BBVA se expone a una ampliación de capital si mejora su puja por Sabadell con dinero en efectivo
El banco pilotado por Carlos Torres dispone de un exceso de unos 3.100 millones, pero calcula que gastaría 1.450 en la reestructuración posterior
Sabadell ha trastocado los planes de BBVA. La negativa del banco catalán a sentarse a negociar una fusión entre ambas entidades ha abierto un nuevo escenario en el que el mercado ya baraja la posibilidad de que el banco pilotado por Carlos Torres haga un nuevo intento, esta vez con una oferta que incluya dinero contante y sonante. Pese a que el banco cuenta con un exceso de capital de 3.100 millones, una mejora en la oferta en estos términos puede dilapidar buena parte de esta cantidad, lo que expone a la entidad a terminar ejecutando una ampliación de capital.
Desde 2020, a BBVA le sobra el dinero. A finales de ese año, el banco decidió vender su negocio en Estados Unidos por 9.800 millones de euros. Esa operación generó una plusvalía de 500 millones. Además, en los últimos años, el banco ha batido sobradamente su cifra de beneficios históricos (en 2023 obtuvo 8.019 millones de ganancias, por los 6.420 millones de 2022 y los 4.653 de 2021), lo que ha contribuido a engrosar cada año su hucha.
Los bancos están obligados a mantener siempre un cierto nivel de capital, que se revisa cada año para ajustarlo al alza o a la baja en función de su perfil de riesgo, y que mide la solvencia de las entidades. Ese dinero está destinado a servir de colchón en caso de una crisis y absorber los posibles impagos. Más allá de esa obligación, cada entidad se fija objetivos superiores para contar con más margen de maniobra. En el caso de BBVA, su meta es situar los niveles de capital entre el 11,5% y el 12% de sus activos ponderados por riesgo. Según explican fuentes financieras, si la fusión se lleva a cabo BBVA pasará a ser uno de los mayores bancos de Europa y podría recibir la categoría de entidad de importancia sistémica global, lo que acarrearía mayores niveles de exigencia de capital.
Actualmente, el banco cuenta con una ratio de capital del 12,82%, lo que supone que tiene un exceso de 82 puntos básicos sobre sus objetivos. Traducido en dinero, el banco dispondría hoy de unos 3.100 millones de euros extra para mejorar su oferta y tratar de convencer a Sabadell con una oferta que incluya dinero. Pero el encaje no es tan sencillo. Si BBVA gastase todo ese dinero en mejorar la oferta a Sabadell, aunque estaría muy por encima de los requerimientos del Banco Central Europeo, estaría forzado a abordar una ampliación de capital para volver a superar los objetivos de solidez del banco. Fuentes de BBVA han declinado hacer comentarios.
Un banquero de inversión vinculado a las transacciones del sector financiero apunta a las complicaciones de BBVA por elevar mucho más su puja. Considera que cualquier combinación que suponga un menoscabo importante en el capital del banco será vigilado muy de cerca por el regulador bancario, lo que puede limitar su capacidad de contraatacar.
Por un lado, BBVA calcula que la reestructuración que debería acometer tras la fusión provocaría unos costes de 1.450 millones de euros, que supone prácticamente la mitad del dinero extra que acumula y unos 30 puntos básicos en su ratio de capital. A ello se suma que en la carta de negativa a sentarse a negociar, Sabadell indicaba que en solitario prevé entregar a los accionistas todo el exceso de capital que acumule por encima del 13% entre 2024 y 2025, y cifra esa cantidad en 2.400 millones. Se trata de una declaración de intenciones: en solitario, el banco catalán considera que será capaz de entregar ese dinero a los inversores, por lo que para acceder a ser absorbido, la oferta tendría que ser superior. Ambas cantidades sumadas superan con creces la hucha de BBVA.
En el mismo comunicado, Sabadell expresó que la oferta de BBVA “infravalora significativamente el proyecto y sus perspectivas de crecimiento como entidad independiente”. La oferta inicial de BBVA contemplaba entregar a los accionistas de Sabadell una acción por cada 4,83 de la entidad catalana. Esa propuesta contenía una prima del 30% sobre la cotización de Sabadell del día anterior a que recibiera la propuesta. Pero con el transcurso de los días la prima se ha ido diluyendo y con los precios actuales del mercado la prima sería solamente del 11%.
El mercado, sin embargo, duda que Sabadell sea capaz de llegar a los citados 2.400 millones y rebaja la cifra a 1.700 millones, si bien abre la puerta a incrementar ese montante con ventas como la de la filial británica TSB. RBC, por su parte, sitúa esta cifra en los 2.200 millones, computando los dividendos y recompras de acciones, el exceso de capital, la venta del negocio de pagos y los costes de reestructuración y las pérdidas por las ventas de carteras de créditos no productivos. RBC, por su parte, también ve la puerta abierta a que BBVA mejore la oferta con una parte en acciones, si bien alerta del impacto en el capital del banco. Y afirma que algunos de los inversores contactados por el departamento de análisis de este banco de inversión indican que estarían dispuestos a aceptar una oferta por 12.000 millones.
Citi, que ve margen para que BBVA suba la oferta, calcula que ofrecerá un 10% más en caja, a razón de 2,26 euros por acción. Esto, en opinión del departamento de análisis de este banco estadounidense, supondría un menoscabo de 50 puntos básicos en el capital del banco. Y que cada 10% que subiese la oferta en caja a este precio restaría entre 25 y 30 puntos básicos más. Un 20% de mejora, como parece sugerir el consejo de Sabadell con esa cifra de 2.400 millones, provocaría que BBVA dilapidase todo su exceso de capital, por encima del objetivo actual del banco. Bestinver, por su parte, sugiere que BBVA lanzará una ampliación de capital tras ejecutar la operación y aflorar las sinergias, que tasa en 850 millones. Apunta, eso sí, a un margen mayor para hacer una contraoferta y poder dejar el capital en el 11,5%.
Además, algunos analistas consideran que la cifra de los costes de reestructuración es demasiado optimista y estiman que los gastos reales para este tipo de operaciones (teniendo en cuenta las que ya ha habido en el pasado) son superiores. Y eso limita la oferta que pueda lanzar. En cualquier caso, BBVA ha calculado esta cifra contando el capital total resultante de la suma de los dos bancos y aún no se ha aclarado cuál será el objetivo de capital conjunto. El del Sabadell, en el 13%, está por encima del 12% de BBVA, lo que le daría un margen extra.
Además, en caso de incluir en su oferta una parte en capital, BBVA podría tener que renunciar a los programas de recompras. En los últimos años, la política del banco era destinar el exceso de capital entre sus accionistas. Una vez que no consiguió fusionarse con Sabadell en 2020 y sin nuevas oportunidades de consolidación, el banco venía apostando por usar el dinero que le sobraba para acometer programas de recompras de acciones. Desde 2021, el banco ha adquirido títulos propios por 5.300 millones, lo que supone uno de los programas más ambiciosos de la banca europea.
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