de mayo a octubre.
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