BBVA afronta un impacto de 1.200 millones por los requisitos de capital extra en plena opa sobre el Sabadell
El supervisor ha activado el colchón anticíclico, que obligará a las entidades a guardar más liquidez y reducirá la capacidad de gastar
BBVA afronta un nuevo impacto en sus niveles de capital en plena opa para hacerse con el Sabadell. El Banco de España ha decidido activar el colchón de capital anticíclico, lo que supone un requisito adicional de capital del 1%, que mermará el nivel de liquidez disponible para gastar en unos 1.200 millones de euros hasta 2026.
Para acometer una fusión, los bancos necesitan disponer de capital extra con el que financiarla, ya que una vez unidas las dos entidades, debe ejecutar una reestructuración que suele llevar aparejados gastos por recorte de plantilla, cierre de oficinas o cancelación de acuerdos comerciales. BBVA cuenta con un exceso de unos 3.100 millones de euros de liquidez, pero podría no ser suficiente para afrontar una operación de tanta envergadura, con la que quiere crear el décimo mayor banco europeo.
Actualmente, la entidad ostenta una ratio de capital del 12,8%. Su objetivo es situar este indicador entre el 11,5% y el 12%, por lo que cuenta con 80 puntos básicos extra (traducido en dinero contante y sonante, los citados 3.100 millones de euros). Pero al menos, tendrá dos grandes impactos.
Por un lado, BBVA estima que la fusión conllevaría unos gastos asociados de 1.450 millones de euros, que restarían 30 puntos básicos de capital una vez fusionada. Además, la entidad reconocía que esos costes serán superiores, ya que no ha calculado cuánto dinero supondría romper los acuerdos comerciales que tiene Sabadell con Amundi en el negocio de gestión de activos y con BNP Paribas en el de depositaría.
Por otro lado, la activación del colchón anticíclico por parte del Banco de España supondrá que deberá destinar más capital a una hucha para protegerse ante futuras crisis. El supervisor español elevará los requisitos de capital al 0,5% en 2025 y otro 0,5% en 2026 sobre los activos ponderados por riesgo (APR) en España. Con los datos actuales (BBVA cuenta con unos 122.000 millones en APR en el país) eso supone unos 1.200 millones de euros. Los analistas de Goldman Sachs han calculado que con esta medida el capital de BBVA sufrirá un impacto de 32 puntos básicos en forma de aumento de los requisitos totales, y proyectan que pasaría a contar con una ratio del 12,4% en 2026, frente al 12,8% actual, lo que deja un margen más estrecho para poder acometer una mejora de la oferta a los accionistas del Sabadell.
El propio presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, expresó la semana pasada en una rueda de prensa para explicar la opa que el banco había presentado su mejor propuesta y que no contaba con margen para elevar la prima que ofrece a los accionistas de Sabadell ni para pagar una parte de la operación en cash, como reclamaban algunos analistas. Este diario ya explicó que el banco se exponía a una ampliación de capital en caso de hacerlo. “La oferta es extremadamente atractiva y la carta lo decía muy claro, no hay espacio para más. Hemos agotado el espacio dado que planteábamos una propuesta con una prima del 30% que tenía sentido para iniciar las conversaciones a mediados de abril. Pero [Sabadell] tuvo un desempeño en Bolsa increíble y decidimos ofrecer una prima del 50% sobre lo que planteábamos a mediados de abril. El feedback de los inversores es claro, es una buena operación, pero no queda espacio para subir la oferta o cambiarla. No hay margen”, aseveró Torres.
BBVA ofrece a los accionistas del Sabadell un canje de acciones: por cada 4,83 títulos de la entidad catalana obtendrán uno de BBVA. Hace un mes esto suponía que ganaban un 50%, pero en las últimas semanas las acciones de Sabadell han encadenado importantes subidas, mientras que las de BBVA han encajado varias caídas, lo que deja la prima en apenas un 10% con los precios actuales.
En los últimos años, a BBVA le viene sobrando el dinero. A finales de 2020, el banco decidió vender su negocio en Estados Unidos por 9.800 millones de euros. Esa operación generó una plusvalía de 580 millones. Además, en los últimos años, el banco ha batido sobradamente su cifra de beneficios históricos (en 2023 obtuvo 8.019 millones de ganancias, por los 6.420 millones de 2022 y los 4.653 de 2021), lo que ha contribuido a engrosar cada año su hucha. Sin embargo, la política de BBVA en los últimos años viene siendo repartir ese exceso entre los accionistas.
Una vez que no consiguió fusionarse con el Sabadell en 2020 y sin nuevas oportunidades de consolidación, el banco venía apostando por usar el dinero que le sobraba para acometer programas de recompras de acciones. Desde 2021, el BBVA ha adquirido títulos propios por 5.300 millones, lo que supone uno de los programas más ambiciosos de la banca europea y que una vez ejecutados le han dejado con menos munición para mejorar su oferta hasta convencer a los accionistas de Sabadell.
El Banco de España exigirá a los bancos 7.500 millones más en reservas
El Banco de España ha comenzado ya el proceso de consultas para exigir a las entidades bancarias unos 7.500 millones más en reservas de capital para 2026. La institución gobernada por Pablo Hernández de Cos se anticipa a las vacas flacas de un sector boyante en los últimos meses y reducirá a “estándar” el riesgo sistémico necesario para exigir a las entidades que activen su colchón anticrisis. Un nivel en el que ya está España. Más conocido como colchón de capital anticíclico, este es un mecanismo que sirve para que los bancos acumulen capital durante las etapas de bonanza económica, que luego puedan liberar en momentos de crisis para absorber pérdidas.
La institución exigirá un 0,5% en 2025 y otro 0,5% adicional en 2026 a los bancos que operen en España (y solo sobre sus operaciones nacionales). Teniendo en cuenta los balances actuales de los bancos, Hernández de Cos ha avanzado que por cada medio punto serán unos 3.750 millones de euros. Esto es, a balances estables, unos 7.500 millones de euros en 2026. Siempre que los riesgos sean intermedios. De aumentarse, avanzan desde el supervisor, podría aumentar ese 1%.
“Ni muy altos ni muy bajos”, ha señalado Hernández de Cos en un encuentro con periodistas este jueves, donde ha resaltado la importancia de anticiparse: “Los riesgos, como hemos podido comprobar en los últimos años, evolucionan de manera muy inesperada”. “Anticiparse es no equivocarse”, ha concluido el gobernador del Banco de España, cuyo mandato termina el mes que viene.
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