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Guía para elegir bien el plan de jubilación: rentabilidad, comisiones y reclamos

Lo más importante es el activo en que invertir, de más riesgo cuanto más joven se es

Getty
Miguel Moreno Mendieta

Los fondos de pensiones reaparecen cada año en el escaparate de la banca justo a la vez que vuelven el turrón y los mazapanes en los supermercados. Los planes de pensiones individuales están pensados para ahorrar de cara a la jubilación y tienen una interesante ventaja fiscal. Aunque la teoría económica dice que la mejor opción es ir haciendo aportaciones periódicas mes a mes, lo cierto es que los bancos y el público solo suelen recordar este producto a final de año, cuando se buscan vías para aligerar la factura con Hacienda.

Seleccionar el mejor plan de pensiones no es nada fácil. Hay 878 productos disponibles en el mercado, de acuerdo con la consultora VDOS, con características muy diferentes. ¿Cómo elegir el plan más adecuado para el perfil inversor? ¿Qué comisiones se pagan? ¿Se puede cambiar a otro plan? ¿Son interesantes las bonificaciones por traspaso?

El límite máximo de aportación anual con beneficio fiscal ha bajado a tan solo 1.500 euros

En España hay 80.000 millones de euros invertidos a través de planes de pensiones individuales, aunque la cifra lleva varios trimestres contrayéndose. Un producto que obliga a mantener el dinero hasta que llega la edad de jubilación (o bajo algunos supuestos tasados, como enfermedad grave o paro de larga duración). Hasta hace tres años, se podían hacer aportaciones anuales por un importe máximo deducible en la declaración de la renta de hasta 8.000 euros, pero el Gobierno ha decidido desincentivar los planes individuales para fomentar los planes colectivos (que solo puede promover la empresa, para sus empleados). Así que ha bajado el tope de aportación a 1.500 euros.

La ventaja fiscal del plan de pensiones consiste en que el dinero que se va metiendo se puede deducir de la base imponible del Impuesto de la Renta. Así, alguien que tenga una base de 28.000 euros, si mete este año el máximo, 1.500 euros, tan solo tendrá que pagar impuestos por 26.500 euros. Eso sí, esto no es sino un diferimiento fiscal porque, cuando se jubile y rescate el plan, esos ingresos tributarán como rentas del trabajo, al tipo marginal correspondiente del IRPF.

Para el director general de Ibercaja Pensión, José Carlos Vizárraga, “los planes de pensiones continúan siendo un producto muy atractivo para constituir un ahorro futuro, a pesar de que se hayan reducido los límites de deducción en el Impuesto de la Renta”. Aunque al final haya que acabar pasando por Hacienda, se retrasa el pago muchos años (durante los cuales el dinero genera retornos) y, sobre todo, cuando se tributa se suele hacer a un tipo inferior, porque lo normal es ingresar menos cuando se está jubilado que cuando se está trabajando.

Todos los estudios indican que la fórmula óptima para ahorrar en planes de pensiones es programar aportaciones periódicas (una vez al mes o al trimestre), y no variar el rumbo por mucho que la Bolsa haya caído o haya subido.


Elegir dónde invertir

Bajo la figura jurídica del fondo de pensiones se puede invertir en una amplia variedad de activos financieros. Los planes más conservadores tienen en cartera fundamentalmente deuda soberana a corto plazo, mientras que los más arriesgados están totalmente invertidos en renta variable. ¿Por qué tipo de activo hay que apostar?

Víctor Alvargonzález, fundador de la firma de asesoramiento Nexstep Finance, explica que, dado que los planes son un producto en el que no se puede disponer del dinero durante muchos años, “tiene sentido que las personas más jóvenes inviertan fundamentalmente en planes de pensiones de Bolsa”. El experto recuerda que las últimas correcciones bursátiles, lejos de tener que desanimar a los potenciales inversores, representan un excelente punto de entrada en el mercado.

Cuando se analizan las rentabilidades de los planes de pensiones más veteranos, se pueden ver las grandes diferencias entre optar por los más agresivos o los más conservadores. En las dos últimas décadas, un plan ultraconservador (de renta fija a corto plazo) habría generado un retorno medio anual del 0,65%, que no habría bastado para compensar el alza de precios. En cambio, los planes de Bolsa han rentado de media un 5,33% anual, descontadas las comisiones. Por eso es importante asumir más riesgos cuanto más tiempo quede por delante hasta la jubilación.

