Las grandes del motor europeas dejan el liderazgo de ventas a Toyota para ir a por los márgenes
VW, Stellantis y BMW disparan sus beneficios, mientras Toyota gana un 23% menos La nipona se perfila para ser la más vendida un año más
La crisis de microchips iniciada en 2021 provocó la caída de las ventas de coches en todo el mundo y supuso un duro golpe para las automovilísticas que ya venían de un 2020 muy malo por culpa del parón producido por la pandemia. Estas dos crisis, que se solaparon, colocaron a la industria del motor ante un desafío: cómo continuar siendo lo suficientemente rentables para afrontar una cara electrificación que en Europa marca un calendario muy exigente, con la prohibición de matricular coches de combustión a partir de 2035.
Por ello, las grandes compañías del motor europeas comenzaron a centrarse en los márgenes y a dejar de lado la carrera por las matriculaciones. Así, Volkswagen, el principal fabricante del Viejo Continente, que hasta 2019 fue la compañía con más ventas en el mundo (lo fue durante tres ejercicios consecutivos), cedió en 2020 el liderato a la nipona Toyota, una carrera que esta ganó de nuevo en 2021 y que volverá a ganar con holgura en este 2022, ya que el consorcio alemán no para de caer en entregas.
Como las automovilísticas japonesas tienen un año fiscal diferente al de las europeas (va de abril a marzo), en este artículo compararemos el primer semestre de cada una. En el caso de Volkswagen, la compañía ahora dirigida por Oliver Blume redujo sus matriculaciones un 15,2% en 2020, un 4,5% en 2021 y un 22% en los seis primeros meses de 2022, hasta las 3,87 millones de unidades, cuando Toyota (en el periodo abril-septiembre) contabilizó 5,1 millones de entregas.
Si bien no se puede hacer una comparación lineal entre ambas cifras porque el automóvil tiene un componente estacional, muestra la apuesta clara de la nipona por seguir liderando las ventas (caen un 6% por la persistencia de la crisis de chips y el parón en China por la política de Covid cero) y el abandono de esta batalla por parte de VW. Otro grande del automóvil europeo como Stellantis también retrocedió en ventas en su primer semestre, un 7,4%, hasta las 3,03 millones de matriculaciones.
A su vez, tanto VW como Stellantis en sus primeros seis meses dispararon beneficios un 27% y un 34%, respectivamente, hasta los 10.296 millones y los 7.960 millones. Sin embargo, ninguno de los dos es el campeón de las ganancias en Europa, cuya corona pertenece a BMW, que registró unos beneficios de 13.232 millones entre enero y junio, un 74% más que el año pasado.
En el caso de esta última hubo un hecho excepcional que influyó en sus resultados, que fue la toma de control por parte de BMW de su joint venture en China BMW Brilliance Automotive (BBA), al aumentar su participación del 50% al 75%. “La reevaluación de las acciones previamente mantenidas en la empresa conjunta china BBA contribuyó al alto rendimiento. Esta revalorización por la integración global el 11 de febrero incrementó el resultado financiero en 7.700 millones”, explicó BMW en su publicación de resultados. Sin embargo, la automovilística matizó que “la consolidación total de BBA redujo las ganancias del segmento automotriz”, cuyo margen se contrajo en 4,5 puntos, hasta el 8,5% en el semestre.
En la batalla por la mejora de los márgenes, las grandes del motor europeas consiguieron sacar ventaja gracias a la priorización de la venta de sus modelos y marcas prémium. De esta forma, en un contexto de escasez de microchips, el grupo VW dio prioridad a marcas como Lamborghini, Bentley o Porsche, y recortó notablemente sus entregas de Skoda, la más perjudicada, con un desplome de matriculaciones del 30% entre enero y junio, y Seat, que cayó un 27,4% en ese mismo periodo. En el caso de Seat, se priorizó la venta de coches como el Cupra Formentor, el vehículo que mayor margen de ganancias reporta a la firma.
Los números de Toyota
Por su parte, Toyota recortó notablemente los beneficios en su primer semestre fiscal, un 23%, hasta los 8.077 millones. “Los beneficios operativos disminuyeron debido al aumento de los precios de los materiales y los costos extraordinarios a pesar del efecto positivo de la depreciación del yen”, indicó Toyota en la presentación de resultados. En ese mismo periodo, su margen de ganancias retrocedió 4,9 puntos, hasta el 6,4%.
“En cuanto al pronóstico para todo el año fiscal, se mantiene sin cambios con respecto al pronóstico anterior, por lo que anticipamos un beneficio operativo de 2,4 billones de yenes [unos 16.684,8 millones de euros al cambio actual]. Hemos revisado a la baja nuestro pronóstico de producción de vehículos en 500.000 unidades hasta las 9,2 millones, tomando en consideración riesgos como la adquisición de semiconductores”, dijo el fabricante japonés.
“Continuaremos con nuestras actividades para fortalecer nuestra estructura de beneficios a lo largo de la cadena de suministro, aunque nos encontramos en una situación en la que es difícil predecir el futuro debido a los rápidos cambios en el entorno comercial”, añadió Toyota.
Rusia hunde a Renault en números rojos
Venta del negocio. La invasión rusa de Ucrania y las posteriores sanciones europeas al invasor fueron un duro golpe para la francesa Renault, que tenía en Rusia a su segundo mayor mercado solo por detrás de Francia. La compañía tuvo que deshacerse de sus activos en el país (su participación del 67,69% en Avtovaz, el fabricante ruso que produce la marca Lada, y las acciones de Renault Rusia), lo que le provocó unas pérdidas de 1.666 millones en el primer semestre.
Reorganización. Recientemente, la compañía del rombo anunció una profunda reorganización de su negocio, por la que venderá la mitad de su división de combustión a la china Geely y sacará a Bolsa su negocio eléctrico (Ampere) a lo largo de 2023.