José Vicente de los Mozos, nuevo consejero delegado de Indra

El Consejo de Administración ha aprobado hoy su nombramiento que deberá ser ratificado por la junta de accionistas a finales de junio

Marc Murtra junto a José Vicente de los Mozos.

El hasta ahora presidente de Ifema y ex máximo responsable de Renault España José Vicente de los Mozos ha sido nombrado este jueves nuevo consejero delegado de Indra, tal y como ha informado la compañía en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El Consejo de Administración de la empresa de tecnología y defensa ha aprobado su nombramiento en la sesión celebrada esta tarde, por el que De los Mozos sustituye a Ignacio Mataix, actual CEO de la compañía. El consejo también tramitó la dimisión de Axel Arendt como consejero.

Culmina de esta manera el proceso iniciado el pasado 6 de marzo cuando la entidad anunció a la CNMV que ponía en marcha “de común acuerdo” con Mataix, un “proceso de sucesión”, vinculado al “próximo plan estratégico que la compañía tiene previsto definir para los próximos años”. El compromiso acordado entonces fue que Mataix continuaría ejerciendo sus funciones de primer ejecutivo de la sociedad “para facilitar el proceso de sucesión y la continuidad en la gestión”, hasta el nombramiento del nuevo consejero delegado, para cuya selección se ha contado con una consultora independiente.

La designación de José Vicente de los Mozos supone de esta forma un cambio trascendental en la cúpula de la compañía tecnológica, que tiene a la SEPI como primer accionista con un 25% del capital, y que deberá ser ratificada en la junta ordinaria de accionistas que Indra tiene previsto celebrar el próximo 30 de junio.

De los Mozos (Sao Paulo,1962) comenzó su carrera en 1978 como aprendiz en la línea de montaje de FASA-Renault en Valladolid (hoy día, los vallisoletanos le siguen llamando ‘la FASA’ a la planta de la automovilística). Ingeniero aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid y con un máster en Técnicas de Producción por el Cesem, De los Mozos desarrolló su primera década profesional en la automovilística en España, hasta que en 1993 le llegó la hora de irse a Francia para ocupar varios puestos de responsabilidad en el departamento de ingeniería de Renault.

“Para mí es una satisfacción venir a Indra y poner mi experiencia de cuarenta años en compañías multinacionales al servicio de Indra y de sus magníficos profesionales. Junto al presidente, vamos a liderar un proyecto exitoso en los sectores y mercados en los que estamos presentes”, ha asegurado José Vicentede los Mozos, nada más hacerse oficial su nombramiento.

El proceso ha contado en todo momento con el respaldo del presidente de la empresa, Marc Murtra, quien se descartó para este puesto al ratificarse su posición no ejecutiva al frente de la presidencia. No obstante, Murtra está llamado a capitanear junto al nuevo CEO la evolución de Indra hacia el objetivo de convertirse en una potente empresa en el sector de la defensa, tal y como recordó ayer el propio Murtra en la Feria de Defensa y Seguridad que se celebra estos días en Madrid.

Bajo su presidencia, y durante la gestión de Ignacio Mataix, que permanecerá vinculado a Indra en calidad de asesor estratégico del consejo de administración por un periodo de dos años, la compañía ha priorizado el crecimiento a través del negocio de defensa, y ha visto crecer de forma progresiva el peso del Estado en su capital. Mientras que al cierre del ejercicio 2020 la SEPI contaba con el 18,7% de las acciones, en la actualidad supera el 25%.

Desde mediados del año pasado, Indra ha afrontado importantes crisis en su consejo de administración. En junio, a propuesta de Amber Capital (máximo accionista de PRISA, empresa editora de Cinco Días y El País), la compañía aprobó el cese inmediato de cuatro consejeros independientes, Alberto Terol, Ana de Pro, Enrique de Leyva y Carmen Aquerreta, así como la no renovación de Isabel Torremocha. A estas salidas se unió la dimisión de Silvia Iranzo, que también era consejera independiente. Un terremoto que motivó, incluso, la apertura de una investigación por parte de la CNMV, que descartó que estos cambios implicaran una toma de control concertada por la SEPI, SAPA Placencia, accionista con un 5%, y la propia Amber.

Indra cerró su crisis de gobernanza en octubre, cuando la junta de accionistas aprobó el nombramiento de siete nuevos consejeros, seis de ellos independientes: Belén Amatriain Corbin, Virginia Arce, Axel Joachim Arendt (quien ahora ha presentado su renuncia), Coloma Armero, Olga San Francisco Martínez y Bernardo José Villazán Gil. Como dominical fue designado Juan Moscoso.

Indra se reorganiza de esta manera pensando en su futuro más inmediato y en el medio plazo. Su presidente mostró ayer su confianza en que el aumento del presupuesto en Defensa en España aporte una “mayor previsibilidad” a la inversión en este sector en el país e indicó que la industria nacional necesita un “marco financiero estable” que permita “planificar estratégicamente las soluciones tecnológicas”.

Murtra trasladó su preocupación por la posibilidad de que Europa se encuentre “una generación por detrás” en relación con Estados Unidos y China. “Por eso, debemos ser ahora especialmente cuidadosos a la hora de priorizar nuestros recursos. El esfuerzo inversor se debe concentrar en las áreas de mayor innovación y valor añadido, que son las que generan mayor superioridad. Invertir, pero sobre todo invertir bien, desarrollar capacidades y reforzar la soberanía tecnológica española y europea”, recalcó.

Al referirse al momento geoestratégico y tecnológico actual, recordó que éste supone una “oportunidad única” para la industria nacional de Defensa, así como también un reto. “Nuestra industria de Defensa es extraordinariamente meritoria y muy competitiva. Se encuentra en los primeros puestos entre los grandes exportadores globales. Muy por encima de donde le correspondería atendiendo al tamaño del mercado doméstico. En nuestro sector hay operadores especializados, competitivos, eficientes, con vocación exportadora, que saben hacer muy bien lo que hacen en términos tecnológicos y de producción”, valoró.

En el lado negativo, reconoció que la industria española hoy está más “fragmentada” que la de otros países comparables, y presenta “carencias en escala, capacidad de inversión, coordinación y en algunas capacidades tecnológicas críticas”. Sobre ello, destacó la importancia de implementar correctamente la colaboración público-privada en este sector en España dado que, a su juicio, esto “determinará el futuro” de la industria nacional.

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