Industria negocia con Bruselas flexibilizar los plazos para que Ford y Renault opten al nuevo Perte
El fabricante estadounidense se cayó de la primera convocatoria por no poder acometer la inversión antes del 30 de junio de 2025. Por su parte, la compañía francesa no se plantea hacer eléctricos en España antes de 2024
El Gobierno está decidido a salvar el Perte de la automoción. Después de una primera convocatoria fallida, en la que apenas se ha cubierto el 30% de los fondos, el Ejecutivo negocia con Bruselas una flexibilización de los plazos para que más fabricantes de coches puedan acogerse el plan. Así lo ha confirmado este lunes la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante una visita a la planta de Ford Almussafes (Valencia), donde indicó que el Ejecutivo ya trabaja para "acomodar los tiempos" que la automovilística estadounidense necesita para su inversión.
Casi a la vez, desde las instalaciones de Renault en Valladolid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también reafirmó el compromiso del Ejecutivo con el sector y destacó que la segunda convocatoria del Perte supondrá "el respaldo que necesitan" los fabricantes "para que los proyectos sean exitosos". "No hay otro país donde la apuesta por la electrificación sea más rentable: somos el segundo fabricante de vehículos en toda la Unión Europea, tenemos un tejido industrial potente y, gracias a los fondos europeos, una gran capacidad de inversión pública", ha resaltado el presidente.
Durante esa visita, Sánchez estuvo acompañado del presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, quien pidió que se incluyese al fabricante en la segunda convocatoria del Perte que se espera que salga en el primer trimestre de 2023.
Tanto Renault como Ford se han quedado fuera de la primera convocatoria del Perte de automoción por la misma razón: los tiempos. Según se especifica en las condiciones del programa, las inversiones susceptibles de ser subvencionadas deben de acometerse antes del 30 de junio de 2025. Esto ha supuesto un escollo insalvable para ambas compañías cuyos planes de electrificación en España llegarán, en caso de hacerlo, en la segunda mitad de la década.
"Nuestro plan industrial [el cuarto] nos da visibilidad hasta el 2024 y nosotros nos centramos actualmente en un paso intermedio, que es el coche híbrido", explican fuentes del fabricante francés a este periódico. A día de hoy, Renault, cuyo 15% del capital pertenece al Gobierno galo, está enfocada en electrificar sus plantas de producción francesas. Para España ha destinado el ensamblaje de modelos que prometen ser super ventas de la compañía, como el Austral, que se hace en la factoría de Palencia.
En cuanto a Ford, la empresa si bien asignó en junio (y con ello aseguró el futuro de la factoría) a Almussafes la fabricación de eléctricos, estos no comenzarán a salir de la factoría valenciana hasta 2026. Por ello, ante la imposibilidad de cumplir con el calendario, la compañía del óvalo renunció el pasado agosto a 106 millones de euros que se le habían asignado en la resolución provisional del Perte.
A pesar de caerse de este programa de subvenciones y préstamos al 0% de interés, el futuro eléctrico de la planta valenciana no corre riesgo. Para conseguir dichos modelos eléctricos la factoría tuvo que competir directamente con la fábrica de Ford en Saarlouis (Alemania), cuyo futuro está hoy seriamente amenazado al quedarse sin nuevos coches. Durante el proceso de selección, Reyes Maroto se implicó personalmente viajando a Detroit (donde se encuentra la sede del fabricante) para tratar de convencer a la dirección de que diera los modelos a la factoría de Almussafes.
Stellantis y sus plataformas STLA
Además de Ford y Renault, otro que podría entrar en la segunda convocatoria del Perte sería Stellantis, un fabricante que, según adelantó CincoDías, negocia con el Gobierno ayudas para traer a España alguna de sus plataformas de coches eléctricos STLA. Estas son las plataformas que la empresa utilizará para sus futuros coches eléctricos en la segunda mitad de la década. A partir de 2025, todos los vehículos nuevos que saque la compañía se tendrán que hacer con estas plataformas.
Actualmente, la automovilística ya ensambla coches eléctricos en sus tres factorías españolas (el Corsa en la de Zaragoza; el Peugeot 2008 y otros vehículos comerciales en la de Vigo; y el C4 en Madrid). Sin embargo, ninguno de estos modelos se hace con las plataformas STLA, que serán un elemento clave para asegurar el futuro de estas tres fábricas. Unas plataformas que aún no es seguro que lleguen a nuestro país y por las que hay varios competidores como Francia, Reino Unido y Marruecos.
El órdago de Volkswagen
La semana pasada se encendieron todas las alarmas en el Gobierno después de que el grupo Volkswagen pusiese en duda la construcción de una planta de baterías en Sagunto (Valencia) si no recibía más ayudas del Perte. La compañía, a la que se le asignó 167 millones en la resolución provisional del programa, pidió por una resolución "urgente y favorable" del Perte, la cual llegará este martes, cuando Industria dé a conocer el dinero asignado a cada proyecto.
"Una vez se publique la resolución final del Perte, Seat, el grupo Volkswagen y los 60 socios de 'Future: Fast Forward' analizarán esta resolución y tomarán una decisión sobre los diferentes proyectos", había indicado la empresa.
A este respecto, Reyes Maroto ha afirmado este lunes que el Gobierno "reforzará las inversiones" para "estar a la altura de las necesidades" de la gigafactoría de Sagunto y el conjunto de proyectos que Volkswagen quiere desplegar en España, según declaraciones recogidas por Europa Press.