Anfac calcula que las ventas de coches caerán un 25% frente a 2019 por la crisis de los chips
La patronal advierte de que un convenio global para todo el sector provocaría pérdida de competitividad
La patronal de fabricantes de vehículos, Anfac, ha revisado a la baja las previsiones de ventas de coches nuevos para este año debido a la crisis de los chips, pasando de 925.000 a 900.000 unidades, lo que supone estar ligeramente por encima de 2020 y un 25% menos que en 2019 [último año antes del Covid-19].
Así lo ha anunciado el presidente de asociación, José Vicente de los Mozos, en un encuentro con la prensa en el marco del Automobile de Barcelona. Ha afirmado que ya antes de la pandemia había un problema de capacidad global de estos componentes y ha avisado de que "todos los fabricantes están en el sudeste asiático y Estados Unidos". Según De los Mozos, el motor solo consume entre un 10% y un 15% del suministro global de chips, mientras que el resto va para fabricantes de equipos electrónicos.
En España, la escasez global de estos componentes ha hundido un 25,3% entre enero y agosto la fabricación de vehículos en comparación con niveles precovid, y está provocando paros en todas las plantas mediantes expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
"La cadena de valor del automóvil ya no está solo en fabricar piezas de aluminio, sino en las fábricas de baterías, software... Esta es la nueva cadena de valor. No hay que ser tan inocentes y saber que los centros de decisión están en Alemania y Francia, y si España no es un país atractivo tendremos un problema de viabilidad en el futuro", ha indicado.
Así, ha insistido en que Europa debe ponerse las pilas en este campo y "controlar la cadena de valor del nuevo vehículo. "Las iniciativas de la Unión Europea son positivas, a partir de aquí entre la declaración de intenciones y la realidad veremos cómo evoluciona todo", ha apuntado.
No obstante, el motor ya atravesaba una de sus etapas más duras antes de dicha coyuntura. Comenzó 2020 ya cargado de incertidumbre con la entrada en vigor de la normativa europea de emisiones europea CAFE (Corporate Average Fuel Emissions, en español Emisiones de Combustible Medias Corporativas) en un contexto de una caída generalizada de la demanda de coches. Un año más tarde, el coronavirus le dio un vuelco y lo puso contra las cuerdas.
Por otro lado, el directivo ha subrayado que el sector está "en contra de un convenio global del automóvil" y ha defendido que el motor goza de más de 40 años de negociaciones de convenios colectivos con sindicatos, haciendo referencia a la nueva reforma laboral que estudia el Gobierno.
"Los constructores dependemos del tipo de negocio que tenemos. En el caso de Renault, hemos desarrollado cuatro planes industriales que han situado a Castilla y León como referencia del automóvil", ha dicho el también director industrial mundial del grupo Renault y miembro del comité de dirección del consorcio del rombo.
"El Perte no va a solucionar todo"
Además, se ha mostrado preocupado por la subida del precio de la energía en el mercado mayorista, disparado en los últimos meses alcanzando picos de casi 200 euros el megavatio hora. El directivo ha señalado que en España el consumo energético de una planta de producción de coches es más caro que el de otra factoría en Francia. "Si el precio de la energía sube, va en contra de nuestra competitividad. Hoy en día preocupa más el impacto sobre la producción que la venta de vehículos eléctricos", ha advertido.
De los Mozos, también presidente-director general de Renault España, ha hecho referencia al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) y ha asegurado que Anfac aún no conoce los detalles, pese a que le consta el "esfuerzo" del Ejecutivo. "El Perte no va a solucionar todo, tendremos que ver la letra pequeña. En Renault no estamos esperando a conocerlo para tomar decisiones", ha destacado.
El Automobile Barcelona servirá como escenario para la reunión de la junta directiva de Anfac, en la que estará presente el jefe del Ejecutivo. La patronal de fabricantes de vehículos celebrará mañana también un foro con el que abordará los retos que supone la electrificación en el ámbito de la movilidad y que contará con la presencia de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
La 41 edición del Salón del Automóvil de Barcelona, que ha sido inaugurada por Felipe VI y Sánchez, se celebra dos meses después de la fecha prevista, que era del 8 al 18 de julio, con el fin de congregar al mayor número de fabricantes en un año en el que el motor vive uno de sus momentos más duros a causa del Covid-19 y la falta de suministro de chips.
El propio De los Mozos ha dicho que la presencia del rey y el presidente del Gobierno denota el apoyo de las administraciones al motor en su transformación más grande hacia una movilidad sin emisiones.
En referencia a la electrificación, ha insistido en que los fabricantes han hecho su trabajo y que todavía falta mucho camino por recorrer en cuanto a infraestructura de recarga, ya que España solo cuenta con 13.000 puntos públicos.
"Cuando un consumidor se compra un coche se hace preguntas muy simples: la autonomía que tiene, dónde lo recarga y el tiempo de recarga. Es muy importante generar confianza al consumidor", ha reivindicado. Según De los Mozos, de los coches nuevos que se vendan este curso en España, alrededor de un 10% corresponderá a modelos electrificados [totalmente eléctricos e híbridos enchufables].