Las matriculaciones de coches vuelven a los peores años de la crisis financiera
El primer cuatrimestre del año ha sido el peor de todo el siglo a excepción de 2020 El sector alerta de que, de seguir así, a duras penas se superarán las 800.000 unidades al final del ejercicio
La tormenta en la que está metida la industria del automóvil no cesa e, incluso, empeora. Según datos facilitados a este periódico por la patronal de fabricantes de coches, Anfac, el primer cuatrimestre de este año ha sido el peor de todo el siglo en cuanto a matriculaciones, exceptuando el fatídico 2020. Ese ejercicio, concretamente en abril, las ventas de coches nuevos fueron casi inexistentes debido al estricto confinamiento que hubo en España como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Si se obvia el mencionado 2020, no hubo ningún comienzo de ejercicio peor que el actual para las matriculaciones, que entre enero y abril alcanzaron un total de 233.509 unidades. Ni siquiera en los peores años que ha vivido el sector en este siglo, durante la pasada crisis financiera, se registraron números tan malos. La cifra más similar fue la del periodo entre enero y abril de 2013, cuando se vendieron 243.042 automóviles nuevos. Si la comparativa se hace por meses, este último abril, con 69.111 matriculaciones, fue la peor marca desde abril de 2013, cuando los concesionarios entregaron 62.317 vehículos nuevos.
“Con los datos de abril en la mano y si no se produce un cambio de tendencia, el mercado acabaría 2022 superando a duras penas las 800.000 matriculaciones, algo que todos debemos mirar con mucha preocupación, por las implicaciones que ya está teniendo para la competitividad de nuestro sector y para la recuperación del resto de la actividad económica, por la fuerza dinamizadora que tiene la automoción”, alertó Faconauto, asociación que representa a los concesionarios españoles, el pasado lunes, cuando se conocieron lo datos de matriculaciones del mes.
No solo falla la oferta
Hasta ahora, el principal problema del sector era la escasez de microchips mundial que comenzó el año pasado y que aún afecta a la industria del automóvil. Esto generó un problema de oferta, ya que los fabricantes de coches no podían producir al mismo ritmo al que aumentaba la demanda, espoleada por la recuperación de la economía una vez superada la peor parte de la pandemia. Esta situación derivó en problemas para los clientes, que vieron aumentar sensiblemente los tiempos de espera para recibir sus vehículos nuevos, pero no tanto para los fabricantes, que aún así han podido incrementar sus beneficios en 2021, ya que decidieron priorizar los chips que tenían para sus marcas prémium más rentables.
Sin embargo, tras la invasión de Rusia a Ucrania y sus consecuencias en la economía, con un gran incremento de los precios de la energía y, con ello, la explosión de la inflación, la demanda se ha retraído. “Las sensaciones no son buenas, porque además de la falta de oferta, ya que sigue sin haber stock suficiente, en abril se ha visto claramente también una falta de demanda. Las familias sienten que el contexto, con una recuperación económica en suspenso por las consecuencias de la guerra de Ucrania, no es el mejor para adquirir un vehículo y retrasan su visita a los concesionarios”, añadieron en Faconauto.
“En un contexto de falta de oferta, en el que ya se están vendiendo más coches de más de 15 años que nuevos, la renovación del parque se convierte en punto clave para impulsar la descarbonización. En este sentido, además de impulsar la electrificación, hacen falta políticas mucho más activas y eficaces de achatarramiento, sobre todo, orientadas a estos vehículos de mayor antigüedad”, indicaron, por su parte, en Ganvam, asociación que representa a los vendedores de automóviles. En este sentido, el sector ha pedido en varias ocasiones un plan de ayudas para renovar el coche que no solo tenga en cuenta al vehículo eléctrico.
Coche eléctrico
Los vehículos electrificados (donde se incluye los eléctricos puros y los híbridos enchufables) han seguido creciendo a buen ritmo pese a la caída del mercado, con un aumento del 60,1% en lo que va de año, hasta las 25.706 unidades, incluyendo no solo a los turismos, sino también a los vehículos comerciales, industriales y autobuses. En el mes de abril, su aumento fue mucho menor, del 35,4%, con 6.608 automóviles.
“Los vehículos electrificados vuelven a demostrar en este último mes una mejor evolución que el mercado general. Es una buena noticia que este tipo de vehículo sea, cada vez, una opción más presente para los usuarios. De todos modos, aunque esté creciendo hay que impulsar y acelerar su demanda si queremos alcanzar los objetivos de reducción de emisiones marcados por el PNIEC [Plan Nacional Integrado de Energía y Clima]. Al ritmo actual, para este año nos quedaremos muy lejos del hito de 120.000 turismos electrificados en 2022”, explicó José López-Tafall, director general de Anfac, quien recordó las principales peticiones del sector: una mayor red de recarga, un marco fiscal favorable al eléctrico y “una mayor eficiencia de los planes de ayudas”.
Las ventas de coches también se desploman en el resto de Europa
Francia. Las ventas de turismos nuevos se derrumbaron en el país galo un 22,6% en abril, hasta las 108.723 unidades, según datos publicados el martes por el Comité de Constructores Franceses de Automóviles.
Italia. Por su parte, el país transalpino, registró un hundimiento de sus matriculaciones del 33% en abril, con 97.339 coches entregados, según datos del Archivo Nacional de Vehículos de Italia dados a conocer este martes y recogidos por Europa Press.
Alemania. Todavía no se dieron a conocer los datos de ventas de coches nuevos de abril en Alemania, pero vienen de caer un 17,5% en marzo.