El motor cerrará 2022 con una caída de matriculaciones del 3% y no prevé un buen 2023
Anfac, la patronal de fabricantes de coches en España, estima que el ejercicio concluirá con 830.000 unidades vendidas Pronostica que el año que viene las entregas superen la barrera de los 900.000 coches, aún muy por debajo de los niveles prepandemia
La venta de vehículos nuevos finalizará 2022 con una caída de aproximadamente el 3% respecto a 2021, un año ya de por sí muy malo, con unas 830.000 matriculaciones. Esa es la previsión hecha pública este martes por Anfac, la patronal de fabricantes de coches y camiones, que ha indicado que el mal comienzo de año, con una primera mitad del ejercicio marcada por la crisis de microchips y la guerra en Ucrania, ha pesado más que la recuperación que ha tenido el mercado desde verano.
"En los últimos meses hemos visto una subida en las ventas, pero ese incremento no puede tapar que, aún así, la caída respecto a 2019 es del 34%", ha dicho José López-Tafall, director general de Anfac, durante un encuentro con periodistas, en el que se ha lamentado de que este es el tercer año consecutivo con unas ventas por debajo del millón de unidades.
Para 2023, el directivo ha explicado que, si bien es difícil hacer previsiones en un contexto tan difícil y volátil como el actual, el sector espera superar la barrera de los 900.000 turismos nuevos, lo que supondría una leve mejora. Por contextualizar, en 2019, un año en el que las matriculaciones retrocedieron un 4,8% respecto a 2018, las ventas fueron de más de 1,25 millones de coches.
Uno de los aspectos que más influye en las matriculaciones es la producción, la cual cerrará el presente ejercicio con una subida del 4,7%, hasta los 2,2 millones de vehículos producidos en nuestro país.
"La mejoría de los últimos meses, donde hasta octubre se acumula un crecimiento del 2,8%, y a pesar de los numerosos cortes de producción sufridos en el último trimestre, han hecho mejorar los datos anuales. No obstante, la escasez de ciertos componentes esenciales para la fabricación de vehículos, como cables, aluminio, níquel o paladio, procedentes de Ucrania y Rusia, junto con el aumento de los costes energéticos han afectado al ritmo de fabricación de las plantas españolas", ha indicado Anfac.
La lenta adopción del coche eléctrico
López-Tafall ha remarcado que una de las mayores preocupaciones del sector es la falta de medidas por parte de la administración pública para acelerar el paso del coche de combustión al eléctrico. "El sector está respondiendo al reto desde el punto de vista de la oferta. Además, ocho de cada diez puntos de recarga de vehículo eléctrico han sido puestos por miembros o participadas de socios de Anfac. El resto del ecosistema que debería de empujar y sobre todo las medidas públicas no están aplicándose con el mismo grado de extensión e intensidad. España se está quedando en el furgón de cola de Europa", ha advertido el director general de Anfac.
En este sentido, López-Tafall ha resaltado que "es preocupante" que Europa se esté "partiendo en dos" en el tema del coche eléctrico, ya que los países del norte tienen una penetración del vehículo eléctrico mucho mayor que la de las naciones del sur del Viejo Continente. Anfac ha indicado que la media de cuota de mercado de los vehículos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables) entre enero y septiembre en Europa fue del 19,8%, diez puntos más que la española, que se situó en el 9,2%.
"Las tasas de crecimiento de los países del norte son muy superiores a las del sur. Europa se parte en este aspecto y eso nos preocupa. Es muy difícil atraer inversiones a países donde no se venden electrificados y donde se cuestiona la idoneidad del vehículo privado", ha añadido el directivo, que ha pedido no criminalizar el coche privado siempre y cuando este sea de bajas emisiones.
Por otro lado, López-Tafall se ha lamentado por la falta de resultados concretos de la mesa de gobernanza de despliegue de puntos de recarga. Esta mesa, en la que participan representantes de la industria del automóvil, administraciones públicas (tanto gobierno central como autonomías) y otros sectores económicos implicados en el despliegue de puntos de carga, se reunió por primera vez en verano, pero desde entonces no se han vuelto a ver las caras.
Según el directivo, esta mesa de gobernanza, en la que la patronal de fabricantes tenía puestas muchas esperanzas para acelerar la instalación de puntos de recarga, volverá a reunirse la próxima semana.