Una posibilidad muy utilizada es ir reduciendo los riesgos a medida que se va aproximando la edad de retirarse: todo a la Bolsa cuando se es joven, e ir yendo a planes de renta fija a partir de los 55 años. De hecho, hay entidades que ofrecen planes llamados de “ciclo de vida”, que van modulando el riesgo en la cartera con los años. Así, el Plan Naranja 2050 de ING está pensado para personas que se van a jubilar dentro de 28 años. Ahora tiene un 92% invertido en renta variable, pero para 2050 tendrá toda la cartera en renta fija.

La elección del tipo de activo es lo más importante cuando se invierte en un plan de pensiones. Ahora, por ejemplo, podría ser un momento idóneo para invertir en planes que tienen un componente tecnológico, porque es un sector donde las compañías están muy baratas. Pero también puede ser atractivo comprar planes de bonos, que han sufrido una fuerte corrección”, detalla Alvargonzález.


Rentabilidades insuficientes

Los planes de pensiones más rentables de la última década tienen algo en común: han estado totalmente focalizados en Bolsa de EE UU, que ha ido mucho mejor que la europea. Así, el plan BBVA Telecomunicaciones (que invierte en las grandes tecnológicas norteamericanas) ha rentado un 14% anual durante la última década.

Con todo, las rentabilidades en los últimos años han flojeado, especialmente en las gestoras de los grandes grupos bancarios. Así, la rentabilidad media anual de los planes de Bolsa desde 2007 (lo que incluye las dos últimas grandes crisis) ha sido tan solo del 3,2%. Apenas cubre la inflación. Y en los de renta fija a largo plazo del 1,2%. Por eso es tan importante elegir gestoras que acrediten buenas rentabilidades.

El inversor interesado en planes de pensiones debe saber que puede mover su dinero de un plan a otro sin ningún coste, ni operativo ni fiscal. Y cambiarlo dentro de la misma entidad (para cambiar de un activo a otro) o traspasarlo a otra gestora.


Ojo con las bonificaciones

Ahora bien, con la temporada de planes de pensiones también aparecen las campañas de captación. Dado que es un mercado menguante (cada vez hay menos aportaciones por la reducción de los límites de aportación), las entidades tratan de robar clientes a la competencia. Así, Ibercaja lanzó esta semana una campaña que propone el pago de una bonificación de hasta el 6% del capital traspasado de otro banco. Para llegar hasta este máximo hay que traer un plan con al menos 60.000 euros y, sobre todo, mantener el dinero en un plan de Ibercaja durante 9 años. Openbank, la filial online de Banco Santander, también puso en marcha su campaña de traspasos, con bonificaciones del 3%, siempre que el dinero se mantenga durante al menos cinco años.

Unai Ansejo, consejero delegado de Indexa Capital, una entidad que comercializa planes de pensiones de bajo coste, advierte que “estas bonificaciones tienen truco, porque normalmente conllevan pagar un nivel de comisiones relativamente alto, así que lo que te pagan al principio se lo van cobrando con los años”.

Las comisiones también tienen que ser un factor importante al elegir el producto. Fernando Luque, responsable en España de la firma análisis Morningstar, indica que “una vez elegido el tipo de activo, ante dos planes que sean relativamente parecidos, lo mejor es escoger el más barato”.

Los planes de pensiones españoles son relativamente caros, cuando se comparan con otros productos u otros países. Hoy por hoy, el 58% de los planes está cobrando el máximo legal permitido por la ley. Esto es: un 0,95% en los planes más conservadores, un 1,5% en los planes mixtos y un 1,7% en los planes de Bolsa. Estas cifras incluyen la comisión de gestión y la de depositaría, pero no otros gastos corrientes.

La banca trata de robar clientes a la competencia ante un mercado que está menguando

En los últimos años, la comisión media ha ido bajando, tanto por exigencia legal como por una mayor competencia. Así, Myinvestor (filial de Andbank) lanzó en 2020 dos planes que replicaban la Bolsa global y la de EE UU, con comisión máxima del 0,49%. Los planes de Indexa tienen costes totales medios del 0,54%.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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