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Sam Bankman-Fried, las mil y una caras de uno de los mayores estafadores de la historia de EE UU

FTX llama a la puerta de las mayores fraudes de la historia estadounidense

Sam Bankman-Fried, el fundador y exCEO de FTX, después de su arresto en Nassau, Bahamas.
Sam Bankman-Fried, el fundador y exCEO de FTX, después de su arresto en Nassau, Bahamas.Reuters
Leandro Hernández

Las acusaciones se multiplican alrededor de Sam Bankman-Fried, el fundador y exCEO de la plataforma FTX. Cada una de ellas abre una ventana a los pies de barro de la que fuera la quinta mayor plataforma de criptoactivos hasta principios de noviembre. "¡Realmente no estoy seguro de lo qué es lo correcto!", escribía en septiembre en un tweet nunca publicado el ahora detenido en Bahamas, según consta en la denuncia de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC).

Las dudas y vacilaciones de Bankman-Fried recogidas por las autoridades estadounidenses giran alrededor del cierre de Alameda Research, una firma de inversiones ligada al exchange. El criptogurú habría desviado al menos 8.000 millones de dólares (7.506 millones de euros) de clientes de FTX sin que ellos lo autorizaran y en contra de lo que anunciaban los términos del servicio. El fiscal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams, fue sucinto: "Es justo decir que se trata de uno de los mayores fraudes financieros en la historia americana"

"No estaba dedicando suficiente tiempo ni esfuerzo en administrar el riesgo en FTX y eso obviamente fue un error", afirmó Bankman-Fried en una entrevista el pasado 1 de diciembre. Un año antes, en diciembre de 2021, el entonces referente del sector destacaba frente al Congreso estadounidense que su servicio contaba con "una estructura que reduce el riesgo" gracias a los estándares más elevados de la industria.

Los reguladores creen que estas diferencias entre la imagen pública del joven Bankman-Fried y lo que en realidad sucedía no han sido gratuitas. La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) lo investiga por estafar a los inversores, que confiaron 1.800 millones de dólares (1.688 millones de euros) en sendas rondas de capitalización. Sin embargo, y aunque no hay cifras oficiales, el impacto puede ser aún mayor: la CFTC lo acusa por alterar directamente los mercados de criptoactivos con cada una de sus declaraciones. Las autoridades destacan que los precios futuros del bitcoin, la moneda más popular del mundo, perdió un 23% de su valor en los primeros días de noviembre, mientras el entonces CEO de FTX daba señales mixtas en la prensa y las redes sociales sobre el futuro de la plataforma.

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La relación con los medios de comunicación permite descubrir otra de las caras de Bankman-Fried. Solo en las últimas semanas, el exejecutivo no tuvo miedo en ser entrevistado de forma telemática por grandes medios, como los periódicos New York Times y Wall Street Journal o la cadena de televisión ABC. Su imagen descuidada y discurso coloquial contrastan con la importancia que parecía darle a la atención mediática. The Block, uno de los medios online más relevantes, reveló hace pocos días que recibió al menos 50 millones de dólares (46,92 millones de euros) en préstamos directos por parte de Bankman-Fried. El entonces líder de la publicación, Michael McCaffrey, utilizó 16 millones de dólares (15 millones de euros) para comprar inmuebles en Bahamas, bien cerca de la todavía promesa del sector.

Sam Bankman-Fried en una entrevista televisiva el pasado 1 de diciembre.
Sam Bankman-Fried en una entrevista televisiva el pasado 1 de diciembre.Reuters

La revista Fortune, incluso, llegó a preguntarse en un reportaje de agosto de 2022, si SBF -las iniciales de Sam Bankman-Fried- era "el próximo Warren Buffet". Un calificativo que tiene su propia mística negativa: pocos son los emprendedores que han sobrevivido a la comparación sin caer en la quiebra. 

Un fiasco digital y tradicional

A pesar del carácter tecnológico y digital del mercado que Bankman-Fried buscaba dominar, estos atributos no estaban presentes en el día a día de FTX. El nuevo responsable de la plataforma, John J. Ray III, aseguró frente a la comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes  que no se trata de un fraude complejo e innovador sino de "un desfalco a la vieja usanza".

El responsable de encauzar lo que queda del conglomerado de FTX, que cuenta con más de 100 filiales desde Bahamas hasta Japón, distingue un aspecto que hace este caso distinto. "Esta quiebra es inusual en el sentido de que no hay registro alguno", respondió el martes ante la pregunta de la congresista republicana Ann Wagner. Pero un detalle dejó boquiabierta a la política: el conglomerado, que llegó a ser valorado por 32.000 millones de dólares (30.000 millones de euros) a comienzos de año, utilizaba una herramienta de contabilidad pensada para pequeñas y medianas empresas.

El nuevo CEO de FTX, John J. Ray III, en su interlocución frente al Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
El nuevo CEO de FTX, John J. Ray III, en su interlocución frente al Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.Reuters

"Creemos que es importante compartir nuestra perspectiva sobre cómo debe ser una regulación práctica, responsable y reflexiva para el sector", exponía Bankman-Fried a finales de 2021 frente a los parlamentarios estadounidenses. Ahora, unas leyes bien contrarias a este espíritu podrían serle de utilidad. Los liquidadores de Bahamas parecen dispuestos a pelear con los abogados que manejan la quiebra de FTX en Estados Unidos en su lucha por encontrar algún tipo de activo líquido que permita poner un parche a un agujero negro de 8.000 millones de dólares (7.500 millones de euros).

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Los responsables estadounidenses cargan contra las autoridades de Bahamas, a quienes acusan de trabajar junto con el detenido a cambio de algunos beneficios. Las autoridades locales de la isla buscan hacerse con el control de las propiedades que el exmultimillonario posee en la isla, cuya fortuna llegó a estimarse en 22.500 millones de dólares (21.150 millones de euros).

La disputa judicial entre ambos países ya ha llegado a la esfera política. La congresista demócrata Alexandria Ocasio Cortez ha denunciado en el Congreso que el ahora acusado habría sellado un pacto con las autoridades de Nassau que permitió que el 10 de noviembre, un día antes de acogerse a la ley de quiebras en Estados Unidos, 1.500 usuarios de Bahamas pudieran retirar sus ahorros mientras el resto de las 8 millones de cuentas de la plataforma estaban congeladas.

Frente a Ocasio-Cortez se encontraban al menos 12 representantes que habían recibido donaciones directas de Bankman-Fried y sus asociados por un total de 95.000 dólares, según estima el Wall Street Journal. El mismo periódico cifra en 70 millones el total de donaciones políticas que la joven promesa cripto y sus allegados realizaron en las últimas elecciones legislativas de este año. 

Incluso en su rol de mecenas electoral, Bankman-Fried operaba de forma ambigua. "He donado tanto a demócratas como a republicanos. He entregado un número similar a ambos partidos", confirmó a mediados de noviembre en una entrevista a un medio especializado. 

Uno de los responsables de la SEC, Gurbir Grewal, sintetizó el martes todos estos detalles en una sola declaración. FTX operaba "detrás de una apariencia de legitimidad", apoyada en la persona pública de Bankman-Fried. Sin embargo, ese revestimiento no solo era delgado, sino también fraudulento".

Sobre la firma

Leandro Hernández
Periodista económico. Interesado en entender más de criptoactivos, transformación digital y energía. Se incorporó a este periódico en 2022 después de haber trabajado en diferentes países de América Latina y en Estados Unidos. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Torcuato Di Tella (Argentina), y el Máster de Periodismo UAM-El País.

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