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Así ha cambiado la situación económica de la mujer a 45 años del primer 8M en España

En 1978 la tasa de actividad entre las españolas era del 28% y más de 300.000 estaban en paro

Manifestación en Madrid del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 1978.
Manifestación en Madrid del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 1978.Chema Conesa
Denisse López

En el franquismo, la mujer tenía tan pocos derechos en España que no podía trabajar ni abrir una cuenta corriente sin el permiso de su marido. No fue hasta 1975, pocos meses antes de la muerte del dictador, cuando se suavizó la ley con la reforma del Código Civil y se dieron los primeros avances en materia de igualdad de género. La licencia marital dejó de existir ese año y las mujeres casadas empezaron a incorporarse libremente al mercado de trabajo. Dos años después, en 1978, se llevó a cabo la primera manifestación autorizada en España por el 8 de marzo, día de la mujer trabajadora.

La plataforma de organizaciones feministas de Madrid exigía entonces un salario igual al del hombre, acceso a todas las categorías profesionales y de formación y eliminar la discriminación eb los puestos de trabajo. Protestaban contra el paro femenino y se oponían al trabajo eventual, males extendidos en este sector de la población. Los datos hablan por sí mismos: en 1978, la tasa de actividad femenina era del 28% mientras que la de los hombres superaba el 75%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta diferencia tan obedecía a la mínima participación de las mujeres casadas y a un menor nivel de estudios; el 73% de los analfabetos eran mujeres y menos del 4% había terminado la educación superior.

En aquella época trabajaban alrededor de cuatro millones de mujeres a pesar de representar a más de la mitad de la población (en España había 37 millones de personas en 1978), la mitad de las cuales lo hacían en el sector servicios, como peluqueras o dependientas, y en general se les asignaban los puestos peor pagados o con menos prestigio social. A pesar de la escasa tasa de mujeres activas, más de 300.000 estaban en paro y un 20% de las que tenían empleo necesitaban que su familia le ayudara económicamente, según el INE.

Casi medio siglo después, la situación económica y laboral es completamente distinta para las más de 24 millones de mujeres que viven en España. Casi el 54% de las que están en edad de trabajar son activas, duplicando así su participación relativa en el mercado laboral respecto a 1978. Al analizar el comportamiento laboral de las personas en función de su edad, se aprecia otro cambio radical. Si hace 45 años más de la mitad de los activos eran jóvenes, a día de hoy es del 20%, lo cual se debe a la masiva incorporación de este sector de la población a la universidad y a otro tipo de estudios de grado medio o superior.

La mejora en materia educativa ha permitido que las mujeres accedan a mejores puestos de trabajo, dando como resultado una disminución en el número de “ayudas familiares” y de trabajos agrarios. Han repuntado las trabajadoras cualificadas y el número de mujeres empresarias, que en 2020 alcanzaban el 37,7% de estos cargos. No obstante, aún hay escasa presencia femenina en el sector de la construcción, donde apenas se emplean 109.300 españolas.

En general, se han acortado las diferencias entre las tasas de ocupación de hombres y mujeres, y si se observa cómo se distribuyen los 20.463.900 millones de ocupados, se aprecia que la mayoría son asalariados del sector privado. Sin embargo, los empleados del sector público tienen mayor variación en términos relativos, pues en el caso de las mujeres ha aumentado casi 10 puntos porcentuales. Según el INE, la implantación de las administraciones autonómicas explica gran parte de este importante aumento de empleados públicos.

Respecto a la modalidad de los diferentes tipos de contratación, hay que señalar que la Encuesta de Población Activa lo analiza a partir de 1987, tras la implantación del sistema de contratación temporal. Por ello no hay datos de 1978 para contrastar. En cualquier caso, en el momento de su puesta en marcha, había un 33,7% de mujeres con contratos temporales frente al 28,7% de los hombres. En el último trimestre de 2022 sigue habiendo una marcada brecha, pues de los poco más de tres millones de asalariados con este tipo de empleo, 1,7 millones eran trabajadoras.

Otro ámbito en el que queda mucho por hacer es la brecha salarial. Durante el año 2021 ellas obtuvieron en España unos ingresos brutos estimados de 26.913 euros, un 8,4% menos que los 29.367 euros que percibieron de media los trabajadores varones a lo largo del mismo ejercicio. Esta diferencia, según los datos publicados por la Agencia Tributaria, tiene un origen temporal muy marcado: los 36 años. Por debajo de ese corte, reciben unos salarios semejantes. Coincide a grandes rasgos con la edad media en la que las mujeres son madres por primera vez en España: en torno a los 33 años, en el caso de las españolas, según el INE. En 1978, las mujeres se casaban de media a los 24 años de edad y tenían su primer hijo a los 24,8 años. Además, cada una tenía en promedio 2,54 hijos. Actualmente contraen matrimonio a los 34,6 años y la edad media de maternidad es a los 32. Además, el número de hijos ha caído al 1,19 por mujer.

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Sobre la firma

Denisse López
Es redactora de la sección de Economía de EL PAÍS y CINCO DÍAS. Escribe habitualmente de macroeconomía y coyuntura. Se incorporó a esta casa en 2022, después de haber trabajado en distintos medios digitales en México. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Máster de Periodismo UAM-El País.

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