El motor retrocede a niveles de 2014 tras cerrar un verano con 228.300 ventas
Las cifras registradas en agosto no se encuentran en la serie histórica desde 2011
El mercado automovilístico español no levanta cabeza y cierra un verano similar al del 2014, con tan solo 228.287 matriculaciones de turismos y todoterrenos nuevos, frente a las 218.777 de hace siete años.
Según datos publicados este miércoles por las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y distribución (Ganvam), lejos de recuperarse, “profundiza su tendencia a la baja”.
De hecho, agosto se convierte en el primer mes, después de iniciada la pandemia de Covid-19, que registra menos ventas en comparación con el mismo mes de 2020. En concreto se registraron 47.584 unidades el mes pasado, lo que se traduce en un descenso del 29% respecto al octavo mes del curso pasado. Aunque las asociaciones señalaron que agosto no es un mes de grandes volúmenes de ventas, las cifras registradas no se encuentran en la serie histórica desde 2011.
Anfac, Faconauto y Ganvam subrayaron que solo en agosto de 2010 y de 2013 se dieron menos entregas que en agosto de este ejercicio.
Por su parte, en el acumulado del año se produce un incremento de las matriculaciones del 12% frente al mismo periodo de 2020, hasta las 588.314 unidades. No obstante, si se comparan con los datos de 2019, las ventas caen un 33%.
El canal de particulares, el que mide la salud del mercado, continúa siendo el más penalizado, ya que en agosto solo entregó 26.084 vehículos, un 30,7% menos, mientras que los de empresas y alquiladores bajaron un 27,1% (17.673 unidades) y un 24% (3.827 unidades), respectivamente.
“La caída registrada es muy importante y nos remite a datos solo vistos en la anterior crisis económica”, apuntaron desde Anfac, destacando que responde en parte a la caída de la producción por la escasez de microchips, que está parando las fábricas de coches de todo el mundo.
De su lado, desde Faconauto indicaron que el verano no ha servido para que se produzca un cambio de tendencia y que el mercado continúa, por tanto, en niveles “raquíticos”. Según la patronal de concesionarios, el mayor problema es que “no hay suficientes coches para atender la demanda” por el problema de los chips.
“En términos generales, agosto suele ser un mes con menos ventas debido al periodo vacacional, pero este año atípico se ve lastrado además por la incertidumbre ante la evolución sanitaria y, sobre todo, económica”, añadieron desde Ganvam. El motor prevé que la coyuntura de falta de suministro de semiconductores se alargue hasta la primera mitad de 2022. En España, la industria de la automoción se está viendo obligada a alargar los Expedientes Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) hasta final de año ante la incertidumbre.