El Banco de España exigirá a la banca 7.000 millones más en reservas de capital
El supervisor español activará por primera vez el colchón de capital anticrisis y pedirá a los bancos que reserven un 0,5% en 2025 y otro 0,5% adicional en 2026
El Banco de España pasa a la acción y pedirá a los bancos un requisito de reservas extra para 2025 y 2026. El organismo supervisor activará en los próximos días el colchón de capital anticíclico, un mecanismo que sirve para que los bancos acumulen capital durante las etapas de bonanza económica, que luego puedan liberar en momentos de crisis para absorber pérdidas.
En las últimas semanas, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, había sugerido la posibilidad de poner en marcha este colchón anticrisis y, según las fuentes financieras consultadas por este diario, exigirá un 0,5% en 2025 y otro 0,5% adicional en 2026. Teniendo en cuenta los balances actuales de los bancos, eso supone para los dos años unas reservas extra de unos 7.000 millones de euros.
En los últimos años, los supervisores bancarios vienen repitiendo como un mantra que en años de beneficios récord e ingresos nunca vistos gracias a los altos tipos de interés, los bancos tienen que guardar dinero en una hucha para usarlo en las épocas de dificultades económicas. “Las entidades bancarias deben utilizar el incremento de los beneficios que se está observando en el periodo reciente para aumentar su capacidad de resistencia y, de este modo, continuar desarrollando su función principal de proporcionar financiación a los hogares y empresas con proyectos viables, aunque se materializaran los riesgos relevantes identificados en el actual entorno de incertidumbre”, aseveraba el propio Banco de España en la última revisión sobre el colchón de capital anticíclico, el pasado mes de marzo.
Los analistas del supervisor han estudiado las ventajas y los inconvenientes de aplicar esta medida. El gran atractivo es que son fondos que los bancos pueden liberar en el futuro, a diferencia de otros requisitos de capital. Los bancos están obligados a mantener en su balance un determinado nivel de dinero que no pueden usarse. Ese nivel se revisa cada año al alza o a la baja dependiendo del contexto macroeconómico y la exposición al riesgo de cada entidad. Se trata de fondos destinados a amortiguar los posibles efectos negativos de una crisis.
La decisión de activarlo o no depende de los supervisores de cada país. El propósito es ponerlo en marcha en las fases alcistas de concesión de crédito para frenar la posible formación de burbujas. De esta forma, al aumentar los requisitos de capital, se aumenta el nivel de solvencia de las entidades y en el momento en el que ciclo de concesión de crédito está bajo, los fondos se pueden liberar para mitigar ese efecto negativo, ya sea inyectándolos en la economía en forma de préstamos o absorbiendo las pérdidas por impagos.
Las fuentes consultadas detallan que esta decisión no ha sentado bien a los bancos. Pero lo cierto es que es tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo (BCE) vienen insistiendo para que las entidades refuercen sus niveles de solvencia. En el caso de los bancos españoles es una petición que no se había cumplido. El propio Banco de España afea en su último informe de estabilidad financiera, presentado el pasado mes de abril, que las entidades nacionales se han quedado rezagadas en comparación con las europeas. “La dinámica expansiva de la rentabilidad bancaria no ha redundado en un fortalecimiento significativo de la solvencia del sector, habiendo mejorado su ratio de CET1 [el de mayor solvencia] solo muy moderadamente en 2023, a diferencia de lo ocurrido en otros países de nuestro entorno, con lo que la distancia que nos separaba de ellos se ha ampliado”, señala el documento.
Según los resultados que publica la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), los bancos españoles cuentan de media con una ratio de solvencia del 12,7% mientras que la media europea es del 15,98% (cuanto más alto es este indicador, mejor). Y en la comparación con los países del entorno económico, se quedan todavía más lejos. Los bancos italianos registraron una ratio de solvencia del 15,95%; los franceses, del 16,06%; los holandeses, del 16,11%; y los alemanes, del 16,43%.
La activación del colchón anticíclico de capital será una de las últimas medidas bajo el mandato de Pablo Hernández de Cos, que dejará el cargo de gobernador del Banco de España el próximo mes de junio. Pero esta decisión va en la misma línea que la actuación del resto de países europeos. Según los datos que proporciona la Junta Europea de Riesgo Sistémico, 23 países ya han activado este mecanismo o han anunciado la decisión de activarlo en los próximos meses con requisitos extra que van desde el 0,5% hasta el 2,5%.
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