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La dueña de las minas de Río Tinto, una alternativa para sacar partido de un cobre en máximos

La seguridad jurídica de las explotaciones de Atalaya Mining en España y las alzas del mineral hacen de la firma una opción atractiva para los inversores ‘value’

Vista de la mina de Río Tinto.
Gema Escribano

A medida que los bancos centrales avanzan en la rebaja de tipos, los pequeños valores empiezan a cobrar brillo. Si a esto se une el alza de los precios del cobre, que en las últimas jornadas se aproxima a máximos tras haber superado ya los 10.000 dólares por tonelada, Atalaya Mining, el dueño de las minas de Río Tinto, presenta todas las cualidades para ser una de las cotizadas a tener en cartera. Eso es lo que piensan gestoras como Cobas, Mutuactivos y Magallanes que tienen a la minera entre sus valores preferidos para sacar partido de la revalorización del cobre. De hecho, la firma de Francisco García Paramés es el segundo accionista de referencia con cerca del 15% del capital, según datos de Bloomberg.

A punto de cumplirse un año desde su salto al mercado principal de la Bolsa de Londres, Atalaya tiene como reto para los próximos dos años ampliar su negocio con la puesta en marcha del nuevo proyecto en Touro, ubicado en La Coruña. Desde su desembarco en el parqué londinense, un hecho que la compañía catalogó como hito histórico, las acciones de Atalaya retroceden un 3,7%, una caída que no asusta a firmas Magallanes, que desde 2018 la incluyen en su fondo Microcaps, vehículo que acumula una rentabilidad anualizada del 20,31% a cinco años y para el que el peso del sector de materiales básicos alcanza el 21,59%, solo superado por las cotizadas industriales (28,8%), según datos de Morningstar.

Pero la apuesta por la propietaria de minas de Río Tinto en Huelva no queda ahí. En el primer trimestre de 2024 Magallanes la incluyó en el fondo Iberian, vehículo que después de cerrar el pasado ejercicio con una rentabilidad del 19,9%, en lo que va de 2025 su rendimiento supera ya el 12%. Desde el equipo de inversiones de Magallanes Value Investors señalan que por medio de Atalaya Mining pueden sacar partido de las revalorizaciones del cobre a precios más atractivos que por medio de la compra del metal. “La demanda del cobre es creciente y la oferta es limitada”, destacan.

A una demanda en aumento impulsada por el desarrollo económico, los avances tecnológicos y la transición hacia las energías limpias se suma desde finales de febrero las compras motivadas por el Departamento de Comercio de EE UU, que está estudiando la posibilidad de aplicar aranceles 25% a imagen y semejanza de lo que ya ha hecho sobre el acero y aluminio. Mientras las necesidades de acaparar cobre no paran de subir, la oferta se ve afectada por la falta de nuevos proyectos, retrasos, sobrecostes y el envejecimiento de las minas en activo. “Todo esto da lugar a un déficit de cobre que solo podrá equilibrarse mediante un aumento de los precios del mineral”, señala el equipo de Magallanes. A medida que el cobre se revaloriza, compañías como Atalaya despiertan el interés de los inversores.

A las buenas perspectivas que existen sobre el negocio, desde Magallanes destacan la confianza en el equipo gestor. “Atalaya Mining está liderada por auténticos expertos en minería, como su consejero delegado Alberto Lavandeira, y se caracteriza por una gestión de excelencia”, destacan. Desde la gestora se muestran confiados con el futuro de la empresa y cree que presenta buenas perspectivas de crecimiento orgánico en España respaldadas por una sólida posición de caja. A cierre del cuarto trimestre de 2024 alcanzaba los 35,1 millones, una cuantía que a primera vista podría resultar modesta, pero hay que tener en cuenta que la capitalización de la firma apenas alcanza los 528,6 millones de libras (unos 631,57 millones de euros). “En un entorno de precios del cobre de cinco dólares por libra, la compañía debería ser capaz de generar 120 millones de caja”, remarcan.

Junto a la creciente demanda de cobre, los gestores de Mutuactivos destacan la propiedad de minas en jurisdicciones seguras. “Las grandes minas están en muchas ocasiones en países con difícil acceso y cierta inseguridad jurídica”, subrayan. “Atalaya Mining explota las minas de Río Tinto, una zona de gran tradición minera y con fácil acceso al puerto de la capital de la provincia”, afirman. A las 50.000 toneladas aproximadamente de producción anual en este enclave, se unirán a partir de 2026 otras 30.000 toneladas en el proyecto de La Coruña.

Los analistas de Mutuactivos consideran que la capitalización bursátil de Atalaya no pone en valor las minas de Río Tinto, para las que prevén una vida de al menos 14 años. Con estos fundamentales tan atractivos, Mutuactivos, en sintonía con lo apuntado por Paramés, considera que Atalaya presenta todas las características para protagonizar una operación corporativa. “Ante la escasez de minas de cobre y las necesidades de crecimiento de compañías más grandes, entendemos que acabará siendo integrada en un grupo mayor.

Las estimaciones que manejan desde la firma apuntan a que la demanda del mineral seguirá aumentando a un ritmo del 4% anual, pues el cobre es un elemento esencial en el proceso de electrificación de la economía, con el desarrollo del vehículo eléctrico como el reto más inmediato. Además de la escasez de minas y las dificultades económicas que presentan estos proyectos, desde la gestora añaden que la oferta actual consiste en minas donde la concentración del cobre en el mineral se va reduciendo a medida que las vetas más accesibles se han ido consumiendo y el coste de extracción sigue en aumento.

A pesar de la volatilidad que podría suponer su escasa valoración, las fuertes barreras de entrada que representa el negocio minero hacen de Atalaya una opción atractiva para los gestores value. Es decir, aquellos que invierten en firmas que están infravaloradas, pero que esconden un alto potencial de crecimiento a largo plazo. Después de haberse revalorizado un 73,7% en los últimos siete años, las cinco firmas que siguen al valor se muestran optimistas con el futuro de la cotizada. Además de otorgarle un potencial de revalorización de más del 32% a 12 meses vista, el 83,3% aconseja comprar títulos de la compañía, frente al 16,7% restante que recomienda mantener en cartera. Es decir, goza del privilegio de carecer de consejos de venta.


Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